Aspecto de un campo en el que se ha aplicado la agroecología ■ FOTO: LA JORNADA ZACATECAS
■ El agronegocio la ha utilizado para derrochar menos insumos y obtener mayor ganancia
La agricultura industrial está en crisis tanto por sus mecanismos de producción como por su alta emisión de gas de efecto invernadero, por lo que la agroecología se constituye como una alternativa que significa la recuperación, reconfiguración, transformación y defensa del territorio de parte del campesinado en contra de las estructuras de poder, afirmó Peter Rosset, investigador del Colegio de la Frontera Sur.
Según explicó, la agroecología es la ciencia sobre el funcionamiento de los ecosistemas, desde las visiones más estrechas que ven los aspectos biofísicos, hasta las visiones más amplias que contemplan los aspectos sociales, económicos, culturales y políticos.
Además, dijo que la agroecología puede concebirse como una constelación de movimientos sociales que pugnan por la transformación del sistema alimentario, a favor de la cultura y los alimentos orgánicos, las organizaciones campesinas e indígenas, entre otros.
Por el contrario, el agronegocio habla de eficiencia, productividad, alimentar las ciudades y ser rentable para el crecimiento económico, lo cual es diferente al discurso de los movimientos campesinos que hablan de la madre Tierra, los alimentos sustentables, la comisa saludable, etcétera.
“Ésas son disputas que ocurren simultáneamente en el territorio material, real, y también en el territorio de las ideas. En ese sentido, la agroecología se ha convertido en un territorio en disputa tanto en el campo como en el discurso”, expuso Rosset.
Entonces, la disputa está en dos formas de entender la agroecología, una utilizada por el agronegocio o agricultura industrial para derrochar menos insumos y obtener mayor ganancia, lo cual constituye “un afinamiento del modelo dominante sin transformar las relaciones de poder”, versus construir procesos sociales de agroecología de parte de los movimientos sociales basadas en el uso de prácticas de agricultura tradicional, y la recuperación, reconfiguración, transformación y defensa del territorio.
También expuso que la agricultura industrial ya descubrió a la agroecología como herramienta para mejorar su rendimiento y en lugar de utilizar plaguicidas tóxicos para las cuales ya son resistentes, usan biopreparados que permiten reducir los costos y aumentar las ganancias.
El problema reside en que eso no trastoca las estructuras de poder y permite dar un poco de sustentabilidad al modelo dominante en la relación de poder, de manera que ésa es una de las causas por las cuales la industria recurre a prácticas ecológicas.
Rosset, quien es miembro del Equipo Técnico de La Vía Campesina, señaló que la versión de la agroecología que promueve la FAO se reduce a la frase “ahorrar para crecer”, lo que significa que el agro negocio puede ahorrar dinero en insumos si utiliza algunas de sus prácticas.
“Hay dos grandes campos en la agroecología, los que están en ella para conformar su poder o para transformar realidades. Desde la institucionalidad, se trata de apropiarse de ella como una caja de herramientas para la agricultura industrial. Pero la agroecología no es una herramienta para la agricultura industrial, sino la alternativa para desafiar y transformar los sistemas y las estructuras de poder”, concluyó.
Fuente: La jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario