Un golpe institucional y antidemocrático que no reconoce la voluntad de 54 millones de electores
El Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) manifiesta su repudio e
inconformismo a la decisión del Senado federal de admitir el proceso de
Impedimento contra la Presidenta Dilma Roussef y apartarla del cargo
temporalmente. Tenemos la certeza, como está claro en el proceso, de que
la Presidenta no cometió ningún crime. Y si los crímenes fueron tales,
afectan también al vice que ahora asume, así como al senador Anastasia,
ex-gobernador de Minas. Por lo tanto, se trata de un golpe
institucional.