“Trajimos maíz tupi pyta, maíz pará, avachichi,
avachiguiî, maíz morotî, poroto manteca piririta, poroto pytâ, arroz secano,
mandioca y caña dulce”, dijo Arsenio Romero, del pueblo mbya guaraní.
Durante el martes y miércoles pasados se realizó en la
capital paraguaya la mayor feria de semillas locales junto con un seminario de
experiencias de soberanía alimentaria, bajo el lema “Alimento sano, pueblo
soberano”.
Unas 18 organizaciones indígenas, campesinas y de la
sociedad civil, con el fin de valorizar el papel de las familias agricultoras
en la producción de alimentos para el país y en el rescate de las semillas
tradicionales.
Esto en un escenario de amenaza de contaminación
genética sobre estas semillas, luego de que los gobiernos de Federico
Franco(2012-2013) y Horacio Cartes (2013-) decidieran liberar en el país 13 variedades
de maíz transgénico.
El maíz nativo/criollo provee de los ingredientes
centrales a la cocina tradicional paraguaya, para hacer platos como vorí vorí,
sopa paraguaya, polenta, chipa guasú, rorá, ka’i ku’a (humitas), chipá, locro.