martes, 23 de junio de 2015

Las ONG son instrumentos para la sedición desde la “sociedad civil”


A propósito del anuncio del Presidente Evo Morales



Resultado de imagen para Las ONG son instrumentos para la sedición desde la “sociedad civil”El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia ha decidió expulsar del territorio boliviano a las ONG que conspiren contra el proceso revolucionario que vive su pueblo. (http://www.contrainjerencia.com)

Agricultura “climáticamente inteligente”, otro engaño del agronegocio


Agricultura “climáticamente inteligente”, otro engaño del agronegocio"El movimiento global por la agroecología identifica la agricultura climáticamente inteligente como parte de una tendencia preocupante hacia la cooptación y acomodación de la agroecología al paradigma convencional de la revolución verde." 
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El modelo de agriculturaconvencional, corporativo, industrializado e intensivo en el uso de agroquímicos, también conocido como la revolución verde, es objeto de críticas cada vez más contundentes en años recientes por parte de científicos, académicos, agricultores, ecologistas, la sociedad civil, y movimientos por el cambio social de todas partes del mundo. Los proponentes y practicantes de alternativas ecológicamente sustentables, científicamente fundamentadas y socialmente justas, como la agroecología y la soberanía alimentaria, están entrando en territorio que antes era monopolizado por los gigantes corporativos de la agroquímica y sus aliados en los ministerios de gobierno y la academia. El agro convencional, representado ante la opinión pública por corporaciones como Monsanto y Syngenta, está perdiendo la aceptación del público. Está en la defensiva y va perdiendo terreno todos los años a medida que se generaliza por el mundo la noción de que otra agricultura es posible.

El engaño de negar el cambio climático


De por qué quienes niegan el cambio climático son su peor pesadilla


TomDispatch

Traducido del inglés para Rebelión por Carlos Riba García.


Introducción de Tom Engelhardt
Resultado de imagen para El engaño de negar el cambio climáticoPara mi nieto, que todavía no tiene tres años, pasárselo bien es jugar al escondite: esconderse de pronto tras un arbusto demasiado pequeño para ocultarlo o en la entrada de una casa donde está a la vista mientras yo doy vueltas y vueltas preguntando en alta voz en qué sitio estará. En este juego hay una especie de pensamiento mágico y de negación de la realidad que tiene su gran encanto. Cuando similares acciones de negación son cometidas por adultos, cuando se niegan a ver lo que está delante de sus ojos –las aceras y carreteras derritiéndose en India, los embalses casi vacíos en una reseca California, las lluvias extremas y las inundaciones en Texas y Oklahoma, las noticias de que el calentamiento global de año pasado fue un record histórico y que este año ya amenaza ser otro, o la de que Alaska acaba de pasar el mayo más caluroso de su historia, o la de que 13 de los 14 años desde que las temperaturas empezaron a registrarse han tenido lugar en este siglo XXI, o la de que la supuesta “pausa” en el proceso de calentamiento del planeta después de 1998 fue una fantasía– el encanto se esfuma rápidamente. Cuando descubres que detrás de este negacionismo de la realidad hay por lo menos 125 millones de dólares de dinero negro, ese encanto se esfuma aún más rápidamente. En apenas tres años, fuentes conservadoras sin identificar han volcado cifras alucinantes en un sitio web de laboratorios de ideas y grupos de activistas dedicados a impulsar la negación del cambio climático (en esas cifras no están incluidas las enormes sumas que la Gran Industria Energética continúa aportando a la promoción del negacionismo, como lo viene haciendo desde los ochenta del siglo pasado). En otras palabras, algunos de los intereses más poderosos y lucrativos del mundo están resueltos a negar la realidad con una notable ferocidad con el fin de confundir al público y poner obstáculos a cualquier acción o movimiento que pretenda proteger el medio ambiente del planeta que siempre ha alimentado a la humanidad. Es un espectáculo carente de todo encanto. 
Los perfectamente financiados negacionistas del cambio climático y los políticos que los apoyan (que, a su vez, son apoyados por el mismo conjunto de financistas) gritan una y otra vez “¡engaño!”. La verdad es que ellos son el engaño y de momento, allí donde miremos veremos que ahí están en la entrada de una casa cercana, crudamente desnudos y bien a la vista. Aun así, con el respaldo de tanto dinero, controlan el Partido Republicano y el Congreso con mayoría republicana en ambas cámaras (hoy, por ejemplo, el 72 por ciento de los senadores republicanos niega el cambio climático). Esto significa que para el grupo cada día más nutrido de candidatos a la presidencia por el Partido Republicano, la frase “Yo no soy científico, sin embargo...” seguida de dudas o del rechazo a la ciencia del clima será un tópico del año electoral 2016. No podría ser un cuadro más sombrío, aunque cada día es más posible que en las décadas que vienen vivamos un cambio cada día más veloz del clima debido a la emisión de gases de efecto invernadero. 

"Fensuagro es un referente histórico para el movimiento social"

Entrevista con Eberto Díaz Montes, presidente de Fensuagro


Prensa Rural


Resultado de imagen para "Fensuagro–¿Cuáles fueron los objetivos del XI Congreso de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro)?
–El Congreso tenía como propósito hacer un análisis de la coyuntura política del país y a nivel mundial; hacer un análisis de la situación que vive el campo colombiano y también trazar los lineamientos políticos para el periodo que viene, los próximos cuatro años.
–Vimos una importante participación de las mujeres. ¿Qué papel jugaron durante el Congreso?

Economía social, una alternativa al imperio del mercado

La Fira Alternativa de València aborda la expansión de la economía solidaria




Resultado de imagen para Economía socialLa economía solidaria cuenta cada vez con más proyección, en un contexto de crisis, precariedad y exclusión social. Según el Informe 2014 de la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), entre 2006 y 2013 el número de entidades pasó de 215 a 346; el de ingresos totales, de 171 a 256 millones de euros; y el de personal contratado, de 3.314 personas a 7.227. Ante la necesidad de dar respuesta a una “creciente deshumanización de la economía”, la REAS se constituyó en 1995. Hoy más de 300 entidades participan de acuerdo con los seis motivos de la Carta de la Economía Solidaria: equidad y no dominación entre las personas; el trabajo en su dimensión humana y social; la sostenibilidad ambiental; cooperación en lugar de competencia; sin fines lucrativos; y compromiso con el entorno (desarrollo local).