Global Research
Traducido para Rebelión por Germán Leyens |
Se informa de que el
Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS) está empeñado en un
masivo fortalecimiento militar encubierto. Un artículo de Associated Press de febrero confirmó una orden de compras abierta del DJS por 1.600 millones de cartuchos. Según un artículo de opinión en Forbes,
es suficiente para mantener una guerra de la envergadura de la de Irak
durante más de veinte años. El DHS también ha adquirido tanques
blindados pesados, que se han visto circulando por las calles.
Evidentemente alguien en el Gobierno espera una cierta agitación civil.
La pregunta es: ¿por qué?
Declaraciones recientemente
reveladas del ex primer ministro del Reino Unido Gordon Brown durante el
clímax de la crisis bancaria en octubre de 2008 podrían ayudar a hallar
una respuesta. Un artículo del BBC News del 21 de septiembre de 2013 se basó en una explosiva autobiografía tulada Power Trip
del escritor de discursos de Brown, Damian McBride, quien dijo que el
primer ministro estaba preocupado de que la ley y el orden podrían
colapsar durante la crisis financiera. McBride citó a Brown diciendo:
Si los bancos cierran sus puertas, los cajeros automáticos no funcionan y si la gente va a Tesco [cadena de supermercados] y sno aceptan sus tarjetas todo el asunto simplemente estallará.
Si no puede comprar alimentos, gasolina o medicinas para sus hijos, la gente simplemente comenzará a romper escaparates y a tomar lo que necesite.
Y en cuanto la gente vea eso en la televisión será el fin, porque todos pensarán que ahora eso está bien, que es precisamente lo que todos tenemos que hacer. Será la anarquía. Podría pasar mañana.
¿Cómo
enfrentar esa amenaza? dijo Brown, “tendremos que pensar: ¿tendremos
toques de queda, tendremos que sacar al ejército a las calles, cómo
volveremos a imponer el orden?”
McBride escribió en su libro Power Trip:
“Fue extraordinario ver a Gordon tan totalmente aferrado al peligro de
lo que estaba a punto de hacer, pero igualmente convencido de que había
que emprender una acción efectiva de inmediato”. Comparó la amenaza con
la Crisis de los Misiles de Cuba.
El temor a esta amenaza
fue repetido en septiembre de 2008 por el Secretario del Tesoro de
EE.UU. Hank Paulson, quien, según se informa, advirtió de que el
gobierno de EE.UU. podría tener que recurrir a la ley marcial si no se
rescataba a Wall Street del colapso crediticio.
En ambos
países se evitó la ley marcial cuando sus gobiernos sucumbieron a la
presión y rescataron a los bancos. Pero muchos expertos están diciendo
que es inminente otro colapso y esta vez, es posible que los gobiernos
no estén tan dispuestos a afrontar la responsabilidad.
La próxima vez será diferente
Lo
que provocó la crisis de 2008 fue un corrimiento, no en el sistema
bancario convencional, sino en el sistema bancario en la sombra, una
colección de intermediarios financieros no bancarios que suministran
servicios similares a los bancos comerciales tradicionales pero no están
regulados. Incluyen a los fondos de alto riesgo, los fondos de mercado
monetario, los fondos de inversión, los fondos negociables en bolsa, los
fondos de participación privada, los corredores intermediarios de
valores, compañías de titulización y de finanzas. Bancos de inversiones y
bancos comerciales también realizan gran parte de su negocio a la
sombra de este sistema no regulado.
El casino financiero
en la sombra no ha hecho más que crecer desde 2008; y en el próximo
colapso al estilo Lehman es posible que no haya rescates gubernamentales
disponibles. Según el presidente Obama en sus observaciones sobre la
Ley Dodd-Franck el 15 de julio de 2010: “Debido a esta reforma… no habrá
más rescates financiados por el contribuyente, punto final”.
Los
gobiernos de Europa también rechazan más rescates. El Consejo de
Estabilidad Financiera (FSB) de Suiza ha requerido por ello que bancos
sistémicamente arriesgados preparen “testamentos en vida” estableciendo
lo que harán en caso de insolvencia. El modelo implementado por el FSB
requiere que los bancos “rescaten” a sus acreedores, y resulta que los
depositantes constituyen el mayor sector de los acreedores de los
bancos.
Si los depositantes no pueden acceder a sus
cuentas bancarias para obtener dinero para alimentar a sus hijos podrían
comenzar a romper los escaparates de los negocios y servirse lo que
necesiten. Peor todavía, podrían conspirar para derrocar al Gobierno
controlado por los financieros. Véase Grecia, donde la creciente
desilusión respecto la capacidad del Gobierno para rescatar a los
ciudadanos de la peor depresión desde 1929 ha provocado disturbios y
amenazas de derrocamiento violento.
El temor a ese
resultado podría explicar el espionaje masivo sobre los ciudadanos
estadounidenses autorizado por el Gobierno, el uso de drones en el
interior y la eliminación del debido proceso y de "posse comitatus”
(la ley federal que prohíbe que los militares impongan “la ley y el
orden” en propiedad no federal). Las protecciones constitucionales se
están descartando a favor de la protección de la clase elitista en el
poder.
La inminente crisis del techo de la deuda
La
próxima crisis de la agenda parece ser el plazo del 17 de octubre para
ponerse de acuerdo en un presupuesto federal o arriesgarse al impago de
los préstamos del Gobierno. Podrá ser pura coincidencia, pero se han
programado dos ejercicios a gran escala para el mismo día: el “Ejercicio
del Terremoto de la Gran Reorganización” y el “Ejercicio del
Ciberataque Bancario Quantum Dawn 2”. Según un clip noticioso sobre el
ejercicio bancario, los ataques para los que se preparan son de hackers,
espionaje patrocinado por el Estado y crimen organizado (fraude
financiero). Un entrevistado declaró “Podría ocurrir que vuestra cuenta
en línea no funciona… Podría ocurrir que el sistema se ha caído”. Suena
como un ensayo general para el Gran Rescate de los acreedores de EE.UU.
Por
ominoso que todo esto parezca, tiene un lado brillante. Los rescates de
los acreedores y la ley marcial pueden verse como los estertores
desesperados de un dinosaurio. La confabulación financiera explotadora
responsable de privar a millones de personas de sus puestos de trabajo y
de sus casas ha llegado al final. La crisis del sistema actual
representa una oportunidad para soluciones más sustentables que están a
la espera.
Otros países que enfrentan un colapso de sus
monedas prestadas basadas en la deuda han sobrevivido y prosperado
emitiendo la suya. Cuando el peso argentino equiparado con el dólar
colapsó en 2001, el Gobierno nacional volvió a emitir sus propios pesos;
los gobiernos municipales pagaron con “bonos de cancelación de la
deuda” que circularon como moneda y los vecindarios comerciaron con
monedas comunitarias. Después del colapso de la moneda alemana en los
años 20, el gobierno sacó adelante la economía en los años 30 emitiendo
billetes “MEFO” que circularon como moneda. Cuando a Inglaterra se le
acabó el oro en 1914, el gobierno emitió “libras Bradbury” similares a
los greenbacks emitidos por Abraham Lincoln durante la Guerra Civil de EE.UU.
Actualmente
nuestro Gobierno podría evitar la crisis del techo de la deuda haciendo
algo semejante: simplemente podría producir algunas monedas de billones
de dólares y depositarlas en una cuenta. Esa alternativa podría ser
utilizada por el Gobierno de inmediato, sin ir al Congreso o cambiar la
ley, como mencioné en un artículo anterior. No tiene que ser
inflacionaria, ya que el Congreso todavía podría gastar solo lo que
corresponda a su presupuesto. Y si el Congreso expandiera su presupuesto
para infraestructura y creación de empleos, eso podría ser realmente
bueno para la economía, ya que acaparar dinero y pagar préstamos ha
limitado significativamente el suministro de dinero en circulación.
Comercio entre pares y bancos públicos
En
el ámbito local tenemos que establecer un sistema alternativo que
provea seguridad para los depositantes, financie empresas pequeñas y
medianas y sirva las necesidades de la comunidad.
Ya se ha
hecho mucho progreso en ese frente en la economía entre pares. En un
artículo del 27 de septiembre titulado “Economía entre pares prospera
mientras activistas desocupan el sistema”, Eric Blair informa de que el
Movimiento Ocupa está involucrado en una revolución pacífica en la cual
la gente está abandonando el sistema establecido a favor de una
“economía participativa”. El comercio tiene lugar entre individuos, sin
impuestos, regulaciones o licencias y en algunos casos sin moneda
emitida por el Gobierno.
El comercio entre pares tiene
lugar sobre todo en internet, donde los comentarios de los clientes, en
lugar de la regulación, mantienen la honestidad de los vendedores.
Comenzó con eBay y Craigslist y ha crecido exponencialmente desde
entonces. Bitcoin es una moneda privada fuera de los ojos
inquisidores de los reguladores. Se está preparando un software que
evita el espionaje de la NSA. Los créditos bancarios son se evitan y se
utiliza el crowdfunding. Las cooperativas alimentarias locales
también son una forma de optar por no participar en el sistema
corporativo-gubernamental.
El comercio entre pares
funciona en el intercambio local, pero también necesitamos una manera de
proteger nuestros dólares, públicos y privados. Necesitamos dólares
para pagar por lo menos algunas de nuestras cuentas, y las empresas los
necesitan para adquirir materias primas. También necesitamos una manera
de proteger nuestros ingresos públicos, que actualmente están
depositados e invertidos en bancos de Wall Street que tienen una fuerte
exposición a productos derivados.
Para enfrentar esas
necesidades, podemos establecer bancos de propiedad pública siguiendo el
modelo del Banco de Dakota del Norte, que es actualmente nuestro único
banco de depósitos de propiedad estatal. El BND está obligado por la ley
a recibir todos los depósitos del Estado y servir el interés público.
Idealmente, cada Estado debería tener una de esas “mini reservas
federales”. Los condados y ciudades también podrían tenerlos. Para más
información, vea http://PublicBankingInstitute.org .
Durante
décadas se ha informado sobre preparativos para la ley marcial y
todavía no ha tenido lugar. Por suerte, podemos dejar de lado el peligro
orientándonos hacia un sistema más sano, más sustentable, que haga que
no sea necesaria la acción militar contra ciudadanos estadounidenses.
Ellen Brown es abogada y presidente del Public Banking Institute, http://PublicBankingInstitute.org . En Web of Debt,
muestra cómo un cartel privado ha usurpado el poder de crear dinero de
la propia gente, y cómo, nosotros el pueblo, podemos recuperarlo. En In The Public Bank Solution, su último libro, explora exitosos modelos de banca pública histórica y globalmente. Sus blogs están en EllenBrown.com.
Sus sitios en la web son http://webofdebt.com y http://ellenbrown.com .