Paraguay
“La economía mundial es la más eficiente
expresión del crimen organizado”.
Eduardo
Galeano
Por: Del Rosario Ignacio Denis
El
neoliberalismo como sistema económico mundial tiene un entramado sistema de
criminalidad, su práctica más conocida está basada en el terrorismo del estado,
en ese sentido el nuevo rumbo Paraguay es la expresión autentica del
capitalismo salvaje donde buscan revivir la viejas dictadura vestida en
democracia. Horacio Cartes como presidente de la república representa un gerente
de las transnacionales con envestidura de mandatario nacional, está definido en
la consolidación desde la alta política una alianza fraterna con el llamado
inversionistas o empresariado transnacional.
La
trilogía del mal del nuevo mundo americano como el paraísos fiscales, lavado de
dinero y trafico de drogas no está ausente en los doble discursos del nuevo
rumbo Paraguay, donde siguen pregonando un crecimiento económico eficiente
desde los inversionistas privados, auto respaldando de la ley de
responsabilidad fiscal, y la ley de Alianza Publico Privada (APP), con asesores
voluntario de su misma empresa en su gabinetes ministerial, incluyendo extranjeros
de la mafia financiera, sus discursos y estrategia política son contradictoria para
buscar una igualdad o reducir la pobreza, por un lado hablan de una agricultura
familiar campesina imponiendo una represión brutal contra las comunidades
campesina e indígenas, con asesinato selectivo, militarización de las
comunidades campesinas, encarcelamiento masivo de dirigentes sociales, es la
guerra declarada contra los campesinos e indígenas.
Los
sucedido recientemente en la Colonia Luz Bella, Maracaná, Brítez Cué y Capiibary,
donde la resistencia justa de los campesino en defender la vida de sus familia
de las fumigaciones con veneno fueron frutalmente reprimida desde el aparato
del estado, Policía
Nacional conjuntamente con el Poder Judicial, emprendieron una batalla campal
contra los pobladores, balines de goma, gases lacrimógenos, las imputaciones,
la persecución con asesinato selectivo no se hicieron esperar.
Ante
este acontecimiento el Ministro de interior De Vargas dice que el conflicto campesino es
una cuestión política y hasta ideológica con la que algunas personas pretenden
obtener réditos políticos, que la Policía Nacional no es responsable del modelo
de producción y que solo cumple órdenes; señaló además que en nuestro país se pretende
“satanizar” la producción de soja transgénica. Por otro lado la fiscala Lilián Ruiz,
en su acusación “a-política” y “neutro ideológicamente” argumenta que los
campesinos utilizan “métodos Cubanos y Venezolanos” en su lucha social, estas posturas
forman parte del terrorismo del capital financiero que no solo buscan, sino
satanizan y criminalizan a los dirigentes sociales en luchas, es la esencia nazi–fascista
que desde la criminalidad buscan proteger intereses estratégicos para
garantizar el expansionismo territorial de las empresas transnacionales, en
este caso del agro negocio, fundamentando la crisis agraria como una violencia
premeditada, con motivación política, de manera descarada justifican la represión
y el terrorismo, intentado evadir su responsabilidades de las acciones
violentas, inhumana dirigidas desde el estado.
En
esta ofensiva salvaje del gran capital la represión cumplen desde los niveles
de la estructura económica, la represión sistémica ordinario del estado hasta
la represión estructural de violación de las normas del derecho nacional e
internacional, con el único fin de defender el modelo de la muerte impuesto por
los agronegocios, que impacta salvajemente sobre la vida y la cultura de los
pueblos, su esencia esta en maximizar la ganancia a costa de la destrucción de
la madre tierra y la especie humana.
Las
historia hacen los pueblos y en este caso la historia nada es casuales, ante la
amenaza de destruir las base populares con la represión brutal, siguen creciendo
las movilizaciones en todo el país, la conciencia social empieza a identificar
que participar no es solamente votar por un color, o vender la cedula de
identidad en periodo electorales, dejarse llevar por promesa o prebenda
personales, cambiar o transformar la sociedad requiere de un bloque social y popular
protagónico que trascienda hasta la izquierda inmunizados ante los juegos del
poder, son viejo vicios contaminado de un enemigos de clase, cada día se
necesitan replantearse con mayor altura la autocrítica, en lo político,
organizativo, ético, de principios humanistas, enalteciendo la confianza de un
proyecto abarcante, unitario desde lo local, regional, nacional e internacional
para llevar al país en un destino mejor.
“Las
dificultades son grandes y las que han de vencerla también”
José Martí
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/