Nación o región que no tenga proyecto estratégico, y mantenga el timón con firmeza en las peores tormentas geopolíticas, está destinada a ser arrastrada por los vientos dominantes. América Latina está dejando pasar la oportunidad de romper con su papel de subordinación como patio trasero del imperio, precisamente por carecer de ambas condiciones: proyecto y firmeza política.
El establecimiento del Banco de Sur marcó un punto de inflexión en los proyectos de integración en América Latina con la firma del acta constitutiva a finales de 2007. La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) propuso la creación del banco con el fin de prestar asistencia financiera a los doce países miembros para la ejecución de proyectos regionales.