La confrontación entre los godos malandrines y el pueblo de Zamora no ha concluido, se viene repitiendo con insistencia, a veces se oculta durante años bajo el opio burgués, pero siempre aflora conducido por los corazones nobles de los mejores hijos del pueblo.
Hoy la batalla centenaria entre los godos y el pueblo se muestra tal cual es gracias al Comandante Chávez,que supo develar el engaño y mostró la esencia de la esclavitud del pueblo de Bolívar, nos devolvió la luz que se apagó en San Pedro Alejandrino.
Una primera característica de esta confrontación es: los oligarcas no pelean sus batallas, se valen del engaño para que el pueblo humilde les sirva de instrumento militar de dominación, de brazo armado. Es así, la historia lo confirma, no es pensable una victoria oligarca sin la paradoja de que una parte importante de los humildes pelee al lado de sus verdugos. Siendo así, la principal tarea de la guerra oligarca es engañar a un segmento de la sociedad, esa es su carta de triunfo…
Hoy intentan aplicar el engaño tal como ayer lo hicieron contra el Libertador, recordemos las palabras de Bolívar en sus últimas horas, que son enseñanza para nosotros: "Colombianos, han abusado de vuestra credulidad."
La segunda característica de la estrategia oligarca es la división de las filas patrióticas, inculcarles el egoísmo, combatir el pensamiento altruista, universal, así conquistaron territorio en la América parcelada, así dominan a Centro América, así estallaron el sueño de Bolívar. Páez y Santander, son hijos de la división y las ambiciones mezquinas.
La tercera característica de la estrategia oligarca, es el desprestigio de la dirección revolucionaria, su yugulación. A Bolívar le dijeron de todo, desde loco hasta ambicioso de poder, de querer coronarse. En las postrimerías de la Gran Colombia asesinaron a Sucre, aquí han enfilado con saña contra nuestra dirección, asesinaron a Chávez y todos los días sueltan desprestigios contra nuestros dirigentes..
Hoy vivimos bajo amenaza de golpe, de estallido, sus voceros lo pronostican ya sin ningún recato, hasta los voceros más cobardes cantan como gallos. El objetivo más importante para los oligarcas malandrines es la Fuerza Armada, sobre ella enfilan lo mejor de su guerra psicológica, es una verdadera propaganda de guerra, más importante que el desabastecimiento y los llamados a la violencia. Veamos.
Necesitan que una parte de la Fuerza Armada pelee su batalla, le entregue el país al imperio gringo y a sus lacayos, por eso, hoy ella sufre una fina operación de engaño.
Intentan incentivar un falso nacionalismo, que antaño sirvió para colocarla al servicio de los oligarcas. Nos defendíamos de los fantasmas de los vecinos y dejamos intacto al imperio gringo, al contrario, divididos, recelosos de nuestros semejantes, les servíamos como gendarmes, guardianes contra el pueblo oprimido. Sabemos, nos lo enseñó el Libertador, sólo la América unida en la causa de la Independencia, de un nuevo sistema de relacionarse los humanos, será libre, habrá Patria.
La unión con los pueblos de la América, con los gobiernos de avanzadas y revolucionarios los aterra, saben que esa unión es el germen de un polo humanista, socialista que será émulo de lo que Bolívar llamó un nuevo equilibrio en el universo, será el derrumbe del mundo de la unanimidad capitalista, el mono-polo capitalista que hoy vivimos y destruye a todas las Patrias.
La oligarquía fraudulenta nos convoca, convoca a los militares, para que les demos la espalda nuevamente a los hermanos del continente y del mundo y caigamos en las manos de los gringos, que volvamos a la esclavitud.
Hablan de entrega del Esequibo, del Golfo de Venezuela, desempolvan viejas heridas, sobre esos rencores quieren apoyarse, engañar para tumbar a la Revolución, que le ha dado más sentido a la Patria desde el desgajamiento de la Gran Colombia. Sobre esos odios ridículos, con esas amenazas de guerras fratricidas quieren, en definitiva, que los militares se pongan contra el surgimiento del sueño patrio del Libertador, quieren que se repita otro San Pedro Alejandrino.
¡Que nadie se deje embaucar, que nadie se coloque del lado de los verdugos!
Fuentes: http://www.aporrea.org/ideologia/a174530.html