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Alberto Rabilotta
ALAI AMLATINA, 14/01/2015.- Sembrar la división y el odio, las disputas religiosas, lingüísticas, culturales y nacionales, y el racismo en todas sus variantes (1), es una muy vieja y efectiva receta para dominar y explotar a los pueblos. Es la forma de arruinarlos, debilitarlos y dividirlos para avasallarlos, esclavizarlos o borrarlos del mapa en beneficio de los intereses de los colonizadores e imperialistas.