martes, 7 de julio de 2015
Las flores polinizadas por insectos tienen una fragancia más ‘potente’ que las que se polinizan con el viento
La farsa de negar el cambio climático
Por Naomi Oreskes
El cambio climático y los embaucadores
La tinta con que se escribió el Protocolo de Montreal todavía no se había secado cuando la ciencia que se ocupaba del ozono fue atacada** por corrupta y políticamente motivada, más o menos de la misma manera que hoy es atacada la ciencia ambiental. En 1995, la congresista republicana Dana Rohrabacher organizó un encuentro sobre "integridad científica" con la intención de desafiar a esa ciencia. Representantes de la industria privada y de laboratorios de ideas conservadores empezaron a manifestar que la ciencia que estaba detrás del Protocolo de Montreal era incorrecta, que resolver el problema sería devastador para la economía y que los científicos involucrados en eso estaba exagerando la amenaza para conseguir más dinero para sus investigaciones. El hoy tan conocido reclamo de que "no existía un consenso científico" –que pocas semanas más tarde mostró su completa falsedad con la concesión del premio Nobel a Rowland y Molina– en relación con la disminución del ozono fue incorporado en el Registro del Congreso.
Petrocaribe: 10 años de energía para la vida
Petrocaribe es una iniciativa dinamizadora de la integración energética impulsada por el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela con el liderazgo del Comandante Hugo Chávez Frías, cuya creación se produce en el marco del primer encuentro energético de Jefes de Estado y Jefes de Gobierno del Caribe celebrado el 29 de junio de 2005 en la ciudad de Puerto La Cruz –Venezuela, con el objetivo de asegurar la soberanía energética, el desarrollo integral y la unidad política de los pueblos caribeños y centroamericanos.
Las 10 verdades del pueblo griego al mundo
Al Mayadeen
- NO a la Europa de la austeridad, a la Europa de los bancos y de la oligarquía y a la Europa egoísta. Las políticas de austeridad son políticamente costosas, económicamente ineficientes y socialmente desastrosas. La reducción de los gastos, la disminución de los salarios y de las pensiones, el desmantelamiento de los servicios públicos, incluso de educación y de salud, la destrucción del código laboral y de las conquistas sociales, lejos de estimular el crecimiento, conducen inevitablemente a la contracción del consumo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)