
Desde
sus inicios de lucha en el CUC, Daniel se ha distinguido por su
compromiso de lucha por los derechos colectivos y por las
transformaciones en el país, en especial por la tierra y por políticas
agrarias y rurales para beneficio del campesinado y comunidades
indígenas y rurales, negadas permanentemente por la clase dominante y
por sucesivos gobiernos.