No se aprobó por siete años, ni hay respuestas certeras hasta mayo de 2016, cuando nuevamente se trate el tema. La prensa al servicio del veneno malinforma.
Con una ubicuidad tal que encontraron restos del herbicida en vinos, milanesas y salsa de soja, algodón, tampones y protectores femeninos, agua de consumo, lluvia, leche materna, orina, jardines, parques, techos, polvo de hogares y en los lugares más insólitos.