martes, 4 de febrero de 2014

El reloj de la CELAC y los tiempos de la realidad

Que sea Cuba la sede para el encuentro Cumbre de la CELAC en 2014 es, por sí sólo, un acontecimiento político y moral de envergadura histórica. Cuba es un lugar emblemático para tratar el tema central de la reunión que es la lucha contra la desigualdad y la pobreza y, además, lugar idóneo para declarar a la región Zona de Paz a salvo de aventuras imperiales saqueadoras. En Cuba, el bloque de los países reunidos, sin la tutela norteamericana ni candiese, habrá de pronunciarse sobre la propuesta venezolana de incluir a Puerto Rico en el organismo y la soberanía argentina sobre las Malvinas. Y, muy especialmente, desde la tierra de Martí, condenar -por enésima vez- el bloqueo de EEUU a Cuba. Miles de potencias simbólicas revolucionarias enmarcan la reunión de la muy joven CELAC.
Así, la “Cumbre” es una oportunidad histórica en la que deben dirimirse, directa, indirecta y proporcionalmente, los derroteros económicos y políticos de la región. La Cumbre no es un día de campo con escenarios tersos ni diálogos fáciles. No es una película de Hollywood. Cuba da escenario, y marco semántico riquísimo, a una Cumbre nutrida de tensiones y divergencias tanto como de soluciones y problemáticas afines con enemigos comunes. Estarán presentes todos los espíritus revolucionarios en cada diálogo. ¿Los escucharán todos? La zona de la Cumbre cuenta con, aproximadamente, 600 millones de personas y sus economías constituyen el tercer motor económico mundial con un producto bruto de 6,06 billones de dólares.
Esta Cumbre rendirá, en muchos sentidos, un tributo necesario a Hugo Chávez y lo hará en la tierra que lo abrazó como hijo y hermano en los momentos duros y en los momentos buenos. Esta Cumbre tiene sabor del Caribe que ha sufrido la avaricia de todos los imperios y ha visto animarse las luchas de todas las revoluciones forjadas por nuestros pueblos a golpes de Historia y esperanza. Esta Cumbre es responsabilidad de todo un continente.  Tenemos que decirnos las mejores cosas que puedan ser dichas en reuniones de este tipo. Recordarnos lo esencial y lo urgente. Lo pasado y lo que viene. Lo que podemos y lo que debemos.
En rigor, esta Cumbre exige una capacidad diplomática de nuevo género. No puede ser Cumbre de subordinados viendo cómo inventan gerencialmente halagos y soluciones para los imperios. No puede ser una Cumbre entre complacientes ni entre lisonjeros. De eso ya hemos tenido en demasía. La agenda es cruda y dura. A nadie se le escapa que los participantes sostienen posiciones divergentes y excluyentes. A nadie se le escapa el trazo geopolítico que describen algunas organizaciones, también nacientes, como la “Alianza para el Pacífico” y lo que eso implica en el paisaje de las tensiones regionales. A nadie se le escapa, pues, que el capitalismo en crisis salvaje tiene puestos los “ojos” sobre los recursos energéticos del continente y que el agua, la minería, los campos fértiles y la mano de obra barata son banquete codiciado por no pocas jaurías neoliberales. He ahí el desafío para los escépticos y para los optimistas. Es preciso profundizar posiciones anticapitalistas y antiimperialistas en todos los puntos cardinales. Tarea ardua entre miles.
Subestimar las Cumbres de la CELAC es tan malo como sobre-estimarlas. No puede exigirse más de lo que el sentido de la proporción y el sentido de la justicia piden e imponen en una realidad dolorosa y compleja en la que los pueblos cada día tienen más clara su urgencia de soberanía, de justicia social y de dignidad. Por eso uno celebra que la Cumbre de CELAC ocurra en Cuba. Que suceda en la tierra de la Revolución que ha liderado continentalmente ideas y acciones ejemplares a partir de condiciones asimétricas inimaginables. Cualquiera que ejerza un cargo de responsabilidad diplomática está obligado a estudiar y entender la carga política extraordinaria que ofrece la Cumbre de CELAC en el escenario de la Revolución Socialista que el pueblo cubano ha impulsado e impulsa desde sus bases.  Debe entender el aporte histórico y moral de una Revolución que defiende a sus 5 Héroes con el corazón solidario de todos los pueblos. Debe entender el clamor mundial por el cese al bloqueo; debe entender la tarea democrática que se incuba desde las bases de la organización social y debe entender el infierno mediático descarnado y monstruoso que ha debido padecer un pueblo, durante más de medio siglo, por el hecho heroico de no querer vivir arrodillado ante el imperio. Esa es otra agenda, transversal en cada diálogo, que debe hacerse visible con una semiótica diplomática de combate a flor de piel en la epidermis geopolítica de los pueblos. Digan los que digan los escépticos.    
 Cuba, que ha sido sede de incontables encuentros internacionales, de todo tipo, abriga ahora la Cumbre de CELAC y con ello también contribuye a consolidar un espacio en el que se sintetizan sus más caras tesis y luchas en materia de integración regional. Una y muchas veces Fidel insiste en la unidad de nuestros pueblos y, no obstante la ideología de algunos líderes, ese mensaje debe llegar, de mil maneras, hasta las bases sociales. El camino del encuentro y del debate (que es mejor que el del desencuentro y la incomunicación), exige agendas y acciones profundas, sinceras y descarnadas para avanzar en la emancipación de la región, sólo si se entiende quién es el enemigo y cómo hay que combatirlo. Unidos.
Esa lucha es ahora más necesaria y deseable que nunca y también lo es, obligadamente, el ascenso de la conciencia para comprender la dimensión continental de todas las amenazas terroristas orquestadas por el capitalismo que, a estas horas, acechan a los movimientos emancipadores. La agenda tiene textos y sub-textos cuyo recorrido ha de convertirse, pronto, en un programa para frenar el saqueo de los recursos naturales y los daños a los ecosistemas; terminar con el latifundismo en todas sus expresiones; impedir la represión y criminalización de los luchadores sociales; frenar la depredación laboral y la alienación del trabajo y de las conciencias; garantizar asistencia médica y salud para todos; garantizar el acceso al trabajo; garantizar la alimentación para todos; garantizar la vivienda; garantizar la Vida Buena; garantizar la educación para todos en igualdad de oportunidades y de condiciones; garantizar el tiempo libre y la recreación; garantizar la libertad de expresión de los pueblos que las oligarquías de la región nos han usurpado.
El reloj de la CELAC contiene tiempos peculiares. Están los tiempos ancestrales de los pueblos originarios, acuatizándose y protagonizando aceleraciones extraordinarias que no admiten obstáculos burocráticos. Están los tiempos de los jóvenes que usan sus minutos como saetas de futuro marcando rumbos para sortear las mil y una amarguras del narcotráfico, el desempleo, la desolación y la desesperanzas que el capitalismo ha impuesto. Están los tiempos del campesinado usurpado, vejado y desplazado por las  perversiones neoliberales y las metástasis de los tratados criminales del “libre comercio” más irresponsable que hemos conocido. Están los tiempos de la ciencia que no pueden seguir postergándose en garras de ineptitudes o avaricias empresariales. Están los tiempos de la clase obrera que no soporta más el peso demencial de la explotación, de las aberraciones legaloides que la despojan, de los palos de la policía y los palos del sindicalerismo fascista y parásito. Está un continente entero palpitando, minuto a minuto, su urgencia de justicia social, de justicia económica, de justicia política… de emancipación.
Hay que pedirle a la CELAC lo que la historia reclama. Los sueños más avanzados que la alimentan e impulsan no pueden ser demorados con palabrería de ocasión. Nuestra región no soporta más discursos ni retóricas serviles y la CELAC tiene sobre sí una responsabilidad crucial si quiere ser, como se lo exigen sus pueblos, un motor para acelerar las transformaciones y no para frenarlas. No hay lugar para diplomacia de fotos y cócteles. Los presidentes no serán los protagonistas, la agenda es lo más importante. Estarán en la CELAC los 33 países de América latina y el Caribe y ante ellos Cuba elevará, nuevamente, una voz que ha sabido hablar, con soberanía, alto y claro, con el ejemplo de muchos años de lucha del comandante Fidel Castro y del pueblo cubano. Se trata de un momento crucial que requiere mucho talento político para dirigir correctamente la agenda de la CELAC y para seguir posicionando a la región con más fuerza, con mayor cooperación, entendimiento y solidaridad. Sin demoras. 
FUENTE: APORREA . ORG 

La desobediencia civil no es el problema Al revés






Los pacifistas Greg Boertje-Obed, de 58 años, la hermana Megan Rice, de 84, y Michael Walli, de 64, fueron declarados culpables de sabotaje al haber ingresado al Complejo de Seguridad Nacional Y-12, una planta productora de armas nucleares en Tenesi, y esperan sentencia este martes -que podría ser de seis a 30 años de cárcel. La imagen es de febrero del año pasado - Foto Reuters.
A veces es casi imposible contar de manera coherente y lógica los acontecimientos en Estados Unidos, y uno sólo puede quedarse asombrado de cómo de repente todo parece estar al revés.

Una monja católica de 84 años está a la espera de saber si el gobierno federal la condenará a pasar el resto de su vida en una celda por un acto de desobediencia civil. La hermana Megan Rice, que ha sido arrestada decenas de veces por actos de protesta antiguerra (incluso contra la Escuela de las Américas, que capacita a militares latinoamericanos), afirmó que tenía que actuar, citando los principios de Nuremberg, cometiendo sólo aquello que es la responsabilidad superior a toda ley nacional e internacional: oponerse y revelar crímenes de gobiernos y agentes contratistas. Su delito: en julio de 2012 ingresó ilegalmente con otros dos activistas antiguerra, Michael Walli, de 64 años, y Greg Boertje-Obed, de 58, al Complejo de Seguridad Nacional Y-12, una planta de producción de armas nucleares en Tenesi y supuestamente una de las instalaciones más seguras del país, donde lograron llegar hasta el centro de procesamiento de uranio sin ser detectados y rociar sangre, en una protesta simbólica contra lo que consideran una actividad ilegal e inmoral. Declarados culpables de sabotaje en el juicio, esperan conocer la sentencia de cárcel, que podría ser de entre seis a 30 años.

Los fiscales federales –representantes del gobierno federal– argumentan que Rice y sus compinches son culpables de delitos muy serios que ameritan condenas serias.

Todo esto en un país que tiene suficientes armas nucleares para destruir al mundo varias veces y el único en la historia que las ha usado, pero que continúa presentándose como guardián de la paz mundial, con el derecho de atacar militarmente a cualquiera a quien acuse de tener armas de destrucción masiva (el pretexto falso para la guerra en Irak). Pero los que se atreven a realizar acción no violenta en contra de estas políticas bélicas, incluidas monjas de 84 años, son los criminales.

En otro rubro, los responsables del fraude más grande de la historia, y en consecuencia, de la peor crisis económica desde la gran depresión, son premiados. La senadora Elizabeth Warren comentó que JPMorgan Chase resolvió un caso legal en su contra pagando 13 mil millones de dólares al Departamento de Justicia, aclarando que el gigante bancario violó la ley, jugó irresponsablemente con nuestra economía y tuvo que pagar un monto récord para resolver el caso con el gobierno. ¿Adivinen que sucedió después? Acertaron: el ejecutivo en jefe de JPMorgan, Jamie Dimon, acaba de recibir un incremento de 74 por ciento en su sueldo. Concluyó que si un acuerdo es tan débil que Wall Street lo festeja con incrementos salariales, no es un buen acuerdo para el pueblo estadunidense.

Y esto cuando se reporta que los 400 estadunidenses más ricos tienen una riqueza combinada de 2 billones de dólares (más que el total de la mitad de la población, más que el PIB de México), cifra récord, mientras se reportan más pobres y más gente con hambre que nunca.

En otro ámbito, el jefe de inteligencia nacional, James Clapper, denunció, una vez más, que Edward Snowden provocó daños profundos y puso en riesgo las vidas de agentes estadunidenses por sus acciones ilegales. Afirmó todo esto ante el mismo comité del Senado ante cual mintió –lo que según sus críticos debería ser un delito potencial– en marzo de 2013, cuando negó que el gobierno recaudaba datos sobre las comunicaciones de millones de estadunidenses, algo por lo cual se tuvo que disculpar poco después con las revelaciones de Snowden. Así, los jefes de inteligencia continúan denunciando a un mensajero sin reconocer que el mensaje que entregó revela lo que hasta una comisión del Poder Ejecutivo declaró hace un par de semanas actividades sin sustento legal.

Mientras Estados Unidos se la pasa denunciando abusos contra los derechos humanos en otros países, el Washington Post reportó que una cárcel clandestina establecida por la CIA en Polonia en 2003 fue utilizada para torturar detenidos en la llamada guerra contra el terror. La CIA, según ex agentes citados por el rotativo, le pagó a Polonia 15 millones de dólares en efectivo para el uso del llamado sitio negro, donde, entre otros, sometió a Khalid Sheikh Mohammed, acusado de ser el autor intelectual de los atentados del 11-S, a la técnica de waterboarding (ahogamiento simulado), considerada tortura. Hasta la fecha, ningún torturador, ni sus jefes, han tenido que rendir cuentas ante la justicia nacional o internacional.

Por otro lado, investigadores de la Escuela de Medicina de Yale publicaron un informe en la revista médica Pediatrics en el cual concluyen que casi 10 mil menores de edad mueren o son heridos por armas de fuego cada año en este país, donde la tasa de mortalidad por esta causa es casi 10 veces más alta que la de otros países avanzados. En los primeros 14 días escolares de 2014 se reportaron por lo menos siete incidentes de violencia con armas en escuelas (en 2013, hubo un total de 28). Pero aún no hay mayores controles sobre la compraventa de armas a ciudadanos. Al contrario, los políticos continúan defendiendo el derecho a las armas. ¿Cuántas muertes más de niños se necesitan para que los adultos hagan algo?

El historiador Howard Zinn contaba hace muchos años que en el rubro de ley y orden todo parecía estar al revés en este país: en la cárcel están los que no deben, y no están los que deben; en el poder están los que no deben, y los que deben no están en el poder... Agregó que los que se atreven, como la hermana Rice, a enfrentar con actos de desobediencia civil lo que les parece ilegal y fuera de orden por las autoridades son sujetos a ser acusados de acciones criminales. Zinn afirmaba que la desobediencia civil no es el problema, más bien el problema es la obediencia civil ante todo lo que está al revés.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2014/02/03/opinion/018o1mun

Soberanía alimentaria y democracia o subordinación al capital financiero Tiempos de definiciones



   Comunicado 

Movimiento Nacional Campesino Indígena - MNCI

Por todos conocida es la situación actual, el modelo de Agricultura industrial estructurado bajo el control del capital financiero pugna por subordinar la producción mundial de alimentos, destruyendo mercados locales, sistemas de producción campesino indígenas y ecosistemas naturales. Su objetivo aumentar sus enormes tasas de ganancias.
Un grupo de 10 de Corporaciones controlan la producción y comercialización mundial de agrotóxicos; Monsanto controla el 90% de semillas transgénicas y el 23% de las semillas a nivel global, solo 4 (ADM, Bunge, Cargill y Dreyfus) controlan el 90% del comercio global de granos.
En Argentina unas 28 corporaciones controlan más del 70 por ciento de la cadena agroalimentaria. La Mesa de Enlace hace tiempo se subordinó a estos grupos oligopólicos. Y es funcional a su estrategia. Difícil poder determinar las cifras exactas de las ganancias de estos grupos, pero se estima que en esa cadena logran una renta superior al 50%. Pero el problema va mas allá de los miles de millones de dólares que acaparan y se roban de nuestros países. La destrucción de las economías locales y regionales ha provocado que existan más de 1000 millones de hambrientos en el mundo. El mercado financiero que maneja la economía mundial no se mueve bajo ningún principio humanista. Las Corporaciones van contra la vida en todas sus dimensiones, incluida la democracia.
Hoy, hay un ataque despiadado al pueblo Argentino de parte de esta asociación espuria entre empresarios “nacionales” y corporaciones. Su poder les permite controlar las cadenas de valor y de esa manera provocar aumentos sostenidos de precios. Pero además, descaradamente “comunican” que van a “acopiar” los granos de exportación hasta que el gobierno haga lo que ellos pretenden: Ajuste o desestabilización.
Los trabajadores formales, intentaran dar la batalla en Paritarias, para que la devaluación e inflación no afecte sus salarios. Sin embargo los trabajadores informales, pequeños cuentapropistas, campesinos y agricultores familiares, cooperativas, así como las fabricas recuperadas, contamos con escasas herramientas, salvo el rescate con subsidios del estado. Peor es la situación de los desocupados.
En este escenario la democracia se ve amenazada, el capitalismo condiciona a una falsa democracia de libre mercado. Llegamos a un punto donde avanzamos o retrocedemos. Avanzar significa ir contra las corporaciones:
- Nacionalizar y estatizar el comercio Exterior
- Fortalecer y desarrollar la Agricultura Campesina indígena y familiar
- Desarrollar un Programa de abastecimiento de Alimentos estatal, apoyado en las organizaciones de la economía popular, para llegar con precios justos a productores y pobladores. Incorporar la Función Social de la Propiedad en el código Civil.
-Recuperar la soberanía en la producción de insumos agrícolas, Suspender las plantas de semillas transgénica de corporaciones transnacionales (como la de Monsanto en Malvinas Argentinas).
-Archivar el proyecto de Ley de privatización de las semillas (Ley Monsanto) y crear un programa de producción y distribución de semillas locales, en coordinación con INTA, organizaciones y cooperativas.
Además consideramos que es un tema que la CELAC debe abordar urgente, como línea de acción, para poder caminar hacia el desarrollo de una flota mercante latinoamericana que garantice el comercio regional sin la intermediación de las corporaciones que se apropian de renta latinoamericana. Un ejemplo es la venta de Maíz argentino a Venezuela, donde Cargill hace la intermediación, vendiendo a los venezolanos el maíz al doble del precio que nos paga a los argentinos.
Desde nuestro Movimiento, y confiamos en que gran parte del pueblo argentino, acompañaremos con firmeza al gobierno en esa dirección. Porque somos conscientes de que el tiempo es de definiciones: Democracia o Corporaciones. Y señalamos que No vamos a permitir que el Ajuste, en el marco de la crisis internacional, lo volvamos a pagar los sectores populares.
 
FUENTE: REBELION.ORG