Opinión
Arabia Saudita desde hace más de un año no se ha detenido en producir maniobras extorsivas fundamentalmente contra su gran sostén militar los Estados Unidos.
Ha conseguido pulverizar los precios del petróleo, lo que está empezando a sufrir en carne propia, y que está llevando no solo a muchos de los países productores como Rusia, Irán o Venezuela, sino también a numerosas empresas norteamericanas y europeas al borde de la extenuación financiera.