La agricultura sigue siendo la causa principal de la deforestación a nivel mundial, y ello hace necesario promover con urgencia interacciones más positivas entre ésta y los bosques para crear sistemas agrícolas sostenibles y mejorar la seguridad alimentaria.
Este es el mensaje clave del informe de la FAO “El estado de los bosques del mundo” (SOFO), presentado hoy al inicio del 23º período de sesiones del Comité de Bosques (COFO) de la FAO.
Los bosques desempeñan un papel clave en el desarrollo agrícola sostenible a través de diversas vías, incluyendo el ciclo del agua, la conservación del suelo, la captura de carbono, y el control natural de las plagas, además de influir en el clima local y proteger el hábitat de los polinizadores y otras especies.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva aseguró que “la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como el Acuerdo de París sobre el cambio climático, reconocen que ya no podemos abordar por separado la alimentación y la gestión de los recursos naturales. Ambos acuerdos requieren un enfoque coherente e integrado sobre la sostenibilidad en todos los sectores agrícolas y sistemas alimentarios. En este sentido, los bosques y la silvicultura desempeñan un papel clave”.
“El mensaje clave del SOFO -añadió- es claro: no es necesario talar los bosques para producir más alimentos”.