miércoles, 5 de noviembre de 2014

El Agronegocio rostro visible de la elusión fiscal y evasión fiscal y el responsable directo de la desigualdad e injusticia social

Paraguay




Por: Del Rosario Ignacio Denis

El proyecto de ley presentada por la bancada del Frente Guasu sobre el impuesto a la exportación de granos nuevamente seguirán postergada para las sesiones plenaria de la cámara de senadores, pretender su aprobación seria hasta ingenuidad política en los actuales momento, su importancia radica mas como parte del debate en la construcción de la plataforma unitaria, Congreso Democrático del Pueblo con el calor de la lucha. Este proyecto de ley es una iniciativa que busca gravar la exportación total de granos, que incluye soja, maíz y trigo, en el primer intento ya fue vetada por el presidente Horacio Cartes en octubre de 2013. La propuesta de la bancada del Frente Guasu es para que la recaudación del tributo sea destinada, en un 50% para la reforma agraria integral; 20% a programas productivos; 20% a salud y 10% al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Según Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP); “una norma de ese tipo terminará castigando y matando la producción, la ley es para castigar a la gente que trabaja, produce, exporta y que genera el dinero más sano y genuino que ingresa al país” se mostro seguro que el presidente Cartes volverán a vetar y no lo van permitir.
En Paraguay el pago de impuesto hacen los pobres, el pueblo mas humilde es la que sostiene toda la carga de un estado corrupto, es el rostros de las injusticia sociales, responsable de la violación de los derechos humano, todas las instituciones judiciales, policiales, militares reciben sus salarios de los impuesto de los pobres, luego es encargado del desalojos de campesinos, campesinas, indígenas, protector de las fumigaciones, despojos de su territorio para entregar a los empresarios brasileños fiel aliados de las transnacionales del agro, estas mafias se encargan de utilizar la masacre, la violencia como el modo de atemorizar a las clases populares para que no se salgan del modelo impuesto por ellos, “Que paso en Curuguaty”, es una pregunta que el pueblo paraguayo lo hacen, pero que todo el mundo lo saben, en un mundo al revés los humilde campesinos victimas y sobreviviente de estas masacre hoy están en las cárcel como el caso de Rubén Villalba, recurrió a medida extrema como la huelga de hambre en varias oportunidades, pero hasta hoy sin ninguna repuesta por parte del estado.
“Extrañadamente”, a esta practica política de regeneración de la dictadura Stronistas, para el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Alex Lee, lo califican de impresionante los cambios institucionales en Paraguay, para este funcionario las medidas todos son para la transparencia y un dinamismo económico, para ellos siguen la llamada democracia: masacrar, reprimir, culpar, montar golpe de estados, reconocer a un gobierno golpista y seguir sometiendo a la mayoría a votar un día cada cuatro años y dejarse robar, asesinar todo el resto del tiempo, esta injusticia es la mas sentida en los actuales momento en Paraguay y no deberían estar ausentes en los debates jurídico, político y de refundación de la democracia verdadera.
El conflicto agrario en Paraguay esta directamente relacionado en la tenencia de la tierra, una reforma agraria integral y los pagos de los impuesto a la exportación de granos tocan intereses antagónicos, referente a la exportación de granos en el primer semestre del año las exportaciones de soja reportaron a Paraguay US$1.932 millones sobre 5.046 millones del total de envíos del país, desde los concepto jurídico referente ha impuesto, los empresarios dedicado al agronegocio están directamente vinculados con el binomio evasión – elusión de impuesto, desde la discrecionalidad y arbitrariedad, ellos siempre fueron los privilegiado y mas protegido, estos grupos se encargan simplemente para maximizar ganancia con la lógica del neoliberalismo extractivista, son los responsable de la destrucción de los suelo, bosque, agua, apoderando del territorio soberano, todos bajo el nombre del desarrollo y progreso para el país.

El impuesto que pagan el agronegocio no llega al 0,1 del PIB, es decir estos empresarios prefieren pagar los 5% de regalía por tecnología a las transnacionales como Monsanto, estos pagos de regalías lo destinan como becas e investigación de estas misma empresa y a sus intereses, es para lo que están asociados y a los que forman parte del negocio, programas y holding empresarial, sirven para la promoción, control e innovación de los paquetes químicos y su semillas transgénicas, estos fondos están vinculado a la investigación para luego convertir en propiedad intelectual, es decir con el portafolio completo evaden, discretamente o arbitrariamente el pago de impuesto, argumentando solo su negocio.
El modelo del agronegocio no solo es un rostro visible de la elusión fiscal y evasión fiscal en el país, sino también es el responsable directo del aumento de la injusticia social, del hambre, la contaminación y exclusión de la mayoría violando todos los derechos a la soberanía.
Sigamos construyendo con amplitud política el congreso democrático del pueblo, por el pueblo y para el pueblo con el calor de la lucha y por la defensa de la vida y la soberanía.
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/

Nota:

“El ciclo progresista en Sudamérica ha terminado”


Entrevista a Raúl Zibechi, periodista y escritor uruguayo


L'Ombelico del Mondo


El periodista y escritor uruguayo, Raúl Zibechi, dialogó con L’Ombelico del Mondo, programa internacional de Radionauta FM 106.3 y analizó las recientes elecciones en Brasil y Uruguay. Su mirada respecto al futuro de la región.
Zibechi nació en Uruguay en 1952 y fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario (FER), agrupación estudiantil vinculada al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros. Durante la dictadura uruguaya iniciada en 1973 se exilió primero en Buenos Aires y luego, cuando sobrevino el golpe en Argentina, se trasladó a España.
Allí continuó su militancia política y al regresar a Uruguay en los años 80 desarrolló un amplio trabajo como periodista e investigador con fuerte hincapié en los nuevos movimientos sociales. El programa de noticias internacionales, L’Ombelico del Mondo lo entrevistó para conocer sus impresiones y análisis de la situación actual en América Latina tras las elecciones en Brasil y Uruguay.
- Usted estaba en Montevideo el 26 de octubre cuando se realizaron las elecciones presidenciales en Uruguay; ¿cómo vivió la jornada en la que Tabaré Vázquez se impuso, aunque sin los votos suficientes para ganar en primera vuelta, sobre su principal adversario Luis Lacalle Pou?
– El resultado fue más o menos el esperado solo que el Frente Amplio obtuvo, además de ser la fuerza mayoritaria es la mayoría absoluta en el Parlamento, cosa que no era esperada.
Se puede leer este resultado como una gran estabilidad en el voto del Frente Amplio donde saca, voto más, voto menos, lo mismo que hace cinco años. Pero tiene una pérdida de unos tres puntos por izquierda que los gana por derecha.
O sea, le quita un 3% a los partidos tradicionales, sobre todo en el interior del país donde gana incluso en feudos tradicionales del Partido Colorado y el Partido Nacional, donde nunca había ganado. Y a su vez tiene, sobre todo en Montevideo, una pérdida de votos que van en tres direcciones: hacia el voto blanco y nulo; hacia el Partido Ecologista; y hacia la Unión Popular que consiguió una banca produciendo por primera vez que haya en el Parlamento una fuerza a la izquierda del Frente Amplio.
- En paralelo a las elecciones presidenciales se realizó el plebiscito por la baja de la edad de imputabilidad que finalmente salió negativo. Hubo una campaña muy fuerte de sectores de la juventud por el No a la baja. Estos jóvenes son los que, a priori, parecen estar más desencantados con el Frente Amplio.
– Hubo un sector juvenil, de clase media sobre todo, que se movilizó por el no a la baja de la edad de imputabilidad. Probablemente ese sector haya votado masivamente al frente amplio aunque inicialmente no era muy afín a hacerlo.
Por otro lado se dio la situación de que, en todos los partidos, hubo quienes apoyaron el Si a la baja. Hubo muchos votos frenteamplistas, se calcula que un 20%, que además de las papeletas de los diferentes grupos del Frente incluían el Si a la baja. Lo que quiere decir que el tema ha trascendido y esta es una posición que defienden incluso los partidos del Frente Amplio.
- ¿Cómo ve de cara a la segunda vuelta la situación en Uruguay y qué rol puede llegar a tener la izquierda, como Unión Popular, que ha crecido en los últimos años?
– La segunda vuelta ya está decidida. Va a ganar Tabaré Vázquez porque con que repita la misma votación que tuvo ya gana. La suma de Blancos y Colorados no alcanzan al Frente Amplio y el papel que juega la izquierda más consecuente es muy pequeño. Estamos hablando del 1% de los votos.
Por eso creo que el ballotage no va a tener secretos. Tabaré Vázquez va a tener el 53% o quizás el 55% de los votos con una diferencia de por lo menos diez puntos sobre Lacalle Pou.
- En Brasil el Partido de los Trabajadores volvió a ganar la presidencia en el ballotage el domingo 26 y Dilma Rousseff será nuevamente presidenta. ¿Cómo se configura el futuro frente a este escenario para la izquierda y los movimientos populares que no siempre han participado del gobierno o lo han apoyado en algunos aspectos solamente?
– Bueno, mal. Porque el voto de la primera vuelta fue muy conservador. El Parlamento que emerge de la primera vuelta en Brasil está bastante más a la derecha del que había. Tienen mayoría absoluta los diputados que defienden al agronegocio.
La llamada “bancada de la bala”, compuesta por policías y militares, que defienden que la gente se arme contra la delincuencia, creció bastante. La bancada antiaborto, quienes defienden las posiciones más conservadoras, son hoy hegemónicas. El PT tenía 88 diputados y pasó a 70.
Por eso cualquier decisión que tome el Poder Ejecutivo en Brasil va a tener que pasar por un Parlamento donde le va a costar mucho. Las promesas de campaña de Dilma, como la reforma política, se van a tropezar con un congreso derechizado.
De modo que en Brasil el conflicto social se va a relanzar en los próximos años porque la situación de como quedó el mapa y la voluntad de la propia presidenta y el PT va a provocar una situación de dificultad para que se aprueben las reformas que están comprometidas, por lo menos con los movimientos.
- ¿Y la vuelta de Tabaré en Uruguay es de alguna manera un corrimiento hacia el centro del Frente Amplio?
– En el escenario internacional sin ninguna duda. Porque ahí Tabaré Vázquez ya tuvo un conflicto muy fuerte con Argentina en su primera presidencia y en esta, está el gran debate de que va a pasar con el Mercosur. Vázquez no es amigo del Mercosur, mira a la Alianza del Pacífico y aquí vamos a tener una situación que se va a reeditar, pero en un escenario más grave, lo que ya sucedió en su primera presidencia cuando estuvo a punto de firmar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Hay un corrimiento al centro, por tanto a la derecha, del gobierno. En un escenario general en el cual la actitud conservadora de la población, tanto en Brasil como en Uruguay, y probablemente en otros países es cada vez mayor.
Esto es fruto de un ciclo económico de alza, de un aumento exponencial del consumismo y de formas de vida que hacen que la población se haga, día a día, más conservadora.
- En los últimos años se ha valorado más la figura del presidente saliente José Mujica como personaje más que sus políticas al frente del gobierno ¿Esto es así realmente o la figura acompaño las políticas efectivas?
– Creo que las figuras pueden ser muy simpáticas, pero las políticas que estamos viendo -monocultivos de soja, minería a cielo abierto, sin cambios estructurales y reproduciendo la desigualdad- hablan por sí solas. Los personajes por más interesantes que sean no llegan a configurar políticas de Estado. Entonces aquí estamos ante un déficit de políticas de transformación.
- Con Dilma Rousseff en Brasil, Tabaré Vázquez en Uruguay, un 2015 en Argentina que probablemente nos depara un presidente más conservador en términos internacionales, una Venezuela a la defensiva. Hoy parece que el único líder que queda firme de la izquierda en América Latina es Evo Morales. ¿Qué rol está teniendo este bloque progresista y de izquierda en el continente de cara a lo que se viene?
– Pienso que el ciclo progresista en Sudamérica ha terminado. Entiendo por ciclo progresista el que comenzó con el Caracazo de 1989 como primer levantamiento popular opuesto al ajuste neoliberal y que después se convirtió en gobierno. O sea, el progresismo como fuerzas transformadoras que promueven cambios progresivos creo que está llegando a su fin. Seguirá siendo gobierno durante un tiempo pero vemos que en general están a la defensiva.
Es decir que lo que más están haciendo es mantener. Ya dejaron de promover cambios positivos. Por otro lado los cambios positivos de estos gobiernos fueron políticas focalizadas para atender la pobreza, pero eso fue en un primer momento. Diez años de esa política no produce transformaciones, simplemente hace que la pobreza sea más baja. Hace falta implementar un modelo que transforme, que integre, que genere empleo digno y que ya no hagan falta esas políticas focalizadas.
Si seguimos exportando soja a China, si seguimos con la minería, con el petróleo, con los monocultivos, el ciclo de transformaciones se agota por sí solo. Y no hay ni claridad política, ni deseo, ni voluntad de ir más allá. Porque para hacerlo hay que tocar intereses muy pesados que son precisamente los que están apoyando a estos gobiernos.
Los movimientos populares lentamente están volviendo a la resistencia. Primero en Brasil con las manifestaciones de 2013. En Argentina tuvimos un hecho muy importante en diciembre de 2010 con la ocupación del Parque Indoamericano. Ahora tenemos el caso de Malvinas Argentinas donde han frenado a Monsanto. Los movimientos están ahí. Cualquier corrimiento a la derecha o crisis económica que se haga caer sobre las espaldas de los sectores populares va a haber un clarísimo relanzamiento de los movimientos.
Por: Notas.org.ar // L'Ombelico del Mondo
AUDIO http://ombelicodelmondoblog.wordpress.com/2014/10/31/el-ciclo-progresista-en-sudamerica-ha-terminado/