jueves, 11 de febrero de 2016

El negocio del Zika y los Mosquitos Transgénicos


El negocio del Zika y los Mosquitos Transgénicos"Son remiendos técnicos estrechos, concebidos más como negocio que para enfrentar realmente los problemas. Además de los impactos que conllevan, desvían la consideración de las causas y atrasan su atención real". 
Los datos en los que se basa la declaración de emergencia internacional por el virus zika son sorprendentes. No por los riesgos que la expansión que este virus implicaría, sino por la falta de evidencias para motivar tan grandilocuente declaración por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante una enfermedad leve, con muy escasos indicios de conexión con dolencias más serias y sin pruebas científicas de ello. Para suplir estas ausencias, agrega que como el vector de la enfermedad –el mosquito Aedes aegypti– es también vector de dengue y chikungunya, se está atacando las tres.

Los plaguicidas agregados al suelo y su destino en el ambiente



INTA


Resultado de imagen de Los plaguicidas agregados al suelo y su destino en el ambiente"El suelo es un recurso natural no renovable a escala de vida humana que se puede conceptualizar como un reactor biofísico-químico con funciones potenciales de filtración, amortiguación, depuración y regulación de los ciclos biogeoquímicos. La presencia de plaguicidas en distintas matrices ambientales indica un agotamiento en la capacidad del suelo de funcionar como reactor. El suelo, al operar como una interfase entre el aire y el agua, estaría provocando un impacto en estos dos recursos vitales. La presencia de plaguicidas en distintos compartimentos ambientales genera una preocupación genuina en la sociedad."

Los costos de la nueva versión del Plan Colombia

Otro capítulo de Washington en su estrategia de injerencia y acumulación por desposesión


Cronicón.net


Resultado de imagen de Los costos de la nueva versión del Plan ColombiaMás allá del indigno acto de cipayismo y entrega de la soberanía nacional por parte del presidente Juan Manuel Santos, quien en forma cínica se trasladó con una numerosa comitiva a Washington dizque a celebrar el pasado 4 de febrero los 15 años del Plan Colombia, que el establecimiento de este país denomina eufemísticamente “ayuda” a lo que no es más que una estrategia de saqueo y subyugación, el quid del asunto está en conocer cuáles serán las nuevas condiciones que impondrá la Casa Blanca al gobierno colombiano para “aportar” al posconflicto.
Al fin y al cabo hay que tener en cuenta como bien lo señala el historiador y docente universitario Renán Vega Cantor que en lo que concierne a la compleja y dramática realidad socioeconómica y política colombiana, “Estado Unidos no es una mera influencia, sino un actor directo del conflicto, debido a su prolongado involucramiento durante gran parte del siglo XX”. (1)