miércoles, 4 de diciembre de 2013

Campesinos que se oponen a fumigaciones denuncian ataques perpetrados por sojeros


 

El cultivo de llega hasta el borde de las casas y no cuenta con las barreras vivas de protección, tal como obliga la ley. La policía actúa para garantizar la violación de las leyes ambientales.
Los pobladores de la colonia Tacuapí Guazú, , departamento de Caaguazú, denunciaron que reciben constantes amedrentamientos de los sojeros de la zona hasta tal punto que llegaron a disparar sobre la humanidad de varios vecinos que intentaron impedir la fumigación ilegal de las plantaciones de soja.
Don Florencio Espínola y su esposa Modesta de Espínola, una pareja de antiguos pobladores del lugar, denunciaron que un productor de soja de nacionalidad brasileña llegó acompañado de varios civiles armados hasta pocos metros de su vivienda y dispararon varios tiros sobre la vivienda de los ancianos.
La octogenaria se quejó de la nula presencia de las autoridades para impedir la fumigación ilegal, ya que, según refirió, el veneno utilizado por los sojeros ha producido serios perjuicios a los vecinos, ya que han matado varios animales domésticos, entre gallinas, pollitos, chanchos y hasta vacas lecheras.
Asimismo, los campesinos se quejaron de las autoridades policiales, a quienes acusaron de estar de lado de los sojeros y amparar la impune violación de las leyes ambientales que cometen los empresarios. Citaron específicamente a los suboficiales Luis Ovelar y Francisco Villasanti de estar presentes en el momento del disparo realizado por los civiles armados y el brasileño, y que los agentes policiales no actuaron para impedir el amedrentamiento.
Doña Modesta de Espínola y don Florencio Espínola relataron que civiles armados dispararon contra su vivienda ante la total inacción de la policía.
También acusaron al fiscal Rafael Ojeda de perseguir a los vecinos del lugar que intentan impedir la fumigación ilegal, ya que está realizando imputaciones masivas  contra los campesinos que se oponen a esta situación. Los pobladores contaron que la comunidad tiene más de 20 años y que recién ahora están sufriendo esta intranquilidad por causa de los productores de soja.
Además de la violación de la ley ambiental que prohíbe la fumigación a menos de 100 metros de cualquier asentamiento humano y exige la instalación de barreras vivas de protección de cinco metros de alto y dos de ancho, estas aspersiones ilegales no solo son toleradas por las autoridades, sino que incluso se brinda protección policial a los infractores para que puedan contaminar libremente
 
FUENTE: http://ea.com.py/campesinos-que-se-oponen-a-fumigaciones-denuncian-ataques-perpetrados-por-sojeros/