“La progreso ngo la oguerúva la atraso”
(el progreso es el que trae el atraso)
Don Isidoro Bazán - Campesino Fundador de la OCN
Históricamente la tierra como principal medio de producción
y base material donde se asienta un territorio ha estado siempre en el centro
de disputas. El Yvy Marane’ỹ tierra sin
mal solo ha sido una dulce realidad de nuestros antepasados precoloniales y
vivenciado durante un corto periodo en las épocas de Dr. Francia y los López
(1811 a 1870).
Después de la Guerra de la Triple Alianza (Guerra
Guasu) grandes porciones del territorio paraguayo pasaron a ser objeto del
mercado, adquirido por los altos mandos militares y por la oligarquía
brasileña. Las tierras fueron repartidas como pan caliente entre los
proimperialistas encabezado por Bernardino Caballero despojando a la escasa
población sobrevivida de la guerra.
Así, con los sucesivos gobiernos se iba repartiendo
las tierras a merced de los intereses de la clase dominante. Esto se agravó con la guerra del Chaco (1932
– 1935), los combatientes, en su mayoría campesinos, al terminar la guerra
volvieron para sus comunidades pero se encontraron con la sorpresa de que sus
tierras ya tenían otros dueños.
Durante la dictadura de Stroesner (1954 – 1989) se
afianzó la expansión del latifundio, la extranjerización de la tierra y la
apertura de la revolución verde, especialmente en la zona Sur y Este,
sentenciando a muerte los altos bosques Atlánticos y cientos de comunidades
indígenas y campesinas del país.
La zona norte, especialmente el departamento de
Concepción ha sido abandonada por las políticas del gobierno stronista. Gracias
a esa desatención hoy en el departamento todavía tenemos algunos remanentes de
bosques, además, la agricultura campesina todavía se constituye como la
principal fuente de sustento de sus habitantes, mientras los departamentos del
sur y del este eran las regiones pioneras del llamado “Desarrollo” impulsadas
por la política imperialista denominada “Alianza para el progreso” hoy sus
suelos se encuentran en un avanzado proceso de desertificación, al mismo
tiempo, numerosas comunidades campesinas e indígenas han desaparecido e
innúmeros de problemas sociales y ambientales han azotado a la región a raíz
del monocultivo y la extranjerización de la tierra.
Con la apertura “democrática” (1990) se ampliaron las
políticas para la expansión del monocultivo y de la ganadería extensiva. En el
departamento de Concepción, a principios de los 90´existían 187 hectáreas del
rubro principal del modelo agroexportador del país, la soja, producto que de
manera silenciosa llega a crecer 113 veces al llegar el 2008, llegando a
21.1198 hectáreas producidas por solo 57 Productores. Igualmente la ganadería
extensiva tuvo un crecimiento en estos 17 años un 10%.Pereira 2011.
Desde el 2003 -2004 se ha agudizado más los conflictos
agrarios, el auge del agronegocio empieza a penetrar fuertemente los distritos
de Yby yau y Horqueta.
La penetración extranjera (especialmente brasileros)
empieza a adquirir tierras en la región llegando en la actualidad a unos 282
mil hectáreas, equivalente al tamaño del segundo mayor distrito del
departamento, horqueta. Pereira 2011.
Producto de esta penetración la pobreza en el
departamento va en aumento. En el año 2001 Concepción ocupaba el quinto lugar
entre los departamentos más pobres del país en el 2004 se convierte en el
primero, tres de sus distritos: Loreto, Horqueta y Belén se ubican entre los 10
más pobres de Paraguay, con más del 40% de sus habitantes en condición de
pobreza extrema (Santander y Robles, 2004, DGEEC).
La desigualdad en cuanto a la tenencia de la tierra
también se va agudizando. Más de 1
millón 458 mil hectáreas, que representan el 90,1% de las tierras agropecuarias
del departamento de Concepción, se encuentran actualmente en manos de 562
propietarios, quienes representan el 3,3 % del total de productores. Pereira
2011. Por otro lado, Casi 161 mil
hectáreas, 9,9 % del territorio agropecuario departamental, están en manos de
más de 16 mil 200 personas, 96,7 % del total de propietarios individuales.
Censo Agropecuario 2008.
Desde el 2006 hasta en la actualidad varios dirigentes
en el departamento fueron asesinados y otras decenas fueron procesadas
judicialmente bajo régimen totalmente arbitrario e inconstitucional. Estos hechos de persecución y criminalización
de los y las dirigentes no es un hecho aislado, tan poco es una mera
coincidencia, es un plan estrictamente diseñado por los impulsores del
agronegocio para ir afianzando la agricultura sin campesinos.
No es nada casual ni desinteresada la visita
permanente desde el 2003 de los marines estadounidenses en nuestro
departamento, siempre camuflando sus verdaderas intenciones con ayuda social y
humanitaria. Para nosotros queda claro que la entrada del ejército
estadounidense, la persecución a los dirigentes campesinos, la criminalización
de las luchas sociales y, actualmente la militarización de la zona norte
obedece al afianzamiento del proyecto expansionista del agronegocio impulsado
por las grandes corporaciones multinacionales, que sin duda apetecen nuestros
recursos naturales como el suelo, las cuencas hídricas y los minerales.
El conflicto armado en la zona norte promovida por las
mafias del narcotráfico encubiertos de empresarios y autoridades civiles y
militares, no está ajeno de la disputa del territorio norteño. Buscan
naturalizar conflictos, persecuciones y sicariatos para desplazar a nuestras
comunidades y silenciar a los movimientos sociales que permanentemente denuncian
esta invasión silenciosa.
Esta realidad pone en jaque a la agricultura campesina
que históricamente ha resistido los empates de la modernidad. Ahora los
campesinos y campesinas nos encontramos frente a un enemigo poderoso que ha
perfeccionado sus estrategias de invasión territorial utilizando no solo las
instituciones de un estado mafioso y oligárquico como es el Estado Paraguayo
sino también utiliza mecanismos tecnológicos sofisticados para seducir,
persuadir y coaccionar a nuestras comunidades campesinas e indígenas con el fin
de hacerlas desaparecer.
Frente a esto, la Organización Campesina del Norte
OCN, una organización que aglutina a campesinos y campesinas en el departamento
de Concepción nace de esa necesidad histórica de defender la vida promoviendo
la agricultura campesina e indígena.
La OCN surge en plena dictadura, en el año 1986, un
grupo de dirigentes que venía militando con las Ligas Agrarias Cristianas LAC,
tuvieron la iniciativa de trascender en la lucha estructurando una herramienta para
enfrentar el modelo capitalista.
Importantes conquistas se ha alcanzado como
organización en la lucha por la reforma agraria consolidando varios
asentamientos campesinos a través de la ocupación y resistencia en los
latifundios. Como ejemplo podemos mencionar el asentamiento Arroyito territorio
rescatado en época de la dictadura, el asentamiento Agüerito, Asentamiento 6 de
mayo, Alemancue, Nueva Fortuna, entre otros son algunas de las conquistas que
hemos alcanzado como organización.
La OCN y otras organizaciones campesinas del
departamento, a pesar de la criminalización y asesinato de varios dirigentes,
se mantienen en pie de lucha para seguir defendiendo nuestra soberanía
territorial, la biodiversidad y la agricultura campesina.
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Adriano Muñoz Perez
Ing. en Agroecología, graduado en el Instituto
agroecológico Latinoamericano Paulo Freire – Venezuela.
Militante de la Organización Campesina del Norte
OCN. Concepción - Paraguay
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