Paraguay
El año pasado (2014) fue Declarado Año
Internacional de la Agricultura Familiar por la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-, tiene como slogan
"alimentar al mundo, cuidar el planeta". En caso Paraguayo la
concentración de la tierra en pocas manos es un problema arrastrado
históricamente, hasta el momento la propuestas de los movimiento campesino de
la Reforma Agraria Integral siguen siendo también simple slogan y promesa
incumplida desde el gobierno nacional, después de 10 años la organizaciones
campesinas se disponen a radicalizar sus luchas haciendo nuevamente las
ocupaciones masivas, dirigente de la Federaciones Nacional Campesina FNC en las
ultima gran marcha campesina anuncian que emprenderán nuevas acciones mediante
la ocupación de las tierras malhabidas existente en el país, “Cansados de esperar por la reforma agraria
prometida por diferentes Gobiernos, vamos a retomar la lucha con las
ocupaciones de los latifundios en todo el país” manifestó el dirigente de
la Federación Nacional Campesina FNC.
En Paraguay el 1 % de los propietarios reúne
el 77% de las áreas productivas y el 40 % de los agricultores posee el 1 % de
las tierras, esta injusticia social y violación de los derechos humanos
fundamentales siempre llevan a un escenario de confrontación de clase, el
gobierno nacional nunca se intereso de abrir una discusión sinceras sobre la
política agraria para el campesino, campesina e indígenas, sin embargo el
agronegocio como un pacto de poder entre los terratenientes, el capital financiero
y las multinacionales, recibe fuertes incentivos y protección de los gobiernos
y de los grandes medios de comunicación, el agronegocio se caracteriza por:
latifundio, monocultivos, maquinaria pesada, insumos químicos (venenos),
semillas genéticamente modificadas que siguen destruyendo territorios, matando
campesinos, desplazando, amenazando con todas sus voracidad para llevar adelante
la lógica del extrativismo, ante los nuevos asenso de las luchas populares como
la de los campesinos, campesinas, indígenas en Paraguay, los poderes facticos
declaran como “El Eje del mal” a la que promueven la agricultura campesina y la
agroecologia con un solo objetivos, continuar las criminalizaciones de las
luchas sociales y profundizar la violación de los Derechos Económico, político,
sociales, culturales y ambientales de los pueblos, es poner en practica los
llamado falsos positivos, paramilitarismo, autoatentado y auterrorismo con el
fin de justificar el control de territorio imponiendo la criminalidad y la
violencia.