Opinión
América Latina se había trasformado en el eslabón más débil de la dominación neoliberal en escala mundial. Por haber sufrido, de forma concentrada, los cambios en el mundo, fue en el continente que surgieron los únicos gobiernos antineoliberales.
Después de más de una década de avances a contramano del orden neoliberal que reina en el mundo, disminuyendo la desigualdad, superando la recesión económica, desarrollando importantes iniciativas de integración regional, esos gobiernos sufren brutales ofensivas de la derecha para intentar frenarlos. Lo han logrado en algunos países – Argentina y Brasil -, sin que, con ello, hayan cumplido lo que prometían: recuperar el crecimiento económico, combatir la pobreza, menor desempleo. Al contrario, la situación económica y social en Argentina y en Brasil es mucho peor de la que esos países vivían antes del retorno de los gobiernos de derecha.