viernes, 30 de mayo de 2014

FIFA World Cup Elite

#Brasil


El grito de los excluidos crese mientras el grito de los goles también se espera




El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue.
Eduardo Galeano


El comienzo de la copa del mundo de la elite más oscura que brillan en las fama mediática y se lucen en escenarios y pantalla gigantes nuevamente están en cuenta regresiva en nuestra América, este espectáculo no solo es de negocio y pasiones, también siempre fue de represión y criminalidad a los mas excluidos, las huellas que dejan no solo es el gritos de los goles, las pasiones, las alegría, sino también acompañado de gritos de justicia, de indignaciones de muchos de los pueblos a lo largo de la historia, podemos apreciar la misma consecuencia con gobierno tiránico de Videla en la copa del mundo Argentina 1978 como igual en la democracia representativa de Dilma Rousseff en la copa del mundo 2014.

En la dictadura de Jorge Rafael Videla del mundial de 1978 en Argentina el deporte sirvió para ocultar los crímenes de Estado más grandes para la humanidad en nuestra América, en épocas de dictadura detrás de este evento no falto la corrupción, el miedo y la muerte, se creó el Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78), los militares tenía el control absoluto de este torneo como organizador, Videla necesitaba de la copa del mundo para cubrir su crimen y violación de los derechos humanos, en unas de sus entrevista el dictador Videla dijo: "Pero también la idea de que en ese momento era positivo mover al público hacia un evento futbolístico de alcance mundial, en un país donde el fútbol era y sigue siendo tan importante. Podíamos tener ganancias en términos de imagen".

Faltando pocos días para el comienzo de la copa del mundo de la elite esta vez en Brasil 2014, los gritos de los pueblos más excluidos reclaman de una “Copa para el pueblo” ocupan terreno del estado alimentando un sueño de tener una vivienda digna como pueblo, por otro lado con otra consignas como “Mundial para quien” defienden más transparencia en el uso de recursos públicos de cara a las citas deportivas, los acontecimiento de protesta crecen en distinto estados del país, bloqueando las principales avenidas, pancartas, afiches, calcomanías recorren en contra del evento. En algunos focos más radicales sus consignas y acciones son más fuertes, levantan la bandera de que si no hay derechos, no hay mundial en Brasil, en todo el país la que acompaña al mundial del futbol 2014 son las protestas de diferentes magnitudes y con señales de seguir creciendo.

Según algunos analistas el descontento generalizado es por la inversión exagerada del gobierno para la realización de este evento, acompañado de la corrupción descarada, producto de este escáldalo Dilma Rousseff se vio en la obligación de sacar a ministros de su gabinetes. El gasto total en estadios alcanzó los 2.500 millones de euros, según datos del Sindicato Nacional de Arquitectura y de la Ingeniería. No obstante, si se compara con las inversiones en mundiales tales como Japón y Corea 2002, con 3.500 millones US$, en Alemania 2.200 millones US$ y Sudáfrica en 2.000 millones de US$, el costo en Brasil ha sido realmente elevado, sobrepasando a los mundiales de Alemania y Sudáfrica juntos. Además, el costo en hotelería y, sobre todo, en telecomunicaciones, con unos 8.100 millones dólares. "Hay una confabulación de la elite del gobierno con la elite empresarial, y todo se arregla a beneficio de ellos", expresó Christopher Gaffney, profesor de la Universidad Federal de Río que ha estudiado la preparación de cara al Mundial y los Juegos Olímpicos de Río en 2016. "Esta fue una oportunidad de ganar mucho dinero y eso fue lo que sucedió".

Las protestas sociales en contra de este evento están acorraladas de violencia y represión por parte de los policías, fuerzas especiales y ahora incluidas los militares.  El Estado movilizará a 250 mil efectivos entre soldados, policías militares y policías comunes, soldados de la Marina, del ejército, de la Fuerza Aérea que están aplicando dispositivos de vigilancia electrónica en aeropuertos y de vigilancia marítima.

Ronaldo es un miembro del comité organizador local y uno de los apoyos más visibles de la organización mundial de fútbol FIFA y del Gobierno brasileño, el reconocido futbolista campeón mundial y mejor jugador del mundo según la elite de la FIFA,  instó a la policía a "hacer caer las porras y sacarle de la calle los vándalos”, es decir a todas las clase media que salen a protestar seguirán llevando balas de gomas, gases lacrimógenas, represiones brutales y a los más pobres de la favelas balas de plomos, asesinatos masivos como lo señaló Raúl Zibechi  periodista y escritor uruguayo.

A partir de este momento los gritos de los excluidos seguirán sumando sus voces de justicia e indignación que para las elites y medios privados ya tienen su calificativo “Los Vándalos”, por otro lado los decentes y amantes del Futbol bonito están obligado a preparar sus televisores y sus gargantas para gritar los goles con pasión y alegría olvidando los robos, desalojos, represiones a la inmensa mayoría, de todas forma:

 "Lo que había que robar, ya está robado" Joana Havelange directora del Comité Organizador de Brasil 2014. 






Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)



Twitter: @yiyoparaguay



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Publicado en: Rebelion.Org 
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Nota:

jueves, 29 de mayo de 2014

Venezuela: Comunas productiva y participativa debe ser punto de partida del III Congreso del PSUV



La concepción materialista de la historia parte de la proposición de que la producción de los medios de sustento de la vida humana, junto con la producción y el intercambio de las cosas producidas, es la base de la estructura social.”

(F.Engels, Socialismo Utópico y Socialismo Científico, 1880)



Reconociendo la experiencia política, organizativa de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ), un movimiento social del bloque popular del Chavismo, conformado por el Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora FNCEZ, Frente Comunal Simón Bolívar (FCSB), Movimiento Popular Obrero, integrante del Gran Polo Patriótico, me gustaría abordar temas muy centrales de este movimiento donde se plantean de manara decidida a lo que llaman: “Las Comunas Productivas y Participativas”.



Esta organización político, ideológico y social vienen acompañando la construcción de más de 230 Comunas en Venezuela, varias de ellas registrada y conformado con su parlamento de auto gobierno comunal, bancos comunal, otras con instancia de agregación de ciudades comunales, ejes de desarrollo territoriales, tal como concedió el comandante supremo de la revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías, estas comunas se van consolidando con acompañamiento del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimiento Sociales, apegado a la constitución y la ley orgánica del poder popular y asumiendo el mandato del líder supremo diciendo: Comunas o Nada, Independencia o Nada.  Unos de los elementos esenciales que asumen como un desafío y debate permanente esta organización, es la participación y protagonismo del pueblo en todos los procesos productivo dentro de los territorios comunales.

En los Grundrisse o Elementos fundamentales para la crítica de la economía política, en una recopilación de anotaciones de Karl Marx decía que:Los individuos produciendo en sociedad esto es, la producción individual socialmente determinada es, por supuesto, el punto de partida.”. En este caso de la propuesta de las comunas productivas y participativas es precisamente prestar mucha atención al carácter productivo de la sociedad, analizar con el poder popular de forma participativa todos los procesos productivos, para llegar a definir, y sobre todo a criticar esa realidad impuesta por el capitalismo con su lógica extractivista, parasitaria, que asustan, seducen y engañan dominando a la sociedad como simple consumidor en una dependencia parcial o total para sobrevivir. Reflexionar sobre la producción en las comunas es un mecanismo dialectico central, es un fenómeno cultural que construye, transforma cotidianamente, es posible una solución de manera integral no reproducir el control metabólico del capital desde la creación y la participación protagónica del pueblo, Marx supone que cada uno de los niveles se materializa en organizaciones que ya son fuerza adquirida históricamente, y por lo tanto, son al mismo tiempo productos y productoras. La Producción es una categoría material, y por sus aplicaciones, se requiere el  estudio de las relaciones específicas e históricas “de la correspondiente sociedad civil”. “La Producción es la relación material en la vida social, la base de todas las relaciones.”

En caso de las comunas y ciudades comunales que acompaña la (CRBZ) en su gran mayoría es de zona rurales, el diagnostico arrojan muchas fortalezas agrícolas y pecuaria de las comunas, alta potencialidades productivas, pero también existen debilidades principalmente en mayor capacidad de infraestructura para consolidar el encadenamiento productivo y el llamado por los economista cierre de ciclo productivo.

Las comunas productivas y participativas son temas que debe y lo van a abordar el partido Socialista Unidos de Venezuela PSUV en el III Congreso Nacional, este congreso es de mucho significado, va ser el primer congreso sin la presencia física de su líder supremo Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, estamos seguros que la militancia revolucionaria desarrollaran debates claro y fraterno, asumiendo desde la crítica y autocritica el camino glorioso de la revolución, con unidad, luchas, batalla y victoria.

El desafío permanente de la revolución y el gobierno legitimo de Nicolás Maduro, es derrotar la contrarrevolución sus planes golpista e intervencionista, la parte más sensible y complejo de abordar del plan de la derecha, está en la guerra económica desatada contra el pueblo, por eso la victoria y el no retorno de la vía socialista pesan directamente en la seguir socializando la economía, el tema de la producción obligan abordar con la participación protagónica del pueblo organizado, crear un modelo verdaderamente nuevo que privilegie el trabajo sobre el capital, que coloquen prioridad sobre la propiedad social de los medios de producción, generando nuevas relaciones sociales de producción, orientado a satisfacer las necesidades de la población.    Aprovecho traer una reflexiones del comandante Hugo Chávez, muy puntuales sobre este tema neurálgico de la revolución, en unos de su discurso de la unidad y de debate sobre el socialismo Indo venezolano decía: “Yo tengo pruebas irrefragable del tino del pueblo en las grandes resoluciones; y por eso es que siempre he preferido sus opiniones a las de los sabios”. Resolver el tema económico y ganar la guerra permanente de una lumpen burguesía en Venezuela, solo es posible abriendo una participación protagónica de los productores y productoras tanto en el diseño y ejecución de políticas productivas desde las comunas, estableciendo redes del nuevo sistema económico comunal y de esa manera ir tejiendo desde la alianza entre producción y consumo; campo y ciudad; centro y periferia un nuevo modelo económico socialista, ayudando en la seguridad alimentaria y abriendo el horizonte más ambicioso la soberanía alimentaria, para alcanzar estos desafíos necesario ir concretando proyecto estructurante en los corredores, ejes territoriales y ciudades comunales, con el fin de consolidar mayor capacidad para ir desplazando al modelo rentista dominante, enemigos histórico de la revolución.

Partiendo de esta realidad se  proponen en el marco del combate a la guerra económica dar un reimpulso en los nudos críticos más sentida de los comuneros y comuneras, tanto en la producción, transformación, distribución y consumos, ir creando las bases materiales para el cumplimiento del programa de la patria 2013-2019, rompiendo esquema y paradigmas del modelo capitalista que todavía prevalece.

En relación a la política agraria en Venezuela, otros de los retos y deudas pendientes es el socialismo agrario, son componentes fundamentales de la revolución y donde los enemigos históricos más acechan, es necesario que el congreso campesino, el congreso Eco- Socialista, construyan desde la totalidad, base esenciales, holística del nuevo modelo productivo, el presiente Nicolás Maduro llaman y proponen los grandes debates para asumir ese papel protagónico el pueblo organizado, está convencido y consiente de la importancia para consolidar un territorio de paz verdadera, de la paz profunda por el camino de Chávez.

En cuanto a los problemas agrarios la más sentida y con mayores dificultades es la de seguir dependiendo en la asistencia en los insumos requeridos para la siembra, semillas, biofertilizante, crédito y asistencia técnica necesaria en algunos rubros como: maíz, arroz, caraotas, hortalizas entre otros.

Para solucionar este problema que en mayoría de las veces no son oportunas y eficiente a los pequeños productores, campesinos y campesinas, es necesario avanzar en la creación de Agro-patria Comunales, esto pasa no solo expropiar una empresa como Agroileña y ahora llamado Agro-patria, las Agro-patria Comunales es una propuesta para refundar el concepto de la agricultura para la patria nueva. En la ciudad comunal Juan Pablo Peñaloza en el Táchira con el acompañamiento de la (CRBZ) cuenta con una experiencia muy significativa que se podrían injertar como decía el presidente Chávez, ellos en base a los censos agrícolas y plan productivo de cada comuna destinan todos los insumos requeridos, establecen un seguimiento y contraloría social de manera conjunta entre las instituciones y el poder popular, es decir una corresponsabilidad en la nueva gestión participativa y protagónica. Esta transferencia por parte del MPPAT a las comunas productivas agropecuaria ayudará a una mayor eficiencias de todos los entes adscripto a este ministerio, así como también mayor confianza entre los productores y productoras comunales, es dar un golpe de timón a la burocracia ineficiente que todavía también prevalecen, de igual manera la poca coordinación entre los ministerios y entes adscripto al mismo.

La consolidación de un modelo productivo económico distinto, más temprano que tarde exigen ejercitar métodos de transferencia de competencia y participación al pueblo, por ejemplo en caso de la mecanización de terreno para siembra y la reparación y construcción de vías agrícolas que se necesitan, se pueden seguir haciendo las transferencia de maquinaria como una Empresa de Propiedad Social EPS, como ya se tienen en algunas comunas, todos ellos partiendo de la capacidad organizativa, potencialidades y necesidades previamente identificado en los diagnostico participativo en las comunas, corredores, ejes territoriales y ciudades comunales, estas soluciones se pueden concretar con el trabajo coordinado entre los ministerio y el poder popular organizado y así ir cumpliendo los objetivos estratégico del plan de la patria:

1.4.9- Establecer mecanismo para ejercer la nueva institucionalidad revolucionaria que garantice la participación de los pequeños y medianos productores en las decisiones en materia agropecuaria, a través de concejos campesinos y las redes de productores libres y asociados.

En cuanto a la transformación o procesamiento de algunos productos en la misma comunas, es de vital importancia para el fortalecimiento y expansión del aparato productivo con una mayor independencia, por un lado el encadenamiento productivo, como también el cierre de ciclo productivo obligan la industrialización comunal, cuando planteamos estas propuesta de industrialización, parte desde las tecnologías más artesanales que pueden formar partes de la innovaciones tecnológica de la misma comunas, hasta la de mayor capacidades que controlan el estado, basado en la soberanía tecnológica, es decir desde lo comunal impulsar o ayudar a la estrategia nacional de mayor independencia y soberanía. Como decía Oscar Varsavsky: “El valor de un científico debería medirse por la calidad de su trabajo, la originalidad de sus ideas y la influencia que ellas tienen sobre sus colegas, por su capacidad de formar y estimular a otros jóvenes, de crear escuela, por intensidad y continuidad de su esfuerzo”. Con la creación de los mini industria comunal es posible satisfacer muchas de las necesidades con una mayor soberanía, las comunas que producen maíz, arroz, caraotas, girasol, ajonjolí, entre otros, puede producir, cosechar, transformar, empaquetar, distribuir y consumir, sin crear mucha dependencia de nadie, estos puede ser similar a lo que producen tomate, papas, pimentón, frutas etc. Este proceso de mini industrialización comunal contribuirá con el gobierno revolucionario enfrentar con mayor independencia la guerra económica, haciendo un ensayo general de nacionalización y puesta en marcha de la fábrica bajo el nuevo sistema comunal, previendo todos sus problemas y adaptándola a los nuevos objetivos de producción y condiciones de trabajo liberador, creando y produciendo no solo producto sino la creación de hombres y mujeres nuevos que son lo más importante.

La industrialización comunal con pequeña planta de molino de maíz, producción de aceite, empaquetadora, despulpadora, planta procesadora para alimento concentrado para animales, deben estar controlado y en manos de los productores y productoras comunales, estos permitirán mejor vinculación de la producción agrícola con la pecuaria, como la cría de animales menores, aves, cerdos, ovejos, cabras, conejos, peces, diversificando, encadenando y expandiendo la producción de forma sustentable y sostenible en el territorio con plena soberanía, estos objetivos son bases estratégico del plan de la patria como marca en el punto:   

1.4.11 Promover los modelos de producción diversificados, a partir de la agricultura familiar campesina, urbana, periurbana e indígenas, recuperando, validando y divulgado modelos tradicionales y sostenibles de producción para garantizar al menos el 50% del volumen de la producción total.

1.4.11.1 Promover la innovación y producción de insumos tecnológicos para la pequeña agricultura, aumentando los índices de eficacias y productividad.  


En el plan de la guerra económica con un claro fin de golpe de estado continuado desde la extrema derecha venezolana con fuerte respaldo imperialista, claramente sus acciones van acompañado de violencia, desorden, terrorismo, planes de magnicidio y sabotaje económico, unos de los problemas clásicamente más difíciles de resolver y que actúan directamente en la conducta de sociedad, es el tema de distribución y control de precio de los alimentos, incluidos bienes y servicios de primera necesidades en las grandes ciudades, pocos países han tenidos éxitos en esto, por un lado porque no se toman en cuenta todos los factores involucrados, desde la producción hasta el consumidor, en sus aspecto logísticos, tecnológicos y humanos, siguiendo a Varsavsky decía: “Lo único importante y es una trivialidad que los economistas de este sistema olvidan cuidadosamente es si el país puede producir todo lo que quiere consumir, en kilos, litros u horas de clase, o si tiene que pedir ayuda extranjera para ello.” (La sociedad consumista se niega a este tipo de planteo porque interferiría con su estilo de producir lo más posible, no importa qué, y hacerlo consumir con laguna ganancia).


En el caso concreto de las experiencia de producción comunal, como diseñó y exigió el presidente Hugo Chávez en el país, se vienen desarrollando mecanismo de distribución y consumo muy exitoso, es necesario de valorar y tomar en cuenta con mayor ímpetu en este momento de guerra económica como por ejemplo, la experiencia de unidades de suministro socialista de la Comuna Agropecuaria Cajigal en el Estado Sucre, centro de acopio comunales, ferias locales, regionales y nacionales que organizan la Ciudad Comunal Simón Bolívar en coordinación e intercambio con la Ciudad Comunal Juan Pablo Peñaloza del Estado Táchira, los sistema de trueque a nivel nacional, estas forma de abordar la nueva economía, es un nuevo sistema donde muestran que se pueden resolver problemas, ante los cuales el viejo modelo era impotente y desesperante para la población, el control de la producción para satisfacer necesidades requiere un conocimiento intimo de los mecanismo vitales en el territorio, un nuevo modelo económico se basan de una filosofía radicalmente distinto al modelo del capital con su lógica de la regulación de mercado, la oferta y la demanda, la maximización de la ganancia desde el derroche o la escasez, entre otros males.  Antes este desafío las comunas es la capacidad organizativa mas autentica para la producción, transformación, distribución para un consumo consiente y eficiente garantizando la plena soberanía.



Unas de las dificultades para la distribución es el transporte, esta realidad es necesario partir primero en la consolidación de las redes de distribución, espacio, centro de acopio, centro de intercambio, de igual forma las potencialidades productiva del territorio comunal, sus distritos motores, ejes de desarrollo, ciudades comunales, requieren de transferencia de rutas o transporte logístico, la planificación estratégica como operativa es fundamental para resolver esta realidad compleja pero muy sentida, por un lado para debilitar a los llamados intermediario o mafias del negocio de los rubros agrícolas y pecuarios y por otro lado trascender al verdaderos redes de distribución, encadenamiento productivos o cierre de ciclos productivo.



Para resolver el tema de transporte en la producción se necesitan integrar diferente mecanismo de trasporte, partiendo de la realidad productiva, cultural, tecnológica y condiciones territoriales: Cuando el comandante Chávez insistía en la cría de caballo, mulas, burro, bueyes, no están pensando de forma atrasada como pretende la cultura occidental dominante, el que ve de esa manera solo parten del desarrollismo ciego de algunos tecnócratas, es justamente para integrar en el mecanismo de transporte, carretas a tracción animal, montar a caballo, mula, burro, son componente cultural de trasporte que en un territorio determinado es muy eficiente y muy útil y se deben tener en cuenta. En la estrategia de distribución se pueden avanzar con éxito únicamente si se logran integrar todo el mecanismo logístico y forma de trasporte, incluyendo los camiones, tractores, caballos y bueyes,  partiendo de las potencialidades, dinámicas organizativas culturales, necesidades propias de las comunas que van consolidando la red de distribución, tejiendo en lo comunal, regional y nacional todos los sectores productivos del país tal como está señalado en el plan de la patria en sus objetivos nacionales:

2.1.4. Fortalecer el sistema de distribución directa, alternativa de los insumos y producto atacando la especulación propia del capitalismo.

2.1.4.1. Generar y fortalecer las cadenas de distribución Estatales, Comunales y mixtas que representen alternativas en la distribución y ahorro directo a la población de los productos de consumo final e intermedio.

2.1.4.2. Propiciar sistema de transporte, distribución que tiendan al flujo de mercancía directa desde unidades de producción al consumidor, centros de acopio o unidades de producción intermedias. 



Por las comunas productiva y participativa para derrotar la guerra económica y seguir triunfando la revolución, legado histórico y bien más preciado del comandante Hugo Rafael Chávez Frías para la humanidad.



«El primer horizonte es la seguridad alimentaria y más allá, el horizonte más ambicioso, la soberanía alimentaria, agroalimentaria»

Hugo Chávez



“Conformar un poderoso plan de economía comunal y productiva…
…Ustedes, comuneros, comuneras, son la gran fuerza productiva de esta patria. Solo tenemos que prepararnos para lograrlo. Quiero recibir todos los proyectos para desarrollar la economía productiva que ustedes ya tengan en desarrollo o estén pensando hacer, y así ustedes vean cómo lo podemos dinamizar“

Presidente Obrero y Chavista Nicolás Maduro

Miraflores, 16 de Noviembre, 1er Encuentro de Comuneros y Comuneras

Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)

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miércoles, 28 de mayo de 2014

¿La Revolución ciudadana tiene quién la defienda?





Blog Público

Los intelectuales de América Latina, entre los que me considero por adopción, han cometido dos tipos de errores en sus análisis de los procesos políticos de los últimos cien años, sobre todo cuando contienen elementos nuevos, ya sean ideales de desarrollo, alianzas para construir el bloque hegemónico, instituciones, formas de lucha, estilos de hacer política. Por supuesto, los intelectuales de derecha también han cometido muchos errores, pero aquí no me ocuparé de ellos. El primer error ha consistido en no hacer un esfuerzo serio para comprender los procesos políticos de izquierda que no encajan fácilmente en las teorías marxistas y no marxistas heredadas. Las primeras reacciones a la Revolución cubana son un buen ejemplo. El segundo tipo de error ha consistido en silenciar, por complacencia o temor de favorecer a la derecha, las críticas de los errores, desviaciones y hasta perversiones por las que han pasado estos procesos, perdiendo así la oportunidad de transformar la solidaridad crítica en instrumento de lucha.
Desde 1998, con la llegada de Hugo Chávez al poder, la izquierda latinoamericana ha vivido el período más brillante de su historia y tal vez uno de los más brillantes de la izquierda mundial. Obviamente, no podemos olvidar los primeros momentos de las Revoluciones rusa, china y cubana ni tampoco los éxitos de la socialdemocracia europea durante la posguerra. Pero los gobiernos progresistas de los últimos quince años son particularmente notables por varias razones: se producen en un momento de gran expansión del capitalismo neoliberal ferozmente hostil a proyectos nacionales en divergencia con él; son internamente muy diferentes, dando cuenta de una diversidad de la izquierda hasta entonces desconocida; nacen de procesos democráticos con una elevada participación popular, ya sea institucional o no institucional; no exigen sacrificios a las mayorías en nombre de un futuro glorioso, sino que tratan, por el contrario, de transformar el presente de quienes nunca tuvieron acceso a un futuro mejor.
Escribo este texto siendo muy consciente de la existencia de los errores mencionados y sin saber si tendré éxito en evitarlos. Además, me centro en el caso más complejo de todos los que constituyen el nuevo período de la izquierda latinoamericana. Me refiero a los gobiernos de Rafael Correa en Ecuador, en el poder desde 2006. Para empezar, algunos puntos de partida. En primer lugar, se puede discutir si los gobiernos Correa son de izquierda o de centroizquierda, pero me parece absurdo considerarlos de derecha, como pretenden algunos de sus opositores de izquierda. Dada la polarización instalada, creo que estos últimos sólo reconocerán que Correa fue en última instancia de izquierda o centroizquierda en los meses (o días) siguientes a la eventual elección de un gobierno de derecha. En segundo lugar, es opinión ampliamente compartida que Correa ha sido, “a pesar de todo”, el mejor presidente que Ecuador ha tenido en las últimas décadas y el que ha garantizado mayor estabilidad política después de muchos años de caos. En tercero, no cabe duda de que Correa ha emprendido la mayor redistribución de la renta de la historia de Ecuador, contribuyendo a la reducción de la pobreza y al fortalecimiento de las clases medias. Nunca tantos hijos de las clases trabajadoras llegaron a la universidad. ¿Pero por qué todo esto, que es mucho, no es suficiente para tranquilizar al “oficialismo” y convencerlo de que el proyecto de Correa, con o sin él, proseguirá después de 2017 (próximas elecciones presidenciales)?
Aunque Ecuador vivió en el pasado algunos momentos de modernización, Correa es el gran modernizador del capitalismo ecuatoriano. Por su amplitud y ambición, el programa de Correa tiene algunas similitudes con el de Kemal Atatürk en la Turquía de las primeras décadas del siglo XX. Ambos están presididos por el nacionalismo, el populismo y el estatismo. El programa de Correa se basa en tres ideas principales. La primera es la centralidad del Estado como conductor del proceso de modernización y, vinculada a ella, la idea de soberanía nacional, el antiimperialismo estadounidense (cierre de la base militar de Manta; expulsión de personal militar de la embajada de Estados Unidos; lucha agresiva contra Chevron y la destrucción ambiental que ha causado en la Amazonia) y la necesidad de mejorar la eficiencia de los servicios públicos. La segunda, “sin perjudicar a los ricos”, es decir, sin alterar el modelo de acumulación capitalista, consiste en generar con urgencia recursos que permitan llevar a cabo políticas sociales (compensatorias, en el caso de la redistribución de la renta, y potencialmente universales, en el caso de la salud, la educación y la seguridad social) y construir infraestructuras (carreteras, puertos, electricidad, etc.) con el fin de volver la sociedad más moderna y equitativa. En tercer lugar, por estar todavía subdesarrollada, la sociedad no está preparada para altos niveles de participación democrática y ciudadanía activa, que pueden resultar disfuncionales para el ritmo y la eficacia de las políticas en curso. Para que esto no ocurra, hay que invertir mucho en educación y desarrollo. Hasta entonces, el mejor ciudadano es aquel que confía en el Estado, que conoce bien cuál es su verdadero interés.



¿Este vasto programa choca o no con la Constitución de 2008, considerada una de las más progresistas y revolucionarias de América Latina? Veámoslo. La Constitución apunta a un modelo alternativo de desarrollo (e incluso a una alternativa al desarrollo) fundada en la idea de buen vivir, una idea tan nueva que sólo puede formularse correctamente en una lengua no colonial, el quechua: sumak kawsay. Esta idea presenta desdoblamientos muy interesantes: la naturaleza como ser vivo y, por tanto, limitado, sujeto y objeto de cuidado, y nunca como recurso natural inagotable (los derechos de la naturaleza); la economía y la sociedad intensamente pluralistas, orientadas por la reciprocidad, la solidaridad, la interculturalidad y la plurinacionalidad; Estado y política con un carácter altamente participativos, involucrando diferentes formas de ejercicio democrático y de control ciudadano del Estado.
Para Correa (casi) todo esto importante, pero se trata de un objetivo a largo plazo. A corto plazo, y de manera urgente, es necesario crear riqueza para redistribuir los ingresos, realizar políticas sociales e infraestructuras esenciales para el desarrollo del país. La política tiene que asumir un carácter sacrificial, dejando de lado lo que más valora para que un día pueda rescatarlo. Así, es necesario intensificar la explotación de recursos naturales (minería, petróleo, agricultura industrial) antes de que sea posible depender menos de ellos. Para ello, es preciso llevar a cabo una agresiva reforma de la educación superior y una vasta revolución científica basada en la biotecnología y la nanotecnología para crear una economía del conocimiento a medida de la riqueza de la biodiversidad del país. Todo esto sólo dará frutos (tenidos como ciertos) muchos años después.
A la luz de esto, el Parque Nacional Yasuní, tal vez el más rico en biodiversidad del mundo, tiene que ser sacrificado y la explotación petrolera realizada, a pesar de las promesas iniciales de no hacerlo, no sólo porque la comunidad internacional no colaboró en la propuesta de no explotación, sino sobre todo porque los ingresos previstos derivados de la explotación están vinculados a inversiones en curso y su financiación por países extranjeros (China) tiene como garantía la explotación petrolera. En esta línea, los pueblos indígenas que se han opuesto a la explotación son vistos como obstáculos al desarrollo, víctimas de la manipulación de dirigentes corruptos, políticos oportunistas, ONG al servicio del imperialismo o jóvenes ecologistas de clase media, ellos mismos manipulados o simplemente inconsecuentes.
La eficiencia exigida para llevar a cabo tan amplio proceso de modernización no puede verse comprometida por el disenso democrático. La participación ciudadana es bienvenida, pero sólo si es funcional y eso, de momento, sólo puede garantizarse si recibe una mayor orientación del Estado, es decir, del Gobierno. Con razón, Correa se siente víctima de los medios de comunicación que, como ocurre en otros países del continente, están al servicio del capital y la derecha. Trata de regular los medios de comunicación y la regulación propuesta tiene aspectos muy positivos, pero a la vez tensa la cuerda y polariza las posiciones de tal modo que de ahí a la demonización de la política en general hay un corto paso. Periodistas son intimidados, activistas de movimientos sociales (algunos con una larga tradición en el país) son acusados ​​de terrorismo y la consecuente criminalización de la protesta social parece cada vez más agresiva. El riesgo de transformar adversarios políticos, con los que se discute, en enemigos que es necesario eliminar, es grande. En estas condiciones, el mejor ejercicio democrático es el que permite el contacto directo de Correa con el pueblo, una democracia plebiscitaria de nuevo tipo. Al igual que Chávez, Correa es un comunicador brillante y sus habituales apariciones semanales en los programas de radio y televisión de los sábados (“sabatinas”) son un ejercicio político de gran complejidad. El contacto directo con los ciudadanos no tiene como objetivo que estos participen en las decisiones, sino más bien que las ratifiquen mediante una socialización seductora que se presenta desprovista de contradicción.
Con razón, Correa considera que las instituciones del Estado nunca han sido social o políticamente neutrales, pero es incapaz de distinguir entre neutralidad y objetividad en base a procedimientos. Por el contrario, piensa que las instituciones estatales deben involucrarse activamente en las políticas del Gobierno. Por eso es natural que el sistema judicial sea demonizado si toma alguna decisión hostil al Gobierno y celebrado como independiente en caso contrario; que la Corte Constitucional se abstenga de decidir sobre cuestiones polémicas (como en el caso de la comunidad de La Cocha en materia de justicia indígena) si las decisiones pueden perjudicar lo que se juzga el interés superior del Estado; que un dirigente del Consejo Nacional Electoral, encargado de verificar las firmas para una consulta popular sobre la no explotación de petróleo en Yasuní, promovida por el movimiento Yasunidos, se pronuncie públicamente contra la consulta antes de efectuar la verificación. La erosión de las instituciones, típica del populismo, es peligrosa sobre todo cuando estas no son fuertes desde el principio debido a los privilegios oligárquicos de siempre. Y es que cuando el líder carismático abandona la escena (como ocurrió trágicamente con Hugo Chávez), el vacío político alcanza proporciones incontrolables debido a la falta de mediaciones institucionales.
Y esto resulta aún más trágico en cuanto es cierto que Correa ve su papel histórico como la construcción del Estado-nación. En tiempos de neoliberalismo global, el objetivo es importante e incluso decisivo. No obstante, se le escapa la posibilidad de que este nuevo Estado-nación sea institucionalmente muy diferente del modelo de Estado colonial o Estado criollo y mestizo precedente. Por eso la reivindicación indígena de la plurinacionalidad, en vez de ser manejada con el cuidado que la Constitución recomienda, es demonizada como peligro para la unidad (es decir, la centralidad) del Estado. En lugar de diálogos creativos entre la nación cívica, que consensualmente es la patria de todos, y las naciones étnico-culturales, que exigen respeto por la diferencia y autonomía relativa, se fragmenta el tejido social, centrándose más en los derechos individuales que en los colectivos. Los indígenas son ciudadanos activos en construcción, pero las organizaciones indígenas independientes son corporativas y hostiles al proceso. La sociedad civil es buena siempre que no esté organizada. ¿Una insidiosa presencia neoliberal dentro del postneoliberalismo?
Se trata, por tanto, del capitalismo del siglo XXI. Hablar del socialismo del siglo XXI es, por el momento, y en el mejor de los casos, un objetivo lejano. A la luz de estas características y contradicciones dinámicas que el proceso dirigido por Correa contiene, centroizquierda es quizá la mejor manera de definirlo políticamente. Tal vez el problema resida menos en el Gobierno que en el capitalismo que él promueve. Paradójicamente, parece componer una versión postneoliberal del neoliberalismo. Cada remodelación ministerial ha producido el fortalecimiento de las élites empresariales vinculadas a la derecha. ¿Será que el destino inexorable del centroizquierda es deslizarse lentamente hacia la derecha, tal y como ha sucedido con la socialdemocracia europea? Si esto ocurriese, sería una tragedia para el país y el continente. Correa generó una megaexpectativa, pero perversamente la manera en que pretende que no se convierta en una megafrustración corre el riesgo de apartar a los ciudadanos, como quedó demostrado en las elecciones locales del pasado 23 de febrero, en las que el movimiento Alianza País, que lo apoya, sufrió un fuerte revés. Cuesta creer que el peor enemigo de Correa es el propio Correa. Al pensar que tiene que defender la Revolución ciudadana de ciudadanos poco esclarecidos, malintencionados, infantiles, ignorantes, fácilmente manipulables por políticos oportunistas o enemigos procedentes de la derecha, Correa corre el riesgo de querer hacer la Revolución ciudadana sin ciudadanos, o lo que es lo mismo, con ciudadanos sumisos.Los ciudadanos sumisos no luchan por aquello a lo que tienen derecho, sólo aceptan lo que les es dado. ¿Puede aún Correa rescatar la gran oportunidad histórica de llevar a cabo la Revolución ciudadana que se propuso? Pienso que sí,pero el margen de maniobra es cada vez más reducido y los verdaderos enemigos dela Revolución ciudadana parecen estar cada vez más cerca del Presidente. Para evitar esto, y en solidaridad con la Revolución ciudadana,todos debemos contribuir a impulsarla.
A tal efecto,identifico tres tareas básicas. En primer lugar, hay que democratizar la propia democracia, combinando democracia representativa con verdadera democracia participativa. La democracia que se construye únicamente desde arriba siempre corre el riesgo de convertirse en autoritarismo en relación a los de abajo. Por mucho que le cueste, Correa tendrá que sentirse suficientemente seguro de sí mismo para, en lugar de criminalizar el disenso (siempre fácil para quien tiene el poder), dialogar con los movimientos, las organizaciones sociales y con los jóvenes yasunidos, aunque los considere “ecologistas infantiles”. Los jóvenes son los aliados naturales dela Revolución ciudadana, de la reforma de la educación superior y de la política científica, si esta se lleva acabo con sensatez. Alienar a los jóvenes parece un suicidio político.
En segundo lugar, hay que desmercantilizar la vida social, no sólo a través de políticas sociales, sino también a través de la promoción de economías no capitalistas, campesinas, indígenas, urbanas, asociativas. Ciertamente, no está en consonancia con el buen vivir entregar bonos a las clases populares para que se envenenen con la comida basura que inunda los centros comerciales. La transición al postextractivismo se hace con cierto postextractivismo y no con la intensificación del extractivismo.El capitalismo,abandonado a sí mismo,sólo conduce a más capitalismo, por trágicas que sean las consecuencias.
En tercer lugar, hay que compatibilizar la eficiencia de los servicios públicos con su democratización y descolonización. En una sociedad tan heterogénea como la ecuatoriana, hay que reconocer que el Estado, para ser legítimo y eficaz, tiene que ser un Estado heterogéneo, conviviendo con la interculturalidad y, de manera gradual, con la propia plurinacionalidad, siempre en el marco de la unidad del Estado garantizada por la Constitución. La patria es de todos, pero no tiene que ser de todos de la misma manera. Las sociedades que fueron colonizadas todavía hoy están divididas en dos grupos de poblaciones: los que no pueden olvidar y los que no quieren recordar. Los que no pueden olvidar son aquellos que tuvieron que construir como suya la patria que comenzó siéndoles impuesta por extranjeros; los que no quieren recordar son aquellos a los que les cuesta reconocer que la patria de todos tiene en sus raíces una injusticia histórica que está lejos de ser eliminada y que es trabajo de todos eliminarla gradualmente.
* Traducción de Antoni Aguiló
http://blogs.publico.es/espejos-extranos/2014/05/09/la-revolucion-ciudadana-tiene-quien-la-defienda/