jueves, 20 de marzo de 2014

Chávez: su principal legado inmaterial


Reinaldo Iturriza López

Ministro del Poder Popular para las Comunas

El 9 de marzo de 2013, El Espectador publicó el que quizá sea el mejor homenaje escrito que se le haya hecho hasta ahora al comandante Chávez. Su autor es William Ospina. El artículo, intitulado “Chávez: una revolución democrática“, cerraba con el siguiente párrafo: “Hugo Chávez, con su mirada sonriente de llanero y sonrisa profunda de hombre del pueblo, bien podría haber hecho algo mucho más profundo y perdurable que inventar el socialismo del siglo XXI: es posible que haya inventado la democracia de siglo XXI”.
La referencia viene a cuento porque, transcurrido un año de su muerte, no hay mejor forma de homenajear a Chávez que disipar la nostalgia que inevitablemente nos embarga y recordarlo, al decir de Ospina, como el “inventor” de la democracia de este siglo. Democracia que, como el mismo Chávez desarrollara en numerosos discursos, no está reñida con el socialismo, sino que es una forma de reinventarlo, de actualizarlo, de reanimarlo, moribundo como estaba después de tanta burocratización y tanta claudicación.
Pero “recordarlo” no es suficiente. La circunstancia de una revolución siempre acechada nos obliga a hacer del mismo Chávez objeto de permanente reinvención. Para que no envejezca, actualizarlo. Para no dejar que muera, como lo hemos jurado, reanimarlo, literalmente. Esto exige de nosotros un trabajo sistemático de estudio de su pensamiento. Un pensamiento que es genio individual, pero fundamentalmente obra colectiva, que se forjó al calor de unas determinadas circunstancias históricas, y en contacto directo con el alma popular. Un pensamiento, y he aquí lo más importante de todo, que es digno de llamarse tal porque es popular, porque fue parido por un sujeto popular: el chavismo.
De manera que será inútil toda tentativa de estudiar el pensamiento chavista como quien se dispone a reverenciar la obra sagrada. El chavista es un pensamiento vivo, no del tipo de aquellos que sólo son accesibles para los “pensadores”, sino del tipo que construye el pueblo chavista día a día, en el mismo momento en que ejerce la política. Y es que el chavismo es, antes que nada, una forma de hacer política. Es la solución que el pueblo venezolano encontró al problema de la política tradicional, fuera ésta de derechas o de izquierdas.
Sin negar su filiación con la tradición de izquierdas, el chavismo logró lo que la izquierda realmente existente nunca pudo: actuar, como diría Alfredo Maneiro, con “eficacia política”. Es decir, desplazar a la derecha del Gobierno y ofrecerle a la sociedad venezolana un plan viable de cambios revolucionarios. Calibrar las verdaderas dimensiones de la sociedad deseable, tanto como de la sociedad posible, es decir, su extraordinaria capacidad estratégica, es lo que hizo de Chávez el líder indiscutible de la revolución bolivariana.
Si logró actuar con “eficacia política” es porque, antes que de izquierdas, el chavismo es un sujeto popular. Debemos concentrarnos en este punto. Indagar exhaustivamente. Llevar el análisis hasta sus últimas consecuencias, sacar las lecciones del caso. No es de masas ni es de cuadros: es popular. No es asunto de vanguardias: es popular. Pero no es un “popular” cualquiera. La revolución bolivariana enseña que en las horas decisivas, son los comunes politizados en la era del chavismo quienes inclinan la balanza. Ahora bien, ¿cómo se produjo esa politización?
Ese común popular tiene rostro, aunque no nos guste. Nos habla, aunque no lo escuchemos. Tiene una historia, aunque la ignoremos. Fue ese común popular el que se encontró Chávez en las catacumbas. No es que sea abstracto, es que algunos de nosotros debemos revisar nuestras nociones de “concreto”. No es idealizar al pueblo, es que algunos de nosotros perdimos mucho tiempo soñando con revoluciones protagonizadas por el “hombre nuevo”, ignorando al pueblo real porque no se parecía a nuestro pueblo ideal.
La masiva incorporación de pueblo a la política, pero sobre todo su constitución en sujeto político, la reivindicación histórica que esto implica, el descomunal ejercicio de democracia que significó, es quizá el principal legado del comandante Chávez. Su principal legado inmaterial. Uno del que tenemos mucho que aprender. Y esto lo logró Chávez aglutinando a la mayoría del pueblo primero, y luego haciéndolo protagonista de una revolución “pacífica y democrática”. Como diría Osuna: “qué alto sentido de respeto por los conciudadanos el de un país que aun en medio de las más borrascosas diferencias de opinión no se hunde en la violencia sectaria y en el baño de sangre que ha caracterizado cíclicamente a algunos de sus vecinos. Venezuela vive hace quince años, no en la polarización, como afirman algunos, sino en la apasionada politización que caracteriza los momentos de grandes transformaciones históricas”.
Si es cierto, como plantea Ospina, que Chávez inventó la democracia del siglo XXI, tal vez sea porque el chavismo reinventó la forma de hacer política. Si así fuera, debemos estudiar cómo sucedió esto. Aprender de nosotros mismos, reconocernos. Para que no vuelvan los tiempos en que los “civilizados” nos impongan a los “bárbaros” su vieja “democracia” a sangre y fuego.
Fuente: http://elotrosaberypoder.wordpress.com/2014/03/05/chavez-su-principal-legado-inmaterial/

Como enfriar la Guerra Fría








La necesidad de un telón de paz y un mundo multipolar
Por: Del Rosario Ignacio Denis
En este reacomodo de las potencias económicas, políticas y militares, la guerra fría siempre estuvo presente como estrategia de control hegemónico de la súper potencia, la guerra preventiva, dictadura y los golpes de estados es la esencia de la post guerra fría, estrategia del imperialismo norteamericana en todo parte del mundo, acciones hay bastante, podemos citar algunos con la actitud más descarada y sangrienta y quizás más reciente y conocida en la historia, como la de las Malvinas, la guerra de Kosovo, la guerra de Irak, Afganistán, Libia, Siria, los golpes de estados de Chile, Costa Rica, Panamá, Hondura, Paraguay, Venezuela y muchos otros intento y hechos similares.
El caso reciente y actual de Ucrania solo viene a sintetizar recalentando el concepto de la guerra fría por ser en el mismo espacio, con la misma potencia pero en otro tiempo.  
La caída de la Unión Soviética y la intención de los EE.UU de superar el mundo bipolar a una locura imposible de unipolaridad o un estado global han fracasado, la guerra infinita planteada desde el pentágono y el complejo industrial militar, con el lema “está conmigo o estas contra mi “llego a su fin, es decir en este reacomodo de grandes potencia económica, militar entre potencia como la de Rusia, China, EE.UU, Israel, Corea del Norte, Sur, Japón, Irán, India, Paquistán, entre otros, sería un fin del planeta y la especie humana si se pretende llevar otra guerra fría.
Haciendo alusión a la crisis política en Ucrania y la independencia de Crimea salió abiertamente de nuevo la guerra fría. “Espero que no se genere otra Guerra Fría”, dijo Clinton durante una sesión de preguntas y respuestas durante un evento en Montreal, según Hillary Clinton: “Depende de Putin el que haya otra Guerra Fría, no hay duda que estas acusaciones forman parte de la presión diplomática internacional de los EE.UU y esta vez su derrota anticipada.
En este nuevo tiempo histórico la Federación Rusia con Putin a la cabeza tiene todo por ganar, en lo económico, en lo político, en lo diplomático, y sin menospreciar a la OTAN también en lo militar, en lo económico Ucrania depende casi más de la mitad de la población del gas Ruso, el negocio comercial de la Unión Europea haciende a cuatrocientos mil millones de dólares con Rusia, la población Ucraniana en su mayoría culturalmente están más próximos a los Rusos.
En esta nueva amenaza entre potencia ya no está al frente el telegrama larga, Rusia están respondiendo esta vez a un espionaje larga  de los EE.UU, empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a todos los países del mundo, incluidos enemigos, socios y aliados, no ha habido en toda la historia de Estados Unidos una filtración más importante que la publicación del material de la NSA por parte de Edward Joseph Snowden, hoy  protegido por el gobierno Ruso, es decir Vladimir Putin  sus operaciones en este momento ninguno es impensable y están decidido a configurar un posicionamiento en lo económico, político y militar.
El Comandante Hugo Chávez estaba aferrado de un mundo multipolar, así está escrito en el objetivos histórico punto cuatro del plan de la patria. “El mundo será un mundo mulpitolar o no será mundo para nadie”, según su legado la única manera de equilibrar el mundo es existiendo varios polos económico, político,  con respeto, justicia social es la que puede garantizar la paz.
En este tiempo histórico urge a la humanidad, y los gobierno progresistas y humanista  de un telón de paz, ante cualquier telón de acero, las discusiones y propuestas de la última cumbre de la CELAC en la Habana de declarar una zona de Paz al continente Latino Americano y Caribeño solo es un paso, consolidar un mundo multicentrico y multipolar pasan en trascender pretensiones mercantiles y priorizar la unidad por la paz y la vida en el planeta, consolidando el polo unionistas nuestros americano, contra pretensiones guerrerista Norte americana.
¿Será posible la paz, como la continuación de la política por otros medios? O seguirán siendo la guerra frías los medios que calienta la destrucción del planeta y la humanidad.
“Nuestro espíritu humano exige sin demora la solidaridad, la paz y la unión entre los pueblos y naciones, más allá de la diferencia que podrán separarlos”
Augusto Roa Bastos
Hay una especie que está en peligro de extinción…….la especie humana.
FIDEL CASTRO
Ingeniero Agroecologico graduado en
Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
@yiyoparaguay