La
Agricultura Urbana en Revolución
Por:
Del Rosario Ignacio Denis
Las
armas de destrucción masiva que utiliza la extrema derecha en su
guerra económica están íntimamente ligadas al problema del campo,
la dependencia alimentaria por falta de una política agraria más
coherente hacia la soberanía agroalimentaria, así como la
concentración de la población en las grandes ciudades con poca
planificación y diálogo con el problema del campo; la anarquía y
falta de control en torno al sistema de distribución de alimentos
son algunos de los factores estructurales que favorecen para ejercer
sus presiones con sabotaje, acaparamiento, especulación de manera
permanente contra la población causando el descontento y la
desesperación.
El
modelo rentista parasitario y decadente venía condicionado por los
huevos de la serpiente, FEDECAMARA; este solo representa a un nido de
grandes empresarios asesorados por las multinacionales como Monsanto,
Cargill, Syngenta, PepsiCo.
Con relación a la agricultura y el sistema alimentario, los espacios
de diálogo con estos sectores siempre serán anti-dialógicos por
representar a la casta opresora encargada de gestionar la acumulación
originaria del capital, que solo quiere maximizar y privatizar cada
día riqueza a costa del hambre y la explotación de los y las
trabajadoras, someter con la lógica de los oligopolios mundiales
llevando a la destrucción del planeta y a la humanidad, contrarios a
los objetivos históricos del Plan de la Patria.
