Por: Del Rosario Ignacio
Denis
“Es
imposible que comprendamos el fenómeno del subdesarrollo sin tener una
percepción crítica de la categoría de dependencia. El subdesarrollo, en realidad,
no tiene su «razón» en sí mismo, sino que, al contrario, su «razón» está en el
desarrollo”
Paulo Freire
En
el caso particular de la visita del Papa al Paraguay, se observó claramente una
postura opuesta hacia la mujer paraguaya entre Francisco y el presidente Horacio
Cartes, lo cual es necesario recalcar para empezar. No es la primera vez que el
actual Obispo de Roma, valora a la mujer paraguaya por ser una patriota que
defendió su nación, a sus hijos, su lengua y su idiosincrasia, y reivindicó su
coraje en la lucha por la defensa de la soberanía, haciendo una memoria histórica
sobre la Guerra de la Triple Alianza. Es la mujer más gloriosa de toda
Latinoamérica, afirmó Francisco en una oportunidad; incluso pidió que se otorgara
un Premio Nobel como reconocimiento a su coraje y luchas. Por su parte, Horacio
Cartes, en su paso por Uruguay promoviendo la entonces nueva Ley de Alianza Público-Privado
(APP), desató una indignación tal en las mujeres de su tierra por afirmar: “Un país bueno se vende solo, por lo que no
les voy a decir que vayan a invertir a Paraguay, sino les pido que vayan a mi
país a ver las cosas que se pueden hacer (…). Paraguay es como esa mujer
bonita, que cada mañana se pone su mejor vestido y se pone maquillaje”.