viernes, 28 de febrero de 2014

Alianza Pacífico: caballo de Troya de Washington






Como el histórico y famoso Caballo de Troya, Washington ha logrado formar la llamada Alianza Pacifico con la intención de destruir la integración latinoamericana que ha tomado fuerza en los últimos años.
Estados Unidos que durante más de un siglo ha tenido a la América Latina como su patrio trasero al imponer gobiernos dóciles y extraer para su beneficio las grandes riquezas de la región, trata de impedir que esos países se unan con el objetivo de defender riquezas naturales, soberanías, e independencias económicas y políticas.
La Alianza Pacífico es un bloque político-comercial, integrado por gobiernos de derecha, cuya fundación tuvo lugar en abril de 2011 en Lima, Perú cuando era presidente Alan García, y se consolidó en la reunión de Chile en junio de 2012.
A partir de ese momento, l os gobiernos neoliberales de la región, bajo la orientación de Estados Unidos se han agrupando con el objetivo de debilitar la unión e integración real de Latinoamérica.
Durante la VIII Cumbre del grupo, efectuada el 11 de febrero pasado en Cartagena de Indias, los mandatarios Juan M. Santos, (Colombia); Ollanta Humala (Perú), Sebastián Piñera (Chile) y Enrique Peña Nieto (México), firmaron el Protocolo Adicional al Acuerdo Marco, que baja a cero los aranceles del comercio entre los socios, al 92 % de productos y servicios.
El 8 % restante, referido a productos agropecuarios, se bajaran progresivamente hasta cero en 17 años, entre ellos el maíz, mientras el único producto que de común acuerdo quedó fuera del trato fue el azúcar, como material sensible.
En esa reunión quedó oficializada la entrada al grupo de Costa Rica, nación que paradójicamente acaba de ser nombrada presidenta Pro Tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya última cumbre tuvo lugar, con gran éxito, en La Habana, Cuba.
Se estima que en un futuro cercano, el también gobierno neoliberal del presidente panameño Ricardo Martinelli, pase a formar parte de la agrupación.
Todos los analistas concuerdan en que desde la derrota sufrida por Estados Unidos durante la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata, Argentina, donde los presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva, impidieron la creación del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), Washington ha buscado desesperadamente hallar otras vías para volver a dominar económica y políticamente a la región.
De esa forma, aceleró los Tratados de Libre Comercio (TLC) con gobiernos afines de derecha y orientó crear la Alianza Pacífico en la que Washington aparece como “observador permanente”. Como afirma el refrán, el ojo del amo, engorda al caballo.
Bajo esa circunstancia, la Alianza Pacífico es la versión más refinada, y finamente pensada, para resucitar el ALCA sin la participación directa de Estados Unidos, pues sus fieles aliados, con el apoyo de los medios de comunicación occidentales, se encargan de impulsarla.
El empujón va más allá de las fronteras. Durante la reunión, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, llamó por teléfono al anfitrión Juan Manuel Santos para agradecerle la invitación como observador en el grupo y comunicarle que próximamente realizará visitas oficiales a Colombia y México. El círculo derechista se fortalece.
Todo esta ofensiva neoliberal ocurre cuando los países del sur del hemisferio americano han despertado de un largo letargo de sumisión a Estados Unidos y los vientos de integración e independencia genuina recorren la región.
En los últimos 12 años, surgieron organizaciones como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), PETROCARIBE, la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y se reforzó el Mercado del Sur (MERCOSUR).
En el pensamiento y accionar de la Casa Blanca y de las compañías transnacionales, esos cambios no se pueden permitir.
Recordemos palabras del ex secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, en 2005, y del actual jefe de ese Departamento, John Ferry, en 2013.
El primero dijo en la Cumbre de las Américas en Argentina: “nuestro objetivo con el ALCA es garantizar a las empresas norteamericanas el control de un territorio que va del polo Ártico hasta la Antártica, libre acceso, sin ningún obstáculo o dificultad, para nuestros productos, servicios, tecnología y capital en todo el hemisferio”.
Por su parte, Kerry expresó a los medios de prensa, hace solo unos meses, que Estados Unidos veía a Latinoamérica como su traspatio.
Bajo ese derrotero, los peligros de desestabilización provenientes desde Estados Unidos, se ciernen sobre los gobiernos progresistas y nacionalistas de la región como esta ocurriendo actualmente en Venezuela, principal impulsora de la integración latinoamericana.
Mientras los participantes en la Cumbre de Cartagena acordaron impulsar el intercambio de bienes y servicios y el libre comercio como metas prioritarias, no hablaron de la satisfacción de las necesidades básicas de sus pobladores ni la disminución de la pobreza que padecen muchos de sus ciudadanos.
Pese a los cantos de sirena que se oyen en los medios de comunicación occidentales a favor de la Alianza, el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, la definió perfectamente: “parece estar puesta para bloquear esta mirada hermanada del continente, al haber nacido muy fuertemente vinculada a los intereses de Estados Unidos”.
Esperemos que gobiernos y pueblos progresistas de la región no se dejen arrebatar los logros obtenidos en la última década.
Fuente: Rebelion.Org 

jueves, 27 de febrero de 2014

Comando Sur y la Sed Imperial en la Región





Desde el genocidio latinoamericano, la guerra de la triple alianza, Paraguay perdió el 90 % de su población adulta masculina y 160.000 km² de territorios por los costados, además de tener que pagar una indemnización de guerra que sumió al país en la miseria. Sin entrar a profundizar esta historia muy conocido y nefastas para el continente sudamericano en siglo XIX y muy principalmente al territorio Guarani, en este pleno siglo XXI se avizoran nuevas amenazas desde un estado colonial, dictatorial, dirigido por el bipartidismo entreguista, anti-nacional que buscan consolidar un proyecto neoliberal tardío estrictamente al interés del imperialismo en la región.

La instalación de un Centro de Operación para Emergencias del Comando Sur de los EE. UU en Santa Rosa de Aguaray, departamento de San Pedro forman parte del avasallamiento continua  de la soberanía, no hay duda que el interés es geopolítico, económico y militar, estas ves es la concreción de la sed imperial por el agua, ya en el año 1998 ex funcionario del Fondo Monetario Internacional FMI aseguraban que como en el siglo XX las guerras fueron por motivos del petróleo, el siglo XXI iban ser por el agua, por otro lado conclusiones claves del pentágonos afirman: “El acceso al agua será el mayor campo de batalla. El Nilo, el Danubio y el Amazonas son todos mencionados como áreas de alto riesgo” es decir el desafío climáticos y control de recursos naturales  para el pentágono es de carácter militar.  

Según el Ministro de Emergencias Nacional Rafael Valdez este Centro de Operación va a servir para cuestiones climatológicas y
otras necesidades como, cursos de formación, instrucciones en
emergencias climáticas y de alimentación.

En Paraguay el 80% de sus territorios por arriba fueron deforestados por el cultivo de la soya por transnacionales del agronegocio, Monsanto, Cargill entre otros, incluidos los empresario Brasileños, este modelo contaminante utilizan toneladas de venenos contaminante para los ríos y arroyos, las fumigaciones aéreas desplazaron a millones de campesinos e indígenas con reiterada denuncia de caso de enfermedades e intoxicaciones proveniente de las fumigaciones, el norte del país, en este caso San Pedro en lo ultimo tiempo se presentaron resistencia importante de movimientos campesinos en defensa de su comunidades donde denuncian los graves daño de contaminación existente en el país.     

No hay dudas que el interés del imperialismo con este centro de operación es seguir avasallando por abajo la soberanía, es decir el sub suelo principalmente controlando el Acuífero Guarani, estudios científicos han demostrado que el ritmo de deforestación, la falta de cobertura vegetal afecta directamente retardando el flujo del agua del acuífero en su recarga, en caso de contaminación es muy sensible, recuperarla llevarían siglos. Este nuevo centro de operación en el departamento de San Pedro vienen a concretar planes imperiales, forman parte del funcionamiento del 3+1 del departamento de estado norteamericano, esta disfrazado de emergencia, ayuda humanitaria, estudio e intercambio en el tema climático, pero el  único fin de los EE.UU. es  seguir avallando por arriba y por debajo la soberanía, controlando recursos vitales como el agua con fuerza militar y posesionándose adelantadamente a una guerra o catástrofe para la humanidad.




¡No cambiemos, el clima cambiemos el sistema!

Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)
Twitter: @yiyoparaguay

Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/


Nota:
http://ayvuguasu.blogspot.com/2013/12/la-doble-moral-de-la-nueva-ley-de.html

miércoles, 26 de febrero de 2014

Entre el capitalismo y la ecología




Quemanta



En las Conferencias Internacional sobre Desarrollo Sostenible un tema que está lamentablemente ausente es el de la adaptación de nuestros sistemas económicos a los cambios climáticos. Pareciera que las distintas oficinas de las Naciones Unidas caminan por carriles paralelos, nunca se encuentran. Y sin embargo la realidad es una misma y no habrá más desarrollo si no nos fijamos en los informes sobre calentamiento global. Algo hay que hacer. La gran pregunta que anima el artículo es ¿Puede un gobierno ser capitalista y defensor de la ecología al mismo tiempo? Para eso le doy una mirada a las políticas de Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador.En los cuatro casos se han dictado una serie de disposiciones legales e incluso constitucionales que pretenden proteger la naturaleza. En los cuatro se han desarrollado procesos de cambios que deberían haber potenciado estas políticas. El Perú logro derrotar la dictadura de Fujimori y comenzó un proceso de “transición a la democracia” que incluye la prisión del dictador. Ecuador, Bolivia, Colombia, han tenido importantes cambios constitucionales que incluyen artículos con contenido ecológico. Y sin embargo vemos en los cuatro que el extractivismo está ganando la batalla.
El nuevo siglo se inició en el Perú con un Gobierno de Transición, al ser declarado con incapacidad moral el Presidente Alberto Fujimori, por haberse fugado del país en medio de una grave crisis política. Durante el corto periodo de ocho meses de gobierno de Valentín Paniagua, se restableció el estado de derecho en el país, se logró estabilidad política, respeto a la institucionalidad democrática Alejandro Toledo, luego de un proceso electoral democrático, se convirtió en el presidente del Perú para el periodo del 2001 al 2006.
El 2005 se dictó la Ley General del Ambiente que establece los principios y normas básicas para el efectivo ejercicio del derecho constitucional al ambiente saludable, equilibrado y adecuado para el pleno desarrollo de la vida. Regula la gestión del ambiente y sus componentes en el Perú, y estipula la aplicación de medidas de adaptación y mitigación para eliminar o controlar las causas que generan la degradación ambiental. El 2008 se crea el Ministerio del Ambiente con el fin de aplicar políticas acordes con dicha ley y los compromisos internacionales adquiridos.
Y sin embargo son cada vez más los espacios agrarios que pasan a convertirse en zonas mineras. En un país que en los años 60 produjo una importante reforma agraria que puso las tierras en manos de quienes la trabajan esto ha significado un constante enfrentamiento entre la política extractivista del gobierno y el movimiento social: 12 muertos durante el gobierno de Alejandro Toledo, 67 durante el segundo gobierno de Alan García y 27 muertos durante el gobierno Ollanta Humala.
Bolivia es un país que resulta importante por varias razones. Tiene un gobierno que resulta de luchas ambientales y que corresponde al liderazgo del cocalero Evo Morales. Tiene una actitud de mayor independencia frente al mercado internacional. Promueve mayor inversión social, cambios institucionales que favorecen la participación ciudadana y fortalecimiento del Estado. Ha elevado el Buen Vivir a categoría constitucional lo que supone una relación más positiva entre los seres humanos y entre estos y la naturaleza. Por último hay que destacar el liderazgo mundial que dio lugar a su momento más destacado: la Cumbre de Cochabamba de 2010.
A fines de la década del 2000, e inicios de la siguiente, los temas de cambio climático ocuparon un lugar central en la agenda política del país, de la mano del presidente Evo Morales, para quien es central la interpelación a las causas estructurales del cambio climático y la demanda a los países desarrollados a reducir sus Gases de Efecto Invernadero en sus fuentes domésticas y no a través de los mecanismos financieros de mercado.
El 2013 sin embargo ha estado marcado por el conflicto de la carretera TIPNIS. Se trata de un proyecto de unir el Pacifico con el Atlántico y que sin embargo afecta a un país que hace más de un siglo reclama su salida al mar. Evidentemente los beneficiados son Chile y Brasil. Pero también hay intereses Bolivianos, nuevamente relacionados a la política extractivista. En el plano de la institucionalidad del cambio climático, se genera el debilitamiento progresivo del Programa Nacional de Cambio Climatico hasta su cierre en 2012, así como el cierre del Mecanismo Nacional de Adaptación al Cambio Climático en 2011.
En Colombia desde finales de la década del ochenta, la economía ha venido siendo objeto de una significativa diversificación hacia la superación del modelo mono exportador del café, por uno que incluye múltiples productos primarios, mediante el auge de industrias extractivas (minerales e hidrocarburos), manufacturas y prestación de servicios. Todo a partir de la implementación del modelo económico neoliberal impulsado por el Consenso de Washington de 1989.
Si bien la Constitución Política de 1991 no contiene disposiciones que aludan directamente al cambio climático, si contempla un amplio catálogo de normas en materia ambiental y reconocimiento de la diversidad cultural. A esto se suma la Ley 99 de 1993, que creó el sistema nacional ambiental y reconoció los principios de la Declaración de Río de Janeiro de 1992 —sobre medioambiente y desarrollo— como principios orientadores de la política. Además, el desarrollo jurisprudencial de la Corte Constitucional, en particular en materia de derechos ambientales y la protección de los territorios, han hecho de Colombia un país bandera en esta materia.
 Algunas organizaciones de la sociedad civil, con experticia en materia de cambio climático y áreas prioritarias para la conservación, decidieron formar una Mesa para apoyar las iniciativas del gobierno. Además, participaron en la realización conjunta de talleres de información y diálogo temprano con pueblos indígenas y comunidades afrocolombianas. Lastimosamente las recomendaciones y estrategias formuladas por la Mesa prácticamente se quedaron en la mesa, por no tener la capacidad de articularse con sectores gubernamentales.
Colombia es, de los cuatro, el país con menos preocupación ambiental. En la actualidad, la economía del país se encuentra en un proceso dirigido a alcanzar mejores niveles de competitividad, lo cual se acompaña de la flexibilización de la normatividad ambiental y la no definición de salvaguardas socioambientales.
La Constitución de la República que actualmente rige la vida jurídica del Ecuador es fruto de un proceso profundo de cambios en la estructura institucional del Estado, que inició en septiembre de 2007 con la inauguración de los trabajos de la Asamblea Constituyente de Montecristi, y que culminó con la promulgación de la nueva Constitución en octubre de 2008 luego de su aprobación mayoritaria en referéndum. El nuevo texto constitucional incorpora tres pilares fundamentales sobre los que sustenta su visión de país. Los tres resultan de gran relevancia en relación a la naturaleza, la diversidad cultural y los derechos vinculados a ellas: el buen vivir o sumak kawsay, el reconocimiento de derechos a la naturaleza y el carácter plurinacional del Estado ecuatoriano. Con respecto al cambio climático, la Constitución establece que el Estado adoptará medidas adecuadas y transversales para la mitigación del cambio climático, mediante la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación y la contaminación atmosférica; además, tomará medidas para la conservación de los bosques y la vegetación, y protegerá a la población en riesgo (Art. 414).
Y sin embargo la iniciativa más atrevida del gobierno ecuatoriano muestra claramente sus límites. Se trata del compromiso del país para mantener indefinidamente inexplotadas las reservas de 846 millones de barriles de petróleo en el campo ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini), equivalentes al 20% de las reservas del país, localizadas en el Parque Nacional Yasuní en la Amazonía ecuatoriana. Pero es un compromiso condicionado a lo que haga la banca mundial. El Presidente Correa propuso que la comunidad internacional contribuya financieramente con al menos 3.600 millones de dólares, equivalentes al 50% de los recursos que percibiría el Estado en caso de optar por la explotación petrolera. Como la comunidad internacional no ha respondido el gobierno ecuatoriano piensa pasar por encima de los artículos que hablan de los derechos de la naturaleza, que prohíben la deforestación, que protegen a las comunidades en aislamiento voluntario.
En resumen: no puede haber cambio social que no pase por la ruptura con el capitalismo. Los intentos han sido saludables. Las propuestas de defender la naturaleza están ahí y seguramente son honestas. Pero no bastan. Y ya en los cuatro países los pueblos han comenzado a andar en la dirección del ecosocialismo. En esa dirección nos apuntamos.
 http://quemanta.org/2014/entre-el-capitalismo-y-la-ecologia-2/

Marcha nacional campesina contra el fascismo y el imperialismo. Por la paz y por la vida en defensa de la patria socialista


Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora - FNCEZ

FRENTE NACIONAL CAMPESINO EZEQUIEL ZAMORA - FNCEZ

Credito: web

23 de Febrero.- La Revolución Bolivariana en sus 14 años se ha visto constantemente amenazada por diferentes frentes imperialistas, esos que por más de 40 años se acostumbraron a manejar Venezuela como su empresa privada con la tutela norteamericana, que convirtieron la economía del país en una totalmente dependiente del rentismo petrolero, obligando el éxodo de los campos por la necesidad de supervivencia y manteniendo así al pueblo marginado y sumergido en la pobreza.  El pecado de este gobierno revolucionario radica en cambiar estas condiciones desiguales e injustas y es por ello que la acción imperial arremete contra sus políticas revolucionarias, encubriéndose en mantos de civismo ante los medios pero accionando tras las cámaras en las más crecientes violencias.
Las campesinas y los campesinos de Venezuela, ante esta nueva arremetida golpista-fascista, rechazamos rotundamente la apuesta imperialista de derrocar el gobierno en desconocimiento de su legitimidad que la mayoría del pueblo venezolano en repetidas ocasiones ha expresado, siendo la última muestra las pasadas elecciones del 08 de diciembre de 2013.
Quienes creemos profundamente en este proceso revolucionario, reconocidos en este con rostro propio que ahora nos hace protagonistas y hacedores de nuestro futuro, elevamos nuestra denuncia a la injerencia del imperio Estadounidense, el cual se presenta una vez más como el gran titiritero, expresando su violencia por medio del paramilitarismo y un “movimiento estudiantil” inexistente sin ninguna razón lógica de lucha.
Motivo por el cual este MIERCOLES 26 DE FEBRERO DE 2014 LOS MOVIMIENTOS CAMPESINOS A NIVEL NACIONAL MARCHAREMOS EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA y hacemos un llamado a todos los movimientos sociales del país salir a tomar las calles que son nuestras; está en juego nuestra patria, la que dio la vida Nuestro máximo Líder Comandante Hugo Chávez.


Objetivos de la marcha
  • Expresar la fuerza organizada de los movimientos campesinos en las calles, en apoyo al gobierno revolucionario del presidente Nicolás Maduro, en contra del fascismo einjerencia imperialista, por la paz y la vida de la patria socialista.
  • Denunciar y desarticular las operaciones de guerra sicológica, dirigidas desde las corporaciones mediáticas nacional e internacional.
  • Denunciar el para-militarismo como componente armado de la estrategia imperial para la desestabilización; que viene posicionándose con mayor fuerza en el territorio denominado la media luna, al occidente del país, donde han dejado como victimas más de 300 campesinos asesinados en articulación con latifundistas. 
  • Incorporarnos en la lucha junto al gobierno nacional contra la guerra económica, cumpliendo el papel de productores y productoras de alimentos, para la consolidacióndel nuevo modelo económico hacia la soberanía alimentaria y eco socialista.
  • Defender los territorios estratégicos, intereses comunales, regionales, nacionales, creando en todo el territorio los comandos anti-golpes y el fortalecimiento de la milicia campesina.
Punto de concentración: FRENTE CANTV CARACAS 
Punto de llegada: Palacio de Miraflores.
¡CONTRA LA INJERENCIA IMPERIALISTA!
¡CONTRA EL PARAMILITARISMO!
¡CONTRA LA GUERRA MEDIATICA Y ECONOMICA!

FUENTE: PRENSA CRBZ 

lunes, 24 de febrero de 2014

La Técnica del Golpe de Estado





Umberto Mazzei


ALAi AMLATINA, 24/02/2014.- “La locura individual es cosa rara, pero en grupos, partidos, naciones y épocas, es la norma”. Friedrich Nietzsche.

La Técnica del Golpe de Estado es el título de un libro de Curzio Malaparte, escrito en 1931, que, según dicen, Ernesto “Che” Guevara leía con avidez. Su idea fundamental es que el golpe de Estado es un problema técnico y no político. Malaparte pasa revista a los golpes de estado más famosos, algunos exitosos y otros fracasados.

El golpe de Bonaparte, el “18 brumario”, sería el primer Golpe de Estado moderno. Entre los golpes de la primera mitad del siglo XX, menciona el de Primo de Rivera en España, el de Pilsudsky en Polonia y otros más, pero resalta los golpes en que el objetivo golpista fue anunciado antes. El de Trotsky en Rusia y el de Mussolini en Italia.

El libro, publicado en Paris, fue prohibido en países con muy distinto tipo de gobierno: en Alemania, Austria, Bulgaria, España, Grecia, Hungría, Portugal, Polonia, Yugoslavia y otros. Los totalitarios lo prohibían por ser un manual para revoltosos; los democráticos, por lo mismo. Según el autor, el propósito era mostrar cómo se conquista un Estado moderno y cómo se le defiende, porque “la historia de los últimos años es […] de la lucha entre los defensores del principio de la libertad y la democracia, esto es, del estado parlamentario, contra sus adversarios”.

Malaparte afirma que es posible, en cualquier país democrático, dar un golpe de Estado, aún sin una situación crítica y sin el apoyo de masas. Basta un grupo que frene la maquinaria estatal y tome el poder sin confrontar la fuerza adversaria. En Rusia, el gobierno Kerensky protegió los órganos políticos, pero Trotsky ocupó los órganos técnicos. Luego intentó lo mismo, en 1920, contra Stalin, pero Stalin uso cuerpos especiales de defensa que obraban sobre el mismo plano técnico. En Italia, al gobierno lo defendían los sindicatos de Giolitti y la policía; los grupos fascistas neutralizaron ambos, tomaron el sistema ferroviario y fueron en trenes a Roma a sacar al gobierno de Luigi Facta. El rey, Victor Emmanuel III, con Roma en camisa negra, encargó a Benito Mussolini, la formación del gobierno y legalizó el golpe.

La estrategia es la de siempre: concentrar las fuerzas en el punto más sensible del adversario, que en un Estado moderno son los servicios públicos y los medios de comunicación.


Las debilidades del Estado moderno

El problema central del Estado moderno es la representación de la voluntad popular. Con los sistemas actuales de sufragio periódico, el elector delega su voluntad política con el voto y la soberanía popular se desplaza a sus representantes. En realidad, se desplaza a los partidos políticos, que suelen ser poco democráticos y por eso vemos perpetuarse las camarillas de los mismos en el poder, jugando a las sillas ministeriales.

Esa perversión existe por la pérdida del sentido comunitario, que es la base implícita de la representación; en su lugar ahora se consulta a masas desconectadas, amorfas, fáciles de manipular, como dice José Ortega y Gasset en La Rebelión de las Masas. La representación y la base social amorfa, promueven una clase de políticos profesionales que se constituye en una oligarquía que defiende por igual intereses propios o de particulares, en un clima de confusión irresponsable, como dice Alain de Benoit. Son gobiernos elegidos que no trabajan por los intereses de la gente y del país; son gobiernos de Partidocracia, como ya decían en los 60 Giuseppe Maranini, Georges Burdeau, Maurice Duverger y otros sociólogos políticos. La partidocracia siempre servirá intereses propios y no de esa mayoría que engatusa con cuentos ideológicos, slogans, promesas mentirosas y onerosos espectáculos de movilización.

En el Estado moderno, las telecomunicaciones son el principal instrumento para orientar esa opinión pública informe y llevarla hacía los objetivos que se desean, al punto de que se convirtieron en importante arma de guerra. Arma para la guerra cultural y psicológica, la de desinformación y propaganda; cuyo último frente operativo son Internet y las redes sociales.


Los golpes de Estado desde la Segunda Guerra Mundial

Antes de la Primera Guerra Mundial, la política imperialista de Gran Bretaña y Francia solía cambiar los gobiernos hostiles mediante intervención militar. Los Estados Unidos cultivaron siempre, sobre todo en América Latina, el golpe de Estado militar. A partir de la Segunda Guerra Mundial la técnica cambió y se comenzó a derrocar gobiernos elegidos por sufragio, organizando turbas que le dan al golpe un aspecto de rebelión popular. También se comienza a llamar al Golpe de Estado con el más aséptico término de Cambio de Régimen, porque se usa decir régimen a un gobierno que se eterniza en el poder sin celebrar elecciones.

Un golpe de Estado bien documentado, que muestra la evolución del progreso técnico es el de Irán, en agosto de 1952. Los datos los tomo del agudo y delicioso libro de Kart Meyer y Shareen Blair Brysac, titulado “Kingmakers, the invention of the modern Middle East”.

El fondo del asunto era, como ahora, el petróleo. El 15 de marzo, 1951, ante la negativa británica de aumentar la participación de Irán en la renta petrolera, el parlamento iraní (Majlis) nacionalizó la Anglo-Iranian Oil Company. El Shah Reza Pahlevi nombró primer ministro a Mohammad Mossadeq, promotor de la nacionalización y jefe del Frente Nacional. Los británicos amenazaron, movieron barcos de guerra, cerraron la refinería de Abadan, impusieron sanciones económicas, congelaron fondos iraníes en el exterior y decretaron un bloqueo petrolero. Como hace Estados Unidos ahora.

Los americanos no apoyaron a los ingleses y mandaron un agente, Kermit Roosevelt, a preparar el propio golpe, bajo el nombre de Operación AJAX. Los ingleses le dejaron una red de anglófilos y enemigos de Mossadeq, dirigida por los hermanos Rashidian, importadores de productos ingleses, que demostraron habilidad en organizar turbas callejeras. Bajo presión, el Shah intentó sin éxito destituir a Mossadeq, en julio de 1952. Para entonces ya existía una alianza entre la CIA y el M16 y la operación AJAX había sido aprobada en junio.

La CIA envió caricaturas de Mossadeq y afiches a Theran y empezó la campaña para desacreditar el gobierno de Mossadeq. Artículos sobre el peligro comunista en Irán fueron plantados en la prensa local e internacional. Se orquestó redes de inteligencia, se contrató agentes provocadores y especialistas en violencias que pudieran atribuirse a los comunistas. Se distribuyeron armas a las tribus. Se torturó y mató al Jefe de la Policía de Teherán. El Gran Ayatollah lanzo fatwhas (condenas) contra los comunistas.

El 25 de julio, Kermitt Roosevelt, bajo el nombre de James F. Lochridge, llegó a Teherán con $100.000 en billetes iraníes de baja denominación. Los americanos escogieron al General Fazlollah Zahedi para remplazar a Mossadeq. En parte por su conocida poca simpatía por los ingleses y su anticomunismo. Su hijo, Ardeshir había estudiado en EE UU y sirvió de enlace. El paso siguiente fue convencer a un Shah tembloroso –su alias en código era Boy Scout- de firmar un decreto nombrando a Zahedi primer ministro.

Mossadeq sabía que se preparaba un golpe y disolvió el Mahlis para impedir que la CIA obtuviera su destitución con sobornos. El Shah firmó los decretos nombrando a Zahedi y los envió a Mossadeq, pero Mossadeq, rodeado de tropas leales rehusó reconocer su autenticidad, mandó arrestar a Zahedi y radio Teherán denunció el intento de golpe. El Shah huyó a Roma.

Zahedi esperaba en las montañas. Roosevelt diseminó en la prensa internacional noticias de la sustitución de Mossadeq por Zahedi. La Embajada de EE UU imprimió millares de copias de los decretos y pagó agentes para su distribución. Turbas mercenarias ayudaban a militantes del partido comunista Tudeh a demoler estatuas del Shah. El 18 de agosto regreso de Suiza el Embajador norteamericano Loy Henderson y pidió a Mossadeq que enviase a casa a los partidarios suyos que manifestaban en las calles, porque de lo contrario evacuaría todos los residentes norteamericanos. Mossadeq cayó en la trampa y sacó a su gente de las calles.

El 19 de agosto los periódicos iraníes publicaron los decretos del Shah con el nombramiento de Zahedi. Tropas leales al Shah escoltaron a una turba organizada por los hermanos Rashidian. El modo era singular: armaron un espectáculo ambulante de circo que atraía gente, mientras tanto los actores gritaban consignas a favor del Shah y regalaban billetes de diez riales. En otros lugares grupos mercenarios armados de garrotes destrozaban las sedes del Frente Nacional y agentes de la CIA pegaban retratos del Shah en automóviles y muros.

En la tarde las turbas ocuparon el Ministerio de Relaciones Exteriores y la central de policía. Lo más importante fue la toma de la estación de radio y de la central de telégrafos –doctrina Malaparte- desde donde se vitoreaba el alzamiento y se exaltaba al Shah. Tanques Sherman rodearon la sede del gobierno de Mossadeq, que escapó por los techos. Al otro día Zahedi se presentó a bordo de un tanque en Radio Teherán y allí se proclamó Primer Ministro. El golpe costó la vida a cerca de trescientas personas, según el New York Times. Las turbas aclamaban a Zahedi, al Shah y gritaban “America Zindabad!” (Viva América).


Entre un trago y otro

En la segunda postguerra, las conspiraciones norteamericanas en el Cercano Oriente se tejían desde el Bar del Hotel Saint George, en Beirut; según memorias de agentes famosos, como Miles Copeland (The Game Player). El hilo conductor era el oleoducto transarábico (Tapline) que debía unir los pozos de la Aramco en Arabia Saudita con el Mediterráneo. Eso resultó en epidemia de golpes militares. En Siria, en 1949, hubo tres y otros en 1954 y 1970; en Egipto en 1952 y en 1956; en Irak en 1958. Con la crisis del Canal de Suez en 1956, Gran Bretaña quedó fuera del mundo árabe. Estados Unidos creó la Doctrina Eisenhower, que asistía a los árabes que resistieran la amistad del Egipto de Gamal Abdel Nasser o de la Unión Soviética.

Se brindó por golpes de Estado también en otras partes. En América Latina, los casos más notorios son: Arbenz en Guatemala, Perón en Argentina, Vargas en Brasil, Arosemena en Ecuador, Goulart en Brasil, Rojas Pinilla en Colombia, Bosch en Dominicana, Estenssoro en Bolivia, Allende en Chile, Bordaberry en Uruguay. En Asia, África y Europa también hubo víctimas: Congo, Corea del Sur, Vietnam del Sur, Grecia, Ghana, Indonesia, la lista es muy larga.


El modelo de masas y prensa: la “revolución de color”

La implosión de la Unión Soviética y el descrédito del marxismo leninismo, coincidieron con la revolución mundial de la informática y de Internet. La nueva tecnología ayuda a la creación rápida de textos e imágenes y su comunicación inmediata; es como hecha a la medida para difundir propaganda y el eje de la capacidad técnica y la difusión está en Estados Unidos. En esencia, se trata de movilizar masas, identificadas con un color, en la capital, para hacer huir a un gobierno débil. Si es un gobierno sólido, se crean pretextos ante la opinión pública mundial para una intervención militar, local o extranjera. Otro elemento complementario son las ONG y otros agentes, como Nacional Endowment for Democracy, Freedom House, Open Society Institute o USAID, que preparan ideológica y técnicamente cuadros que llevan a cabo el golpe y luego gobiernan para sus mandantes.

El primer golpe de masas y prensa se dio en Moscú, en 1993. Una campaña internacional de prensa convirtió al alcohólico de Boris Yeltsin, en un héroe que seguido de una turba y una compañía de tanques, bombardeó el parlamento ruso, recién elegido. Yeltsin nombró luego a Anatoly Chubais como Presidente de la Comisión de Propiedad Estatal, para vender, por centavos, las industrias del Estado a correligionarios y amigos, como la petrolera Yukos, que valía $70 millardos y la compró Mikhail Khodorkovsky, por $360 millones.

En 2002 se dio, en Venezuela, un efímero golpe de Estado cívico-militar, contra el Presidente Hugo Chávez. La oposición, demolida en las últimas elecciones, convocó a protestar. La multitud fue infiltrada por agentes provocadores para incitar una represión violenta. Ante la falta de represión, unos francotiradores mataron varios manifestantes. Fue el pretexto para que un grupo de militares arrestase al Presidente. Se formó un gobierno provisional, que cayó en dos días porque las guarniciones del interior no apoyaron y una multitud enardecida recorría el centro de Caracas, reclamando el regreso del Presidente Chávez.

En 2003, se dio la primera revolución de color, en Georgia, para sacar a Eduard Shevardnaze, último Canciller Soviético y Presidente de Georgia. Hubo elecciones el 2 de noviembre. El 22 los partidos derrotados convocaron a protestar frente al edificio donde el 23 debía reunirse el nuevo parlamento. Antes, el día 20, una emisora transmitió varias veces un documental sobre las protestas en Belgrado, en 2000, organizadas por Otpor, un grupo estudiantil, que sacaron a Slobodan Milosevic del poder. Días antes, gentes de Otpor dieron clases durante tres días sobre como tumbar un gobierno a más de mil estudiantes en Tibilisi. Los gastos fueron por cuenta del Open Society Institute, de George Soros. El 23, la policía custodiaba el Parlamento y grupos de activistas repartían miles de rosas a los manifestantes, un indicio de organización previa(1). Fue cuando Mihail Saakashvili, abogado georgiano de New York, entró sin oposición y tomó el Parlamento con un grupo de activistas. Hubo complicidad: Tedo Japaridze, jefe del Consejo Nacional de Seguridad con Shevardnadze, fue su Ministro de Relaciones Exteriores.

En noviembre del 2004 Viktor Yanukovysh ganó las elecciones en Ucrania. Su rival, Víctor Yushchenko, tenía el apoyo de los medios ucranianos. Después de su derrota, se repitió la operación de Georgia. Se acusó de fraude y una turba desfiló por las calles de Kiev, con banderas anaranjadas, regalando rosas: la revolución naranja. Los medios amplificaron el desorden y bajo presión internacional, la Corte Suprema anuló la elección anterior.


La Primavera Árabe

En 2011, las noticias sobre rebeliones en los países árabes tenían algo de hollywoodiano. La narrativa de la prensa era la misma. Gente joven se comunica por Internet, protestan en las plazas, combaten la policía, el tirano huye, la tiranía colapsa y se llama a elecciones. El villano era un personaje con décadas de poder y pocos meses de vida, que ya era hora de remplazar. Era la “revolución de jazmines”; versión árabe de las revoluciones coloreadas.

Hubo un par de villanos que no conocían su guion: los de Libia y Siria. Se inventaron hechos para narrar sobre manifestaciones pacíficas, que, agredidas, se convertían en rebelión armada que merecía apoyo humanitario, con bombas y misiles. La “obligación de proteger”, como dijo la Secretaria de Estado, Hillary Clinton. En Libia, en Benghazi, la rebelión fue armada desde el inicio y apadrinada por el francés Bernard-Henry Levy. En Siria, con elecciones poco antes, hubo una protesta en que manifestantes y policías fueron muertos por francotiradores. Ambos países fueron atacados por mercenarios salafistas financiados y armados por Qatar y Arabia Saudita y apoyados por la OTAN: una intervención extranjera disfrazada de guerra civil. En Libia, después de 6 meses de bombardeos, la OTAN triunfó y entregó el gobierno a Al-Qaeda & Cº y ahora rige el caos. Siria se salvó de las bombas de la OTAN gracias al desgano de Gran Bretaña, al veto ruso y chino en el Consejo de Seguridad y a 13 barcos de guerra de esos dos países protegiendo su costa.


Las revueltas actuales en Ucrania y Venezuela

Ucrania: Viktor Yanukovysh, el despojado en 2004, ganó las elecciones de 2010, sobre Yushchenko, que sacó 10% de los votos. La condena de Julia Timoshenko, que fuera Primer Ministro, por apropiación indebida, causó inquietud social. Ahora hay de nuevo protestas en Kiev. La narrativa de la prensa internacional sobre esas protestas dice que son por el rechazo del gobierno ucraniano a una oferta de asociación de la Unión Europea. Pero el texto del acuerdo no es público y además sería difícil leer y entender sus densas páginas legales. Por el nombre, Acuerdo de Asociación Económica, es el mismo acuerdo tipo que la UE firmó con América Central y ofrece a los países suramericanos y africanos.

En Ucrania, como en el Cercano Oriente, se busca exasperar y aprovechar las divisiones religiosas y culturales para cambiar gobiernos e imponer políticos propios: divide et impera. La fractura en Ucrania existe desde la Segunda Guerra Mundial. Stalin desplazó Polonia hacía el oeste, en tierras alemanas, pero expulsó la población alemana. Ucrania recibió tierras polacas al oeste, pero sin expulsar a los polacos. Por esa razón existe en Ucrania una minoría que habla polaco y es católica. Mientras la mayoría es ortodoxa y habla ruso. No olvidemos que Ucrania es el origen de Rusia. El pueblo vikingo de los Russ creó primero el Reino de Kiev y desde allí se expandió hacia el este y el sur, en lo que ahora es Rusia.

En Ucrania se quiere repetir la revolución naranja, pero con armas. En cualquier país sería inaceptable la activa y pública intervención de funcionarios europeos y norteamericanos azuzando las protestas. El objetivo de la intromisión es “cambio de régimen”, como dijo la Secretaria de Estado adjunta, Victoria Nuland, cuando admitió, en un encuentro del Nacional Press Club, patrocinado por Chevron, que los Estados Unidos han invertido 5 millardos fomentando la agitación en Ucrania. El nombre del títere que quiere imponer, Arseni Iatseniouk, afloró en una conversación suya con el embajador en Kiev, Geoffrey Pyatt, que fue interceptada.

En este momento las protestas ya son insurrección armada, contra una policía desarmada, por lo que ya van 105 policías heridos de bala y 35 muertos. Eso obligó al gobierno a equipar con armas la policía para que pueda defenderse. El gobierno ucraniano calcula que en el centro de Kiev hay unos 5 mil activistas extranjeros entrenados en desatar violencia. Muchos vienen desde Moldavia, según la prensa del Transdniester, otros de Polonia. Rusia debe apoyar con firmeza a Ucrania contra la ingerencia de países de la OTAN en los asuntos ucranianos.

Venezuela: El pasado 8 de diciembre tuvieron lugar en Venezuela elecciones para consejos municipales, de las que la oposición quiso hacer un referéndum sobre la contestada legitimidad del presidente Nicolás Maduro. La oposición (MUD) sacó un decepcionante 42,2% de los votos. Es inesperado que después de una elección desfavorable tan reciente, la oposición salga a las calles a pedir la renuncia del presidente.

Es cierto que en Venezuela hay muy graves problemas de seguridad, abastecimiento y solvencia fiscal que siguen sin resolverse. Es cierto que la permanencia en el gobierno de las mismas personas que no supieron resolverlos es mal augurio para una pronta y eficaz solución. Pero es cierto también que el gobierno tuvo una reciente confirmación de su respaldo electoral y su fuerza callejera.

Las protestas y movilizaciones de la oposición tienen un objetivo confesado por sus propios dirigentes: cambio de régimen. La constitución venezolana ofrece la posibilidad de hacer un referéndum revocatorio a mitad del ejercicio presidencial y se puede cambiar de régimen con impecable legalidad democrática. Se trata de un impaciente berrinche de los opositores -o de sus mandantes- que no quieren esperar la ocasión de hacerlo por la vía legal. Es siempre ilegal derrocar al gobierno elegido y el riesgo es ser acusado de causar muertes con disturbios fuera de lugar, amén de causar agotadoras pérdidas de tiempo y dinero.

La técnica utilizada es la de otros golpes recientes: una campaña de prensa con exageraciones, alimentada con mensajes sin verificar; siembra de mentiras en redes sociales; entrevistas selectivas en la prensa internacional; condena a la supuesta violencia por ciertos gobiernos; fotografías retocadas de protestas masivas, para efectos de propaganda. Todo dirigido a crear ante la opinión internacional un clima propicio para una intervención “humanitaria”. Por fortuna hasta ahora sólo hay nueve muertos, entre oposición, policía, chavistas y transeúntes. Con esa cifra, lamentable, pero baja, de víctimas, no es creíble la denuncia de represión salvaje, por quienes invocan la protección de los marines. Hay una indicativa inversión de estereotipos durante la tentativa de golpe. En las alcaldías socialistas hay normalidad y calma; en las de oposición liberal, reinan la agitación y el odio.


Conclusiones y precauciones

Las técnicas para golpes de Estado o cambio de régimen evolucionan. La informática y los medios de comunicación son hoy armas de guerra muy efectivas. Los países que quieran mantener su independencia deben crear y mantener alianzas con dominio técnico en ambos, para defender eficazmente la soberanía y los intereses nacionales o regionales. Hay también que crear equipos de gente con la capacidad cultural para captar los hechos importantes, entender su sentido y anticipar, capaz de analizar información en los principales idiomas, y transmitir en ellos mensajes convincentes. Se debe entrenar a periodistas, analistas y diplomáticos para que sean competentes, mundanos e interesantes. No todos los países independientes tienen la misma capacidad, por ello conviene aliarse y abrir los rangos a quienes pueden aportar mejoras a la eficiencia de la gestión.

Para evitar golpes de Estado por obra de minorías entrenadas, los gobiernos deben: a) tener respaldo de masas organizadas para neutralizar turbas mercenarias; b) mantener seguridad en los servicios públicos (electricidad, transporte, TV, radio, teléfonos, agua, etc.); c) tener medios para difundir la versión verdadera de la noticia; d) vigilar las actividades en el país de asociaciones extranjeras; f) vigilar el ingreso de fondos del exterior para grupos nacionales. Vis pacem, para bellum. Ginebra, 22/02/2014


Nota:
(1) http://www.worldpress.org/print_article.cfm?article_id=1805

- Umberto Mazzei es doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Florencia. Es Director del Instituto de Relaciones Económicas Internacionales en Ginebra. http://www.ventanaglobal.info

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Venezuela vs Chile-Colombia La lucha de clases en la Integración Regional






El pasado 28 y 29 de Enero se celebró en La Habana la II Cumbre de la CELAC. La presencia de la mayoría de los 33 mandatarios de Estados de América Latina y el Caribe, con la firma consensuada de un Documento Final con 83 propuestas, generó el imaginario internacional de “Integración y Unidad Latinoamericana”. Justamente la primera propuesta anuncia que: “Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y económica. Reiteramos que nuestra Comunidad se asienta en el respeto irrestricto a los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la autodeterminación, a la soberanía, la integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos de cada país…”.
La firma del Documento Final estuvo compuesta por 4 subgrupos abstractamente, los países de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Perú y Colombia, con futuras adhesiones de Panamá y Costa Rica), los países del ALBA-TCP (Cuba, Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia, además de las islas- Estado de Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucia, y San Vicente y Las Granadinas), los Estados del MERCOSUR (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, siendo miembro también Venezuela por intereses geoestratégicos), y el CARICOM (15 Estados caribeños anglófonos).
Entre estos cuatro bloques, la principal dialéctica es entre el ALBA-TCP y la Alianza del Pacífico, buscando el primero una soberanía e independencia de América Latina para dejar de ser el Patio Trasero histórico de los Estados Unidos, fortaleciendo el desarrollo endógeno con amplia inversión pública en empresas mixtas Grannacionales y el comercio complementario para romper con la sumisión al dólar apoyando fuertes medidas proteccionistas posneoliberales. Mientras, contrariamente, la Alianza del Pacífico busca reactivar entre varios países de América Latina el proyecto neoliberal de los Tratados de Libre Comercio y la inversión privada. Hay que añadir que el caso del MERCOSUR es una línea intermedia que busca proteger según sus intereses mercantilistas y su desarrollo capital, liderado por la potencia regional de Brasil, pero sin perder las relaciones con Estados Unidos y con la globalización neoliberal.
Estos días, mediante un suceso, se ha visto en la balanza que la imagen de unidad y cohesión latinoamericana creada en la CELAC ha perdido peso frente a la pugna entre el ALBA-TCP, con apoyo del MERCOSUR y el CARICOM, y la Alianza del Pacífico. Ese suceso son los disturbios en Venezuela que deja, tras violentas protestas de la oposición política de extrema derecha que intenta deslegitimar el gobierno democrático de Nicolás Maduro, un saldo de 10 muertos1, y decenas de heridos, desde el 12 de febrero hasta el día 22. Una estrategia de “Golpe Suave” que según el politólogo Gene Sharp se conforma de 5 fases: generar clima de malestar económico con boicots empresariales (economía), denuncia de un supuesto totalitarismo del poder por parte de los medios de comunicación (comunicación), protestas violentas callejeras lideradas por la oposición (social), crear un clima social de ingobernabilidad y confusión donde incluso la misma oposición puede atacar clandestinamente a sus miembros en momentos de disturbios para generar impacto de represión gubernamental2 y aumentar más el desorden (política nacional), forzar la renuncia del Presidente mientras se alza una guerra interna con ayuda de servicios secretos de intereses imperiales como Estados Unidos y se prepara una intervención militar extranjera (política internacional)3 como “fuerzas de paz y orden”, con posibilidades de ser la OTAN. Justamente las mismas fases que se han llevado a cabo en Libia para derrocar a Gadafi o se ejecutan actualmente en Siria. Las denuncias del Golpe Suave no se han hecho esperar, y tanto el CARICOM, como UNASUR, el MERCOSUR, el ALBA y la CELAC, se han pronunciado al respecto en diferentes comunicados4, coincidiendo sobre la legitimidad del gobierno democrático de Venezuela y manifestando, algunos de ellos, la culpabilidad de la violencia a los grupos de derecha u oposición. ¿Y la Alianza del Pacífico?
La Alianza del Pacífico ha sido el único organismo regional que no ha publicado oficialmente ningún comunicado sobre la situación de Venezuela. Su silencio puede interpretarse como un arma de doble filo. Mientras los países integrantes oficiales del subregionalismo de la Alianza del Pacífico, Perú, México, Colombia y Chile, firmaron el comunicado de la CELAC como miembros que son, apoyando implícitamente el acuerdo de la Habana sobre el derecho soberano, la solución pacífica y la no injerencia, contradictoriamente algunos de estos países se pronunciaron a título individual contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Justamente los casos más extremistas de oposición a la Revolución Bolivariana son Colombia y Chile. Estos dos países donde sus mandatarios, Santos5 y Piñera6, acogieron cada uno en una reunión oficial la visita del principal opositor de Maduro, Henrique Capriles, a sus respectivos países.
Caso Colombia
En el caso de Colombia, la cancillería del gobierno de Juan Manuel Santos hizo un comunicado de prensa donde en ningún momento denuncia el caos violento resaltando como causante a la oposición de la derecha venezolana, sino que, y escribiendo entre líneas, culpabiliza en cierta medida al gobierno cuando la oposición dispone actualmente de la posibilidad de usar los espacios democráticos: Instamos al Gobierno y a la oposición a que dialoguen, a que se sienten a dialogar, sin mirar para atrás, y para que pueda haber un mínimo de reconciliación política. Son estos los momentos de mantener mesura tanto, en el discurso como en las acciones políticas, y que las diferencias y las protestas, a las que todo el mundo tiene derecho, se expresen, pero sin recurrir a la violencia7”. Otro punto del comunicado es la afirmación que hace sobre que “Desde aquí, desde la Costa Caribe colombiana, queremos hacer un llamado a la calma, un llamado a establecer canales de comunicación entre las diferentes fuerzas políticas en Venezuela para garantizar la estabilidad del país y el respeto a las instituciones y a las libertades fundamentales”. Este mensaje acaba persiguiendo el fin de tener un impacto comunicativo para reflejar una falta de estabilidad política ayudada por el “llamado para que se respeten los derechos humanos de los colombianos residentes en Venezuela” al denunciar supuestas “recientes deportaciones de colombianos, compatriotas que han denunciado que han sido deportados sin justa causa”. Hay que recordar que Santos es la persona menos indicada para referirse a asuntos sobre la violencia interna o el respeto de los Derechos Humanos en Venezuela, tal y como señaló Maduro al reflejar que Juan Manuel Santos “ pretende venir a dar lecciones de democracia, cuando no ha hecho nada para defender los intereses del pueblo colombiano".
En primer lugar, Santos a inicios de 2012 rechazó toda medición de UNASUR en el conflicto armado de Colombia, que dura más de 50 años y que según el Grupo Memoria Histórica ha dejado más de 220.000 muertos, afirmando que eso es un conflicto interno y lo debe resolver Colombia sin recurrir a la intervención internacional8. A pesar, incluso, de violaciones de Derechos Humanos reconocidas por el mismo Presidente Santos9, UNASUR respetó el derecho soberano.
En segundo lugar, el Paro Nacional Agrario en Colombia, realizado entre agosto y septiembre de 2013 por protestas de campesinos contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que contempla la prohibición del uso de semillas nacionales a cambio de semillas norteamericanas, tuvo el resultado de 12 muertos, más de 400 heridos y 262 detenidos, cometiéndose grandes violaciones de los Derechos Humanos10. Un conflicto que en todo momento Venezuela respeto la soberanía nacional de Colombia y no se pronunció con un comunicado.
En tercer lugar, a nivel de relaciones interamericanas, el gobierno de Santos no aceptó el Fallo de la Corte de la Haya sobre el conflicto territorial y la delimitación marítima entre Colombia y Nicaragua11, retirándose posteriormente del Pacto de Bogotá que se firmó en 1948 para resolver conflictos continentales de manera pacífica mediante la Corte Internacional de Justicia12.
En definitiva, qué hubiese respondido Santos si la cancillería venezolana hubiese hecho un comunicado oficial sobre las violaciones de Derechos Humanos del gobierno colombiano, tanto en el conflicto armado como en el conflicto del Paro Nacional Agrario, o sobre la salida del Pacto de Bogotá. Una respuesta hipotética que no llegará a dato empírico dado que Venezuela respeta la soberanía de Colombia tal y como firmó como representante de la CELAC.
Caso Chile
Otro miembro de la Alianza del Pacífico que ha seguido la misma estrategia que Colombia sobre el contexto venezolano es Chile. Aunque hay que apuntar que la coyuntura política chilena difiere de la colombiana porque en el país austral las declaraciones han sido de un Presidente saliente, Sebastián Piñera, y no de la nueva Presidenta Michelle Bachelet que obtendrá sus funciones el próximo 12 de marzo. Por eso, a diferencia del choque manifiesto de Maduro con Santos, y como bien refleja la entrevista al embajador venezolano en Chile, Arévalo Méndez, quien afirmó que “El Presidente Maduro emitió un pronunciamiento sobre lo dicho por Piñera y para nosotros ya eso cerró, más sobresaltos nos causaron las declaraciones del Presidente Santos”, se ha pretendido disminuir el encontronazo con Chile.
Venezuela espera disponer y solidificar una buena relación diplomática con el nuevo gobierno de Bachelet, aunque también no hay que olvidarse del dato que en el nuevo gobierno de la Nueva Mayoría en Chile tiene un papel muy destacado dentro de la coalición el Partido de la Democracia Cristina (DC), el mismo que se ha posicionado a favor de los actos violentos de la oposición venezolana con palabras directas de uno de los líderes de la DC, Fuad Chachin13. Otro punto a tener en cuenta es un encuentro político que tuvo Bachelet con el líder opositor de los actos violentos en Venezuela, Leopoldo López (quien fue finalmente autoentregado y detenido14 posiblemente como una estrategia de mártir mediático), el pasado mes de julio15 en una reunión del Comité de Gobiernos Locales de la Internacional Socialista.
Piñera, a diferencia de Santos, no emitió un comunicado oficial sino que hizo declaraciones directas a los medios de comunicación sobre Venezuela, incluso más agresivas que Santos difiriendo con el embajador Méndez, afirmando que la forma de actuar en democracia es respetar las libertades, la libertad de expresión y los derechos humanos de todos los ciudadanos por parte del Gobierno, y respetar el Estado de Derecho y manifestándose en paz por parte de los ciudadanos"16. En definitiva acusó al gobierno de Maduro de violar los Derechos Humanos como acción de doble estrategia; una para poner a Venezuela en el punto de mira de diferentes instituciones internacionales, organismos y ONGs, que puedan entrometerse en asuntos internos y otra para hacer propaganda falsa en el pueblo chileno sobre la falta de libertades en Venezuela. Tras resaltar Maduro a Piñera de no meterse en asuntos internos de Venezuela, al igual que en no lo hace con Chile, con la intención de cerrar la pugna entre los mandatarios, Piñera retomó el ataque, para tener mayor impacto mediático y aprovechar el momento, sobre lo que sucede en Venezuela y su salida de mandatario, para difamar al gobierno venezolano y acusarlo de violar la Convención Americana de Derechos Humanos o Carta de San José17. Este ataque llegó a niveles de incoherencia y demagogia al acusar el mismo Piñera a Maduro de encarcelar a estudiantes y lideres de la oposición. Demagogia por ser Piñera uno de los Presidentes de América Latina que mayor represión ha ejercido contra estudiantes chilenos, entre otros aspectos de violación de Derechos Humanos, ejercicio de las fuerzas represivas que llevó incluso al nacimiento en 2011 de la imagen internacional de la líder estudiantil Camila Vallejo
En el caso de los estudiantes y sus marchas por la educación pública, poniendo en tela solo algunos de los ejemplos, en agosto de 2011 el gobierno de Piñera detuvo a 527 estudiantes18 o el 7 de octubre del mismo año fueron detenidos 130 estudiantes y decenas heridos19. Manifestaciones que muchas de ellas no fueron incluso autorizadas por el gobierno, violando así el derecho a la protesta20. Tal y como ha señalado la Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Melissa Sepúlveda, pidió a Piñera resolver los violaciones de DD HH y represión a estudiantes que su gobierno había cometido en Chile antes de pronunciarse sobre las manifestaciones en Venezuela21. Una afirmación que tiene detrás datos empíricos ya que el Informe Anual de la Universidad Diego Portales de Santiago de Chile en 201222 denunció las represiones, y con ello la violación del Estado de Derecho, a movilizaciones sociales como las estudiantiles, agregando discriminación contra los indígenas mapuches, y minorías sexuales. Justamente contra los mapuches el mismo gobierno de Piñera ha llegado a niveles de evaluación de Estado de Excepción en la región de la Araucanía23, aplicando la Ley Antiterrorista contra las comunidades y violando el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OI)
¿En qué momento las autoridades venezolanas hicieron intromisión en Chile denunciado oficialmente los altos niveles de represión en Chile por parte del gobierno de Piñera? Al igual que en Colombia, Venezuela tal y como se firmó en la II Cumbre de la CEPAL, ha respetado en todo momento el derecho soberano y la no injerencia.
Conclusión
En definitiva, los ataques de Colombia y Chile contra Venezuela reflejan la lucha de clases que se vive dentro de la integración regional latinoamericana. Se habla históricamente a nivel de clases sociales en relación a los medios de producción de una nación, dialécticamente clases trabajadoras y clases empresariales (oprimidos y opresores), pero no hay que olvidarse, como refleja la misma Teoría marxista de la Dependencia, las relaciones entre los llamados Estados desarrollados y subdesarrollados, una dicotomía que por un lado presenta a los imperios como Estados Unidos, y en el caso de América Latina, sus lacayos neoliberales como los países de la Alianza del Pacífico, y por otro los países que buscan niveles de desarrollo nacional con gestión endógeno y autónoma y elevada intervención pública dando pasos en la nueva fase histórica del posneoliberalismo. Una lucha de clases que se refleja a nivel macro en la disputa entre los proyectos políticos de izquierda y de derecha.
La diplomacia internacional, y en este caso Interamericana, está llena de complejidades y contradicciones en su estructura de poder dado el amplio abanico de actores estatales, pero Venezuela más allá de su proyecto nacionalista, latinoamericanista regional y bolivariano, no debe bajar la guardia de los enemigos que también existen en el continente más allá del Imperio de los Estados Unidos. La CELAC es un nuevo espacio de debate, apoyo y coordinación en varias políticas particulares, que hace frente a la OEA liderada por Estados Unidos y Canadá, pero mientras existan los países con proyectos neoliberales en América Latina no se consolidará un proyecto común en lo general. La Alianza de Clases a nivel de relaciones entre Estados debe estar presente como momento histórico que se irá superando en un plazo de tiempo corto-medio por si solo con la aceleración de las contradicciones regionales, mediante la crisis creciente financiera del capitalismo y el agotamiento de los recursos naturales como el petróleo. La Venezuela bolivariana debe estar preparada.
Notas:
1 Saldo hasta el sábado 22 de febrero, dado que la situación conflictiva continúa. 2 Según La Ministra de Comunicación la misma oposición planeó asesinar al opositor y líder de las movilizaciones violentas, Leopoldo López, para tener el impacto mediático de culpabilizar al gobierno de Maduro y generar un mayor conflicto político nacional que sumase una implicación extranjera de denuncia contra Maduro http://www.elmundo.com.ve/noticias/actualidad/noticias/delcy-rodriguez--alto-dirigente-opositor-planeaba-.aspx
3 http://actualidad.rt.com/actualidad/view/120340-psicologia-economia-armas-nuevos-golpes-estado
4 http://www.nodal.am/index.php/2014/02/unasur-mercosur-y-alba-repudian-la-violencia-promovida-por-la-oposicion-venezolana/
5 http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95910-reunion-santos-capriles-plan-eeuu
6 http://www.telam.com.ar/notas/201307/25347-capriles-llego-a-chile-para-reunirse-con-el-presidente-pinera-pero-bachelet-descarto-recibirlo.html
7 http://www.cancilleria.gov.co/newsroom/news/palabras-del-presidente-colombia-juan-manuel-santos-calderon-relacion-la-situacion
8 http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/unasur-respetara-postura-del-gobierno-de-colombia-sobre-negociaciones-de-paz/20120131/nota/1615459.aspx
9 http://www.granma.cubaweb.cu/2013/07/26/interna/artic07.html
10 http://www.radiosantafe.com/2013/09/09/paro-agrario-dejo-12-muertos-485-heridos-y-4-desaparecidos-afirman-lideres-campesinos/
11 http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/269833-colombia-rechaza-sentencia-de-cij
12 http://www.semana.com/nacion/articulo/santos-anuncio-retiro-colombia-del-pacto-bogota/268565-3
13 http://www.soychile.cl/Santiago/Politica/2014/02/16/231424/La-DC-solidariza-con-los-estudiantes-y-oposicion-venezolana.aspx
14 http://www.avn.info.ve/contenido/leopoldo-l%C3%B3pez-se-entrega-conminado-presidente-nicol%C3%A1s-maduro
15 http://www.latercera.com/noticia/nacional/2014/02/680-566162-9-la-desconocida-visita-del-opositor-venezolano.shtml
16 http://www.rpp.com.pe/2014-02-16-pinera-pide-respetar-libertades-y-estado-de-derecho-en-venezuela-noticia_670274.html
17 http://www.emol.com/noticias/nacional/2014/02/18/645577/pinera-responde-a-declaraciones-de-maduro.html
18 http://www.elmundo.es/america/2011/08/04/portada/1312478647.html
19 http://www.jornada.unam.mx/2011/10/07/mundo/024n1mun
20 http://www.educacionysociedad.org/detalle_n.php?id=MjY=
21 http://www.biobiochile.cl/2014/02/22/presidenta-fech-reacciona-a-dichos-de-pinera-acusando-represion-a-estudiantes-y-violacion-de-ddhh.shtml
22 http://www.derechoshumanos.udp.cl/informe-anual-2012/
23 http://www.eldinamo.cl/2013/01/06/gobierno-podria-decretar-estado-de-excepcion-en-la-araucania-por-conflicto-mapuche/

Fuente: Rebelion.Org