lunes, 7 de marzo de 2016

Sembramos a Chávez y cosechamos revolución

A tres años de su Siembra




Resultado de imagen para Sembramos a Chávez y cosechamos revoluciónLa crisis generalizada del capitalismo profundizada por el modelo de acumulación neoliberal, en las últimas cuatro (4) décadas, ha agudizado las contradicciones de clase produciendo realinderamientos globales y procesos de emancipación de los polos imperiales. Hambrunas, lumpenización, mafiocizaciòn y degradación de la guerra; ascenso del narcotráfico y la lumperburguesìa, lo que está horadando el conjunto de las sociedades; perdida de todo referente axiológico y ético; crisis de humanidad y planetaria al borde de la desaparición de la especie humana, del planeta y toda forma de vida; la desaceleración de la economía mundial ha disparado las formas de explotación y la sofisticación de los métodos de control y dominio de la sociedad, generando niveles exacerbados de concentración de las riquezas, rayando con la morbosidad.

La pretensión imperial de prolongar la hegemonía mundial ha trasladado, simultáneamente, los teatros de guerra a territorios de interés estratégico, Latinoamérica y el Caribe, mundo Árabe, africano y mundo Asiático. Como parte del estertor de muerte del imperio, en su agonía y en sus coletazos ha desatado las guerras, unas preventivas, otras para recuperar territorios perdidos o para asegurar corredores logísticos estratégicos y para consolidar mercados y control absoluto de recursos naturales, combinando las formas más sofisticadas para la intervención, desestabilización, en las que combina guerra regular, guerra de baja intensidad o guerra sucia, acciones mercenarias, terroristas y guerra de cuarta generación.
Los acontecimientos descritos caracterizan las contradicciones y el desarrollo de las lucha de clases que ha asumido condiciones de guerra de clases y determinado el cambio de Época, el paso del capitalismo al socialismo, indicado por la respuesta emancipadora que recorre el planeta y que ha llevado a materializar iniciativas por fuera y en contra de los intereses del imperio, conformándose diversos bloques regionales, contario a la decisión norteamericana de mantenerse como gendarme del universo.
Hugo Rafael Chávez Frías es el más alto producto del desarrollo de las contradicciones en el marco de las relaciones capitalistas de producción, llevado al grado de hombre revolucionario, diría el padre Teilhard de Chardin, marcando un salto al en la complejidad conciencia. Es el salto del Hombre nuevo. Carente del mas minino mesianismo se pone al frente del proceso de cambio de Época, cambios globales y conduciendo día a día el proceso Venezolano. Es hijo de su momento, de la historia de las luchas libertarias del siglo XIX y XX conectado con las Revoluciones presentes y venideras del siglo XXI. Recoge Magistralmente el acumulado teórico revolucionario y la praxis emancipadora de los pueblos. No excluyo nada que representara un aporte para la estructuración de su pensamiento revolucionario que entroniza este siglo y que el llamó Socialismo del Siglo XXI.
Tomó la teoría científica Marxista, aplicada a la historia emancipadora venezolana, el pensamiento Latinoamericano, el aporte metodológico y teórico de la Filosofía Latinoamericana; la praxis de los cristianos revolucionarios y la Teología de la Liberación; introduce en su sistema de pensamiento las luchas del movimiento guerrillero Venezolano y Latinoamericano y muy genialmente las luchas Libertarias del padre Simón Bolívar que hacen sui generis el Sistema Chavista; también incorpora las practicas originarias del socialismo raizal de indígenas y afros. Chávez no abandonó nada. No generó ruptura epistemológica o distanciamiento del acumulado histórico de lucha; sintetizó en su teoría del Socialismo del Siglo XXI lo mejor de todos los hombres y mujeres que dieron su vida por la humanidad, viendo que un mundo mejor es posible.
Existen dos elementos que cruzan la estrategia general del Chavismo, LA PAZ Y LA UNIDAD. Estos dos componentes es importante visualizarlos en esta coyuntura, en tanto que el imperio y sus depositarios parásitos burgueses locales están apostando a la atomización, a la división y fracturación del Chavismo y la errupción de la guerra civil en Venezuela. Permitir lo uno o lo otro es abrir una tronera que de paso a la avidez de sangre del vampiro yanqui y opositor fascista.
Los dos conceptos, PAZ y UNIDAD aplicados y desde el sistema Chavista no supone negación de la dialéctica ni del desarrollo dinámico de las contradicciones; concebir la unidad como un componente de la estrategia lleva a ir dando saltos cualitativos en las formas organizativas, lo que lo condujo a la construcción del PSUV, como máxima expresión de la unidad y centralización del movimiento de los revolucionarios y debe conducir a la construcción de la hegemonía de la revolución en una nueva correlación de fuerzas favorable.
Para asegurar la paz estructura la estrategia militar que lo sintetiza en la concepción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, FANB, como pueblo en armas o FANB insurgente, la paz Chavista no es la privación del derecho a la Rebeldía, a la Insurrección a la Guerra Revolucionaria. La paz es la condición de los propósitos estratégicos de la Revolución Bolivariana, es una condición inherente al alma humana Chavista.
Chávez fue profundamente militar, profundamente insurgente, extremadamente pueblo. Estos dos elementos, LO MILITAR Y LO CIVIL, son indisolubles en Chávez y constituyen parte importante en la ideología chavista. Esto no es un subterfugio, una instrumentalización de las FANB para alcanzar otros propósitos. No¡ Chavés no conoció o concibió la disyunción civil o militar. Estos son dos componentes que hacen parte de una totalidad. Los conceptos expuestos como alianza cívico-militar o unión cívico-militar sugieren, indican, denotan un cuerpo en relación con otro organismo. Visto desde Chávez estos son una totalidad que no se puede yuxtaponer, no se pueden exponer como dos diferencias. Somos pueblo en armas, somos pueblo insurgente. Esta concepción constituye un enfoque importante en la antropología chavista que viabiliza enfrentar el cambio de época, las revoluciones nacionales, particularmente el proceso venezolano y el período actual de lucha de clases que atravesamos.
El Chavismo representa en el mundo la posibilidad de empujar el cambio de época, lo procesos independentista y las revoluciones nacionales. Chávez fue un apasionado de la construcción de la Multipolaridad, se puso al frente y dinamizó la construcción de la nueva geopolítica mundial. Permitir detener el Chavismo es regresar al oscurantismo del pensamiento único Noratlantico imperial. EE.UU está dispuesto a recuperar su patio trasero. La renovación del decreto 13692, la orden ejecutiva de Obama es sintomática, la creo en marzo de 2015, después de iniciadas las guarimbas terroristas opositoras, y la renueva hoy, día en que la derecha llama a calentar las calles y a desatar el terrorismo mercenario de la derecha imperial. Obama está conduciendo directamente a los fascistas y terroristas venezolanos. De otra manera no es explicable que justamente ahora que la oposición arrecia con las propuestas de referendo, enmienda, renuncia y violencia guarimbera terorista, èl haya renovado la Orden Ejecutiva



Hugo Rafael Chávez Frías es padre de la nueva cultura política venezolana, consiste en la apertura a los diálogos, a la consulta permanente a las bases, a la democracia directa, a la paz. Por esta razón es importante no claudicar ante esta práctica consuetudinaria de Chávez, quien jamás se dejó chantajear políticamente no admitiendo los recursos que la derecha le quiso imponer para dirimir los conflictos. Por ello se ha dado en calificar al proceso venezolano como la revolución bonita. En razón de este legado de Chávez no podemos permitir que el imperio y la derecha cambien el estilo de dirección de la revolución, no nos dejemos provocar, avancemos en las tareas que la revolución necesita que realicemos.
La CBG invita a fortalecer y construir la unidad, por lo que hay que realizar todos los esfuerzos y sacrificios que permitan reorientar la lucha y recuperar el acumulado organizativo, obviar lo que nos diferencia y a fortalecer lo que nos une, en aras de los intereses de la patria. Por la paz y la unidad debemos prepararnos para la guerra.
Llamamos al Movimiento Revolucionario a centrarnos en la producción de alimentos y en la agricultura para la resistencia; Hoy están en juego los intereses de los pobres en Venezuela, lo que afectara los procesos democratizadores y revolucionarios en Latinoamérica, el Caribe y el Mundo. Sembramos a Chávez y cosechamos revolución.



Jesús Rafael Gamarra Luna es Vocero Corriente Bolivariana Guevarista

E-Mail: traslashuellasdeamerica@gmail.com

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