La Marea
Avance editorial de Los monocultivos que conquistaron el mundo, (Akal, 2019) de Nazaret Castro, Aurora Moreno y Laura Villadiego |
Detalle de la portada de Los monocultivos que conquistaron el mundo (Akal, 2019)
"El problema de la agricultura actual es que no es un sistema orientado a la producción de comida, sino a la producción de dinero", escriben las autoras.Es sabido que, en el siglo XX, dos momentos cambiaron la historia de la agricultura y, con ella, la de la humanidad. Entre los años 50 y 60, la llamada Revolución Verde introdujo en el campo productos químicos como fertilizantes y pesticidas que permitieron sustanciales mejoras de productividad, pero que se cobraron también un alto costo socioambiental . Ya en los años 80, las innovaciones tecnológicas, sumadas a los cambios en la economía que impondrá el régimen neoliberal, configurarían el modelo del agribusiness o agronegocio, que conllevó una expansión del monocultivo que se tradujo en los territorios en deforestación, pérdida de biodiversidad y desplazamiento masivo de las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas . El agronegocio se sigue presentando como el único modelo posible para calmar el hambre de un planeta que se acercará a los diez mil millones de habitantes en 2050. El argumento es falaz: según el Grupo ETC, la agricultura campesina provee el 70% de los alimentos con apenas el 25% de la tierra.
En el sistema agroindustrial global, la comida –y las fuentes de vida– quedan en las manos de cada vez un puñado más reducido de empresas ; es lo que se ha llamado un régimen agroalimentario: la agricultura se industrializa y con ello adquiere fuerte dependencia de los insumos fósiles. Al mismo tiempo, los procesos de producción, distribución y consumo alimentario se integran por encima de las fronteras estatales, en paralelo a un proceso de corporativización y oligopolización del sector. Lo que está en juego es nada menos que el control de la alimentación de los pueblos que, en la actual fase del capitalismo neoliberal y globalizado , está en manos de corporaciones cada vez más concentradas e influidas por los mercados financieros. “Controla el petróleo y controlarás naciones; controla los alimentos y controlarás pueblos», reza la cita atribuida al exsecretario de Estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger.