Por:
Del Rosario Ignacio Denis
El
estado Paraguayo es un estado fallido, luego del golpe de estado parlamentario
planificado y dirigido por interés transnacionales, distorsionan y controlan
nuevamente todas las instituciones política, económica, militares, judiciales y
comunicacionales para la consolidación del dogma neoliberal, una plutocracia
organizada para el saqueo, un nuevo rumbo al viejo estilo dictatorial.
A
cada periodo de ascenso de la lucha contra hegemónica desde la clase populares,
que buscan trascender su proyecto hacia la transformación más democrática, estos grupos de poder de
siempre, con fuerte aliados pro
imperialista actúan con el mecanismo de represión y criminalización para
sostenerse o usar como un trampolín para mantenerse y seguir en el poder, la
masacre del marzo paraguayo de 1999 y la masacre de Curuguaty de 2012 son
hechos que vienen demostrando esta realidad, quizás en diferente contexto, pero
con practica similares de la tiranía mafiosa de siempre, neutralizan a punta de
bayoneta y en total impunidad la emancipación de las clase trabajadora, campesinos,
campesinas, indígenas, sectores progresista, estudiantes, patriotas en general,
ellos buscan llevar a la resignación y desesperanza a los movimiento sociales
en sus proyecto democrático más participativa, más protagónica.
Este
26 de marzo los movimientos sociales con diferente fuerza política y social
llaman nuevamente a un paro nacional en el país, es en contra de la
privatizaciones, regresividad tributaria, hegemonía de un sector financiera, extranjerización
de la economía, libre mercado, pobreza, desigualdad, criminalización y violación
de los derechos económicos, político, sociales y culturales, no hay otra receta
contra la política neoliberales la lucha unitaria en la calle. Desde el comienzo
el gobierno de Horacio Cartes referente a la convocatoria, trato de neutralizar de diferente manera,
mediar, fraccionar la fuerza, dividir, amenazar y por su puesto lo habitual y cotidiana
criminalizar.
El
acuerdo del nuevo rumbo con el pacto azulgrana busca disciplinar a sus aliados
para someter a sus enemigos con la vieja tradición Stronista, esta política neoliberal fracasado se resumen en negociar
todas las soberanía del país al interés transnacional, se aprobó la ley Alianza
Publico Privado APP, de las concesiones se encarga una elites mafiosa muy
conocida, de igual manera la ley de responsabilidad fiscal, la ley de defensa
nacional, el nuevo rumbo tiene un
proyecto avanzado en lo táctico y estratégico,
un paquete jurídico para negociar el país en lo político, económico y militar a
costa de la exclusión y represión generalizada, con total impunidad de
instituciones judiciales o de cualquier corte interamericana de los derechos
humanos u otro organismo multilaterales. Mientras los parlamentarios de
maletines, diputados y senadores de derecha, que son la mayoría, seguirán preocupando de las presiones y lobyys pro imperialista
contra Venezuela y hacer de la vista
gorda de la realidad de su país, como el caso de los campesinos asesinados de
forma continua, comunidades militarizada, desplazamiento forzoso, quema de casa
y escuela para garantizar a los empresarios sojeros su fumigación con agroquímico
y la destrucción de la madre tierra.
El
nuevo rumbo está compuesto de un sector organizado y homogeneizada de la clase dominante, la
política neoliberales es simplemente una doctrina de saqueo, en ella están
amenazados la gran mayoría, incluidos empresarios nacionalista, clase media,
profesionales. En la obligación de confrontar y contrarrestar sus efecto, pasa
también obligatoriamente estar claro y consiente de su causa, reconfigurar los
sujetos sociales que sufren este embate, organizar y homogeneizar también con
proyecto y acciones unitaria, locales, regionales, nacionales e
internacionales.
El
papel y desafío crucial de la Coordinadora
Democrática, instancia recién constituida por múltiples organizaciones que
supera en número y características a los anteriores movimientos opositores del
Gobierno, es la de proponer a superar cualquier reivindicación nostálgica y
absolutamente acrítica del pasado, saltar cualquier derrotismo disfrazado de
falso “realismo”. Esta nuevas amenaza y
embate del neoliberalismo nos obligan trascender los descontentos sociales en
un proyecto amplio, participativo, protagónico para refundar la democracia en
el país y consolidar un verdadero estado de derecho y de justicia.
El
neoliberalismo se derrota en la calle con proyecto unitario, sin frustración, resignación
divisionistas y mucho menos claudicación de principios, se necesitan claridad
en las acciones política profundizando la participación y protagonismo decidida
a una democracia verdadera.
No
ahorremos sacrificio si es por la patria, el presente es de lucha el futuro nos
pertenecen.
Ingeniero
Agroecologico graduado en
Instituto
Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
@yiyoparaguay
Nota: