El Producto Interno Bruto (PIB), es el resultado de la
acumulación oligárquicamente del excedente, es una ciencia y la fruta del mal del capitalismo que ocasionan
hambre y muerte a la mayoría, apropiándose cada vez una minoría.
Es la manera de aplicar robos directo, intentan
ocultar el excedente y el plusvalor desde la ideología productivista de
dominación, transfiriendo capitales nacionales menos “desarrollada” al capital
global más “desarrollada”, son los responsable directo de la dependencia del país,
perfeccionando con la Ley de Alianza Publico Privado (APP) el saqueo total de
la soberanía.
Este modelo neoliberal su esencia van de manera
misteriosa, invisible, fetichizada por un mercado trasnacional, sus fenómenos que
se reflejan solo en las cifras de crecimiento económico, competitividad,
vigoroso en expansión, obligatoriamente dejan invisibilizados la gran mayoría
de la población en pobreza y exclusión.
Según Germán Ruiz, presidente de la Asociación Rural del
Paraguay (ARP), en evento organizado por la Organización Mundial de
Agricultores (OMA) en la república Argentina, expuso que en Paraguay se
producen alimentos para 80 millones de habitantes en el mundo. Este empresario
conocido en el país demostró con cifras que los agronegocios, en constante
expansión, conforman una parte sustancial del Producto Interno Bruto (PIB) del
Paraguay, puntualizo también en su ponencia que el país se ubican como primer
lugar del mundo en exportación de energía y azúcar orgánica, cuarto exportador
de soja en grano, de aceite de soja y de almidón de mandioca, sexto exportador
de maíz y séptimo de carne bovina, Ruiz destaco la importancia para el
crecimiento y desarrollo del país el proyecto de la Alianza Publico Privado
APP.
El sentido de la
acumulación primitiva o pecado original del capitalismo que acuño Karl Marx
en los capítulos XXIV y XXV del primer volumen de El Capital, es privatizar
los medios de producción, de tal modo que sus propietarios puedan aprovecharse
de la existencia de población sin medios que tiene que trabajar para ellos. Esa
privatización afectó sobre todo a las grandes masas rurales, que eran
expulsadas del campo y respondía a un programa político que se ha llamado individualismo
agrario, en este caso la (ARP) son empresario agrario, que responde
directamente a las transnacionales del agronegocio, que siguen expulsando con
agroquímico, amenaza, asesinato a los y las campesina e indígena del campo
paraguayo.
Varios comités de las
Naciones Unidas han señalado la desigualdad en el acceso a la tierra como la mayor causa de pobreza en Paraguay, país que posee, según la FAO, la segunda mayor concentración de tierras en
el mundo, donde el 2,6 % de los propietarios detentan el 85,5 % de la superficie agraria.
el mundo, donde el 2,6 % de los propietarios detentan el 85,5 % de la superficie agraria.
Este sector minoritario
controlan el Producto Interno Bruto (PIB), dejando cada vez más una Pobreza
Interna Bruta (PIB) dentro del país, mientras lo que respecta al orden mundial
de los principales exportadores de carne de bovina, el Paraguay ya ocupa el
séptimo lugar, luego de Brasil, India, Australia, EE-UU, Nueva Zelanda y
Uruguay, dejando atrás a Canadá, Unión Europea y Argentina, sin embargo lo que
respecta a la Pobreza Interna Bruta el estudio realizado por el Programa
Mundial de Alimentos compara a Paraguay con países tercermundista como Kenia,
Angola, Namibia y Zimbabwe, en África, donde se presentan los índices
alimentarios mas bajos del mundo.
Según la cifras
macroeconómica hay un extraordinario vigor la economía paraguaya al frente de
los países del Mercosur en cuanto al porcentaje de crecimiento. Según 2003 y
2013, la economía paraguaya ha crecido 17 veces en tamaño, mientras que Brasil
se multiplico 3,6, Uruguay por 3,7 y
Argentina 1,8. Sin embargo el programa Mundial para la alimentación los países
mejor ubicado en nutrición esta Uruguay, Argentina, Venezuela, Cuba, con menor
índice de malnutrición.
Según José Molinas,
Secretario Técnico de Planificación del gobierno de Horacio Cartes al menos
1.200.000 de personas se encuentran actualmente en situación de hambre en el
país, de los cuales 70% está en el área rural, es decir los campesinos y
campesinas sin tierras, indígenas asediados por el agronegocio, que según su
cifras producen para 80 millones de personas alimentos, es decir debería
alimentar 13 países con la misma población que tiene Paraguay.
Esta realidad visible
es la que nuevamente unifico fuerza como bloque de trabajadores y trabajadoras en
la huelga general del 26 de marzo pasado en Paraguay, muy exitosa por cierto,
donde movimiento campesinos, campesinas, indígenas, sindicatos, jóvenes estudiantes,
profesores, partidos políticos progresistas, salieron juntos a exigir los
derechos fundamentales económicos, político, sociales, culturales en permanente
amenaza y violación, bien sabemos que un bloque se construye coyunturalmente y
de la misma manera se puede disolverse si no se basan en los criterios y
principios de la unidad, luchas permanente en defensa de la soberanía y la
humanidad.
“El
objetivo de todas actividad política humana es poder vivir y a esta posibilidad
de vivir tienen el mismo derecho todos aquellos a los que la naturaleza
trajo a la vida. Por eso hay
que hacer la división ante todo de tal manera que todos dispongan de los medios
suficientes para subsistir.
¡Vivir y dejar vivir!
Johann
G. Fichte:
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecológico
graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecología Paulo Freire (IALA)
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/
Twitter: @yiyoparaguay
Publicado en: Rebelion.Org
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=182777
Corresponsal del Pueblo (SIBCI): http://corresponsalesdelpueblo.bligoo.com/paraguay-rosario-ignasio-denis-pib-una-doble-moral-y-pecado-original-del-gran-capital
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/
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Publicado en: Rebelion.Org
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=182777
Corresponsal del Pueblo (SIBCI): http://corresponsalesdelpueblo.bligoo.com/paraguay-rosario-ignasio-denis-pib-una-doble-moral-y-pecado-original-del-gran-capital
Nota:
El Estado comercial cerrado (1800),
Lib. 1, cap. 1, ii; Fichte, 1991, p. 19