www.tlaxcala-int.org
Es casi seguro que
vamos a sufrir, más temprano que tarde, otro catastrófico ataque
terrorista en suelo americano. La torpeza de nuestros militares en
Oriente Próximo; los estados fallidos que han surgido de la mala gestión
y el caos de Iraq y Afganistán; los millones de inocentes que hemos
expulsado de sus casas, aterrorizados o sacrificados; los regímenes
títeres en quiebra que hemos equipado y entrenado y que no van a luchar;
las enormes cantidades de munición y equipo militar que hemos permitido
que cayeran en manos de los yihadistas, miles de ellos con pasaportes
occidentales; y una miope política exterior cuyo único principio es que
la violencia institucional nos sacará del atolladero creado previamente
por nuestra propia violencia institucional, lo que significa que, al
igual que Francia, estamos en la misma onda.
Del 30 de noviembre
al 11 de diciembre se reúne en París la 21 Conferencia de las Partes de
la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21, CMNUCC),
en la que se anuncia un nuevo acuerdo global para combatirlo. En otro
artículo explico que esto no es lo que sucederá en realidad. (Crónica de un desastre climático anunciado, La Jornada, 14/11/15). Por el contrario, se consolidará un sistema voluntario y decidido a nivel nacional en el que los compromisos
que los países dicen asumir nos aseguran que el calentamiento global
llegará a niveles dramáticos desde 2050 y en adelante, posiblemente
duplicando a 2100 el máximo de 2 grados C, que siendo grave, es lo que
la ONU acordó como máximo aumento tolerable.