La
Semana Santa es un periodo de reflexión en familia sobre nuestras
prácticas y la convivencia social que se desarrolla desde los diferentes
ámbitos en que tejemos la vida. En nuestra Organización de Mujeres
Campesinas e Indígenas Conamuri, ese pequeño oasis en la vorágine
cotidiana nos permite además el imprescindible descanso para continuar
las diferentes luchas que llevamos ante la convicción de que otro mundo es posible.
Para
esta Semana Santa, apostamos a la instalación de nuestra feria
“Kokuégui ne mesápe”, edición especial por los feriados religiosos y la
tradición paraguaya de preparar la chipa, como un trabajo en comunión
que se disfruta y se comparte entre todos y todas, desde innumerables
generaciones.
La feria se realizará el
martes 22 de marzo desde las 7 horas y se tendrán productos provenientes
de las fincas del departamento de Caaguazú.
En
el evento estaremos ofreciendo el “kit de chipa” consistente en un
combo 100% de producción campesina que incluye todos los ingredientes
necesarios para elaborar chipa en familia. Además habrá carne asada de
cerdo y gallina casera, que se prepararán bajo pedido al número (0985)
315-195 y podrán retirarse de nuestro local en Asunción sobre Montevideo
1420 e/ Milano y Sicilia.
Armá tu huerta agroecológica urbana con Conamuri
En
el marco de la feria “Kokuégui ne mesápe”, estaremos habilitando en
nuestro local de Asunción, además, un taller de creación de huerta
agroecológica urbana, de 9 a 11 horas.
Para
ello contamos con los saberes de nuestros compañeros agroecólogos Jorge
Díaz y Pedro Vega, además de Vicente, un viajante internacionalista que
se define como “huertero por convicción y conexión con la tierra”,
quien ha llegado desde Argentina a principios de este año y recorre
nuestro país intercambiando experiencias sobre agricultura familiar
“para nutrirnos entre todos ya que estamos en la misma lucha”.
El
taller pretende socializar conocimientos elementales sobre abono casero
“para sacarnos el concepto de que la basura la ponés en una bolsita y
la sacás de tu vida y no te hacés cargo de las consecuecias que tiene
esto”, explicó Vicente, al tiempo de mencionar que el objetivo es
aprovechar los desperdicios orgánicos a través de técnicas sencillas y
convertirlos en alimento para el suelo que al final terminará
alimentándonos a nosotros mismos.
Se
tendrán prácticas de remoción de tierra y siembra de plantas aromáticas y
hortalizas de la temporada otoñal para convertir las palabras en
hechos.
El compañero Vicente agregó que
este taller puede generar motivación y autogestión colectiva: “Queremos
que estos conocimientos se repliquen en la casa para embellecerla, y por
qué no, podemos pensar también en embellecer espacios comunitarios como
una iniciativa ciudadana”, finalizó.
¡La Agricultura Campesina alimenta al mundo!
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