Las funciones de los bancos son múltiples. En principio, actúan como intermediarios entre personas y empresas que no pueden intervenir directamente en los mercados financieros. Pero también realizan otras actividades vinculadas a proporcionar liquidez y servicios de pago, comprar y vender divisas extranjeras, otorgar y recibir préstamos de personas y empresas, entre otras cosas.
Sin embargo, su verdadero interés es uno solo: GANAR DINERO. Y para que ese objetivo se cumpla, muchas veces es necesario que vos pierdas plata.
Pero tomemos un ejemplo concreto de robo oculto: los plazos fijos.
Este instrumento, que es la alternativa de inversión más común entre los argentinos, te permite obtener un interés conocido al inicio de la operación. De esta manera, podés anticipar cuáles serán tus rendimientos a fin del plazo.
Fijate bien que utilicé la palabra rendimiento y no “ganancia” porque te aseguro que eso mismo es lo que no vas a tener. De hecho, por el contrario, vas a perder mucha plata.
Para graficarlo mejor, elegí al azar 5 bancos que ofrecen el servicio de plazo fijo: el Banco de la Nación Argentina, el Banco Santander Río, el Banco Macro, el Banco Piano y, finalmente, el Banco Supervielle.
Cada uno de estos, ofrece una tasa de interés anual distinta*:
- Banco Nación: 29,5%
- Banco Santander Río: 25,0%
- Banco Macro: 27,6%
- Banco Piano: 30,0%
- Banco Supervielle: 29,0%
*Datos al 19 de mayo de 2016
Estos bancos, como tantos otros en el país, ofrecen intereses que rondan entre el 25% y el 30% anual.
Sin embargo, lo curioso –y acá es donde está el truco- es que ninguno de los bancos argentinos ofrece rendimientos superiores o iguales al porcentaje de inflación estimada para este año.
Según el informe de precios de la Ciudad de Buenos Aires la suba del costo de vida en abril fue del 6,5% y se proyecta una inflación interanual del 40%.
Por lo tanto, entre la tasa de interés del plazo fijo y la inflación anual hay un margen de, al menos, un 10%.
Con esto lo que quiero decir es que si por ejemplo depositaras 100 mil pesos en un plazo fijo, al término de un año recibirías 130 mil pesos. Pero si tenés en cuenta que la inflación es del 40%, tus 130 mil pesos valdrían mucho menos que los 100 mil pesos que depositaste hace un año.
Es decir que no solo no ganarías dinero, sino que incluso estarías perdiendo mucho. Pero además, renunciaste a utilizar esa plata durante 365 días sin obtener siquiera un beneficio.
¿Y quién se queda con ese margen de ganancia? Los bancos.
Porque no solamente te devuelven menos plata real de la que anteriormente depositaste sino que además utilizan tu dinero para hacer préstamos a otras empresas o personas como vos con intereses usureros que se hacen muy difíciles de pagar.
Los bancos, como el casino, nunca pierden. El que pierde sos vos, incluso cuando creés que estás ganando.
Ecoportal.net
Inversor Global
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