Crisis del capitalismo
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En el marco de la 45° edición del Foro Económico Mundial de Davos, distintos estudios advierten sobre la creciente brecha entre ricos y pobres junto a un agalopado desempleo. El próximo año, el 1 por ciento más rico de la población mundial podría acumular tanta riqueza como el resto del planeta, al tiempo que hacia el 2019 el número de desocupados alcanzará las 212 millones de personas. Este miércoles comenzó en la ciudad suiza de Davos en Foro Económico Mundial que reúne a más de 2.500 representantes de 140 países, entre ellos 40 jefes de Estado, para analizar los principales retos que enfrenta la economía global en medio de la ascendente crisis del capitalismo -una crisis que atraviesa múltiples, financiera, energética, alimentaria y ambiental-.
En este marco, la organización no gubernamental española Oxfam Intermón presentó un informe en el que advierte sobre la creciente desigualdad global y precisa que “para el año que viene el 1 por ciento más rico de la población mundial podría acumular tanta riqueza como el resto del planeta”, es decir 70 millones de personas frente a 7.000 millones. Mientras tanto, una de cada nueve personas del mundo no tiene suficiente para comer, y 1000 millones de personas sobreviven con menos de 1,25 dólares al día, destaca el estudio.
De acuerdo al informe, desde 2010 el 1 por ciento de los individuos más ricos del mundo ha incrementado su participación en el conjunto de la riqueza a nivel mundial, según los datos del Credit Suisse. Luego precisa que en 2014 el 1 por ciento más rico poseía el 48 por ciento de la riqueza mundial, mientras que el 99 por ciento restante debía repartirse el 52 por ciento.
Los más ricos de este 1 por ciento -los milmillonarios, poseedores de más de mil millones de dólares cada uno- incluidos en la lista de la revista estadounidense de negocios Forbes acumularon riqueza en este período “a un ritmo aún más rápido”, indica Oxfam.
Puntualiza además que en 2010 las 80 personas más ricas del mundo poseían una riqueza neta de 1,3 billones de dólares, mientras que en 2014 la riqueza conjunta de las 80 personas que encabezaban la lista Forbes ascendía a 1,9 billones de dólares, “lo cual supone un incremento de 600 mil millones de dólares en sólo cuatro años”.
En la actualidad, resalta el estudio, “estas 80 personas poseen la misma riqueza que el 50 por ciento más pobre de la población mundial; esto quiere decir que 3.500 millones de personas comparten la misma cantidad de riqueza que estas 80 personas enormemente ricas”.
Según el informe, como la riqueza del resto de la población no aumentó al mismo ritmo que la de las 80 personas más ricas, la participación de este grupo en la riqueza mundial creció, al igual que la brecha entre las personas muy ricas y el resto.
Cabe resaltar que el pasado año Oxfam denunció que las 85 personas más ricas del mundo poseían la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial. Esta cifra es ahora de tan sólo 80 personas, una disminución impresionante si se tiene en cuenta que en 2010 eran 388 personas las que concentraban la misma riqueza que la mitad más pobre. En términos netos, la fortuna de las 80 personas más ricas se ha duplicado entre 2009 y 2014.
El informe evidencia además cómo la riqueza extrema se transmite de generación en generación y cómo las élites dedican enormes recursos y esfuerzos a que los estándares globales se diseñen a su favor.
Más de un tercio de los 1645 milmillonarios incluidos en la lista Forbes heredaron gran parte o toda su fortuna. Asimismo, el 20 por ciento de los milmillonarios tiene intereses en los sectores financiero y de seguros, y vieron cómo su riqueza aumentó un 11 por ciento en los 12 meses anteriores a marzo de 2014.
En 2013, estos sectores de actividad emplearon 550 millones de dólares en financiar grandes lobbistas para influir sobre las políticas que se deciden desde Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante el período electoral de 2012 en Estados Unidos, el sector financiero realizó contribuciones por valor de 571 millones de dólares a las campañas electorales de los dos principales partidos. En la Unión Europea se calcula que los lobbistas del sector financiero dedican 150 millones de dólares anuales a influir en sus instituciones.
Desempleo
Por su parte, la Organización Internacional el Trabajo (OIT) señaló en la víspera del Foro que la desocupación a nivel mundial alcanza a 201 millones de personas y advirtió que en 2019 la cifra se ubicará en 212 millones de desempleados a consecuencia del lento crecimiento de los países.
“Desde el inicio de la crisis global, en el año 2008, se perdieron más de 61 millones de empleos”, señaló el director general de la OIT, Guy Ryder, en el marco de la publicación del estudio anual de la organización sobre la evolución de los mercados. “La crisis de empleo aún no pasó, no hay motivo para la autocomplacencia”, consideró Ryder a pesar de la leve mejoría de las potencias.
Para este año, la OIT prevé que la cifra de desempleados aumente en 3 millones y pronostica que para 2019 serán 8 millones más. El principal motivo, según la OIT, es que el crecimiento económico no alcanzó en casi ningún país el nivel que tenía antes del estallido de la crisis financiera, hace seis años.
Los jóvenes son los más afectados en esta situación, ya que casi 74 millones de personas de entre 15 y 24 buscaban trabajo en 2014.
En este marco, la organización no gubernamental española Oxfam Intermón presentó un informe en el que advierte sobre la creciente desigualdad global y precisa que “para el año que viene el 1 por ciento más rico de la población mundial podría acumular tanta riqueza como el resto del planeta”, es decir 70 millones de personas frente a 7.000 millones. Mientras tanto, una de cada nueve personas del mundo no tiene suficiente para comer, y 1000 millones de personas sobreviven con menos de 1,25 dólares al día, destaca el estudio.
De acuerdo al informe, desde 2010 el 1 por ciento de los individuos más ricos del mundo ha incrementado su participación en el conjunto de la riqueza a nivel mundial, según los datos del Credit Suisse. Luego precisa que en 2014 el 1 por ciento más rico poseía el 48 por ciento de la riqueza mundial, mientras que el 99 por ciento restante debía repartirse el 52 por ciento.
Los más ricos de este 1 por ciento -los milmillonarios, poseedores de más de mil millones de dólares cada uno- incluidos en la lista de la revista estadounidense de negocios Forbes acumularon riqueza en este período “a un ritmo aún más rápido”, indica Oxfam.
Puntualiza además que en 2010 las 80 personas más ricas del mundo poseían una riqueza neta de 1,3 billones de dólares, mientras que en 2014 la riqueza conjunta de las 80 personas que encabezaban la lista Forbes ascendía a 1,9 billones de dólares, “lo cual supone un incremento de 600 mil millones de dólares en sólo cuatro años”.
En la actualidad, resalta el estudio, “estas 80 personas poseen la misma riqueza que el 50 por ciento más pobre de la población mundial; esto quiere decir que 3.500 millones de personas comparten la misma cantidad de riqueza que estas 80 personas enormemente ricas”.
Según el informe, como la riqueza del resto de la población no aumentó al mismo ritmo que la de las 80 personas más ricas, la participación de este grupo en la riqueza mundial creció, al igual que la brecha entre las personas muy ricas y el resto.
Cabe resaltar que el pasado año Oxfam denunció que las 85 personas más ricas del mundo poseían la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial. Esta cifra es ahora de tan sólo 80 personas, una disminución impresionante si se tiene en cuenta que en 2010 eran 388 personas las que concentraban la misma riqueza que la mitad más pobre. En términos netos, la fortuna de las 80 personas más ricas se ha duplicado entre 2009 y 2014.
El informe evidencia además cómo la riqueza extrema se transmite de generación en generación y cómo las élites dedican enormes recursos y esfuerzos a que los estándares globales se diseñen a su favor.
Más de un tercio de los 1645 milmillonarios incluidos en la lista Forbes heredaron gran parte o toda su fortuna. Asimismo, el 20 por ciento de los milmillonarios tiene intereses en los sectores financiero y de seguros, y vieron cómo su riqueza aumentó un 11 por ciento en los 12 meses anteriores a marzo de 2014.
En 2013, estos sectores de actividad emplearon 550 millones de dólares en financiar grandes lobbistas para influir sobre las políticas que se deciden desde Estados Unidos y la Unión Europea.
Durante el período electoral de 2012 en Estados Unidos, el sector financiero realizó contribuciones por valor de 571 millones de dólares a las campañas electorales de los dos principales partidos. En la Unión Europea se calcula que los lobbistas del sector financiero dedican 150 millones de dólares anuales a influir en sus instituciones.
Desempleo
Por su parte, la Organización Internacional el Trabajo (OIT) señaló en la víspera del Foro que la desocupación a nivel mundial alcanza a 201 millones de personas y advirtió que en 2019 la cifra se ubicará en 212 millones de desempleados a consecuencia del lento crecimiento de los países.
“Desde el inicio de la crisis global, en el año 2008, se perdieron más de 61 millones de empleos”, señaló el director general de la OIT, Guy Ryder, en el marco de la publicación del estudio anual de la organización sobre la evolución de los mercados. “La crisis de empleo aún no pasó, no hay motivo para la autocomplacencia”, consideró Ryder a pesar de la leve mejoría de las potencias.
Para este año, la OIT prevé que la cifra de desempleados aumente en 3 millones y pronostica que para 2019 serán 8 millones más. El principal motivo, según la OIT, es que el crecimiento económico no alcanzó en casi ningún país el nivel que tenía antes del estallido de la crisis financiera, hace seis años.
Los jóvenes son los más afectados en esta situación, ya que casi 74 millones de personas de entre 15 y 24 buscaban trabajo en 2014.
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