El modo de reproducción del capital tiene una fuente ideológica recreadora
ineficiente, seductora, engañosa y voraz a la hora de abordar modelos teóricos
que disociaron la armonía existencial, originaria, ontológica, cosmogónica
entre la naturaleza, la cultura y la sociedad, jamás descansaran por tratar de
divorciar verdades jurídica de verdades política para imponer su verdad
verdadera, la de maximizar ganancia a costa de la naturaleza sin importar
muchas de las especie de vida, incluido la especie humana, sus principios
extractivista argumentan desde la engañosa libre regulación del mercado,
ejercen esa libertad anti-democrática y buscan siempre legitimar a un entes, a
una institución, es decir una minoría representativa, son los experto encargado
para: certificar, investigar, fiscalizar, custodiar, ostentar o patentar los derechos
y saberes, en nombre de la tecnificación, el crecimiento desde la mayor productividad
y como la única vía para alcanzar el desarrollo y el progreso ilimitado
avasallando vidas muy limitadas como: la tierra, la semilla, el agua, bosques,
ninguno de estos no nos pertenecen, porque nosotros y nosotras es la que pertenecemos
a ellas.
El debate constituyente de la ley de semilla en Venezuela desde el poder
popular trasciende de un tema meramente jurídico, de esa manera se vienen
asumiendo desde el 1er Encuentro internacional de Guardianes de Semillas en Monte
Carmelo, Estado Lara, donde más de 300 personas, pertenecientes a 100
organizaciones, con representación de hermanos y hermanas de Argentina,
Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay, Uruguay y
Venezuela, reunidos del 26 al 29 de octubre de 2012 declararon:
“En el caso de
Venezuela tenemos un reto inmenso: apropiarnos del sentir de que la agroecologia
es la vía de la verdadera emancipación en el marco de una economía rentista
petrolera que sigue mercantilizando la naturaleza con sus prácticas
extractivistas. Reconocemos que la transformación de este modelo vendrá cargada
de tensiones y contradicciones, y por tanto entendemos la necesidad de comenzar
lo antes posible. Es urgente, inevitable y es en este contexto que invitamos al
país a asumir la semilla campesina e indígena como fundamento para la construcción
del Eco socialismo, a través del rescate de las prácticas ancestrales de producción,
custodia y multiplicación de las mismas.
Consideramos
que la Maestra Naturaleza es la escuela viva más lucida y vigente a la cual
podemos acceder para despertar nuestras conciencias. Reconociendo que los indígenas,
conuqueros, campesinos y campesinas de pequeña escala y luchadores agroecológicos
son sus intérpretes más atentos, pensamos que son ellos y ellas quienes pueden
orientarnos en este camino hacia el postcapitalismo.
En esta declaración sintetizan un claro visión de mundo radicalmente anticapitalista,
humanista y como pilares fundamentales para el Eco-Socialismo: como guardianes
de semilla dejaron propuesta concreta orientada en cuatro ejes fundamentales:
1) Producción, custodia, multiplicación, 2) Legislación y políticas públicas 3)
Investigación y educación, 4) Comunicación.
El papel histórico del pueblo
campesinos, campesinas, indígenas es trascendental en estos temas, en una
revolución política, económica, el hilo conductor cultural es la sabiduría
popular, la esencia esta en esa capacidad integradora, de lo humano y de la
naturaleza para equilibrar en lo ético como en lo ecológico, con esa actitud
nos plantean y nos comprometen el comandante supremo Hugo Chávez en el quinto
objetivos histórico del plan de la patria, con esa misma actitud el hermano Evo
Morales plantean y claman a los países del mundo, por el derecho a la madre
tierra, con sus diez mandamiento para salvar al planeta, a la humanidad y a la
vida.
La
naturaleza hoy en día es el conjunto de la socio-economía del universo, también
un centro de preocupación global, sin embargo existen poco los sujetos histórico
que asumen de manera coherente un otro modo metabólico del capital, la
naturaleza tiene cosa tangible que tiene ciclos energéticos, pero que debe y
tiene que estar equilibrada junto a la cultura y la sociedad, por el contrario
a lo que ocurre en la actualidad porque está roto el equilibrio, desbordado en
el dominio de la sociedad sobre la naturaleza y preocupado siempre a quien van
a pertenecer.
La palabra agricultura viene del
latín, formada ager, agri, (campo, cultivo) y cultura (actividad del cultivo,
cultivado), derivan del verbo colere (cultivar, habitar), siguiendo al
diccionario RAE, el sufijo –ura tiene una cualidad relacionada con la palabra
de la que derivan, donde cultura, por tanto, seria lo esencial del hábitat,
cuidado, labrado, honra, respeto, celebración.
La consolidación de una
agricultura coherente a un proyecto Eco-socialista, a una revolución económico,
a una revolución cultural, inevitablemente obligan problematizar a la llamada
ciencia moderna, mecanicistas, mercantil, me refiero a esa fuente ideológica
recreadora ineficiente, seductora, engañosa y voraz que colocan a todos y todas
de rehén en este único planeta, según los defensores del “Agro-como-Negocio”
solo hacen uso de la tecnología y de la ingeniería genética para mejorar la
productividad del suelo y de los cultivos para reducir el hambre en el mundo,
la ciencia ha logrado que las semillas sean modificado genéticamente solo para más
resistentes a las plagas y puedan adaptarse a distintos climas y suelos generando
mas productividad, es el engaño que siembran las transnacionales para
arrodillar al mundo con la comida imponiendo su paquete tecnológico, es el
rostros visible del hambre, de la contaminaciones, tiene mucho que ver con el
calentamiento global, crisis económica, crisis alimentaria.
La agricultura, la agroecologia es
un hecho político para la liberación y para la vida, viene de la cultura de la paz,
el Agro-Negocio y la llamada revolución verde es para la dominación y destrucción,
proveniente de la guerra.
Sigamos defendiendo una nueva ley
de semilla como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad, apostando
desde el poder popular con la agroecologia, mas allá de un modelo productivo, como
la herramienta de lucha para la soberanía agroalimentaria y el EcoSocialismo,
por la defensa del planeta y la humanidad.
“Yo tengo pruebas
irrefragable del tino del pueblo en las grandes resoluciones; y por eso es que
siempre he preferido sus opiniones a las de los sabios”
Hugo Chávez
“Articulemos la
sabiduría popular, tenemos el conocimiento, la cultura política, articulemos el
patrimonio bolivariano y chavista y ustedes verán que el socialismo como
milagro humano se hará realidad en nuestra patria progresivamente y lo veremos
con nuestros ojos, el socialismo como una sociedad superior.”
Nicolás Maduro
Presidente de
la República Bolivariana de Venezuela
Barquisimeto,
estado Lara
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay
Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/
Nota:
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