viernes, 24 de enero de 2014

La CELAC Unidad Sustantiva, la Unidad Real, la Unidad Concreta por los Caminos de Nuestros Libertadores






“El Sur, es un concepto mucho más que geográfico. Es histórico, antropológico… el sur, somos el sur y aquí estamos, el sur, la América Latina y Caribeña.”

Hugo Chávez Frías




La creación de la “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” CELAC como lo califico el Comandante de la Revolución Cubana Fidel Castro es como uno de lo suceso institucional más importante de la región en un siglo, esta nueva oportunidad histórica unionista van ganando forma en la geopolítica mundial, la consolidación tiene como base en esa unidad sustantiva, la unidad real, la unidad concreta entre los países desde una instancia de concertación política abierta en los modelo económico en marcha, los regulares e irregulares caracterización sincera del Comandante Hugo Chávez en su discurso inaugural de la Cumbre Fundacional de la CELAC. En aquella oportunidad el Comandante Chávez en su estrategia de consolidación insistió bastante al respeto a la diversidad, pidió a sus colegas presente a tener la voluntad y la conciencia en el proyecto concreto unitario, una integración política, económica, social, científica técnica y cultural donde se convierta como un verdadero bloque de América Latina y el Caribe para poder conectar con respeto y soberanía con otras regiones del mundo. 

Este 28 y 29 de enero de 2014 se celebrara la II Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Comunidad de Estado Latino Americanos y Caribeños, tendrá por sede a la Habana, la Cuba de José Martí, del Che, de Fidel. En este espacio de integración estarán presentes los 33 países de América latina y el Caribe, con la propuesta de la República Bolivariana de Venezuela de incorporar a Puerto Rico en la Comunidad de Estado Latino Americanos y Caribeños CELAC. “Nicolás Maduro, tras agradecer el gesto de los puertorriqueños, reafirmó que Puerto Rico está en el sentimiento y en la agenda pendiente del Libertador, Simón Bolívar.” Con esta palabras saludo desde el Teatro Nacional de Caracas, donde el pasado miércoles participaron movimientos políticos y sociales de la isla en un Seminario sobre las luchas independentista del País Caribeños, estos acontecimiento marcara la agenda de la II Cumbre de la CELAC en la Habana siguiendo por los caminos de los libertadores, la lucha por la independencia continua desde esa experiencia de unión, de debate, discusión y conceso sin Washington.

La Nuestras América del siglo XXI independientemente de las pretensiones imperiales que siguen intentado perforar los mecanismo de integración por distinta vías, esta II Cumbre de la CELAC es transcendental para seguir posicionando a la región con el mismo grado de madurez entre los países, concretando mayor cooperación, el entendimiento, y la solidaridad entre los latinoamericanos y caribeños diseñando política conjunta coherente, colocando abiertamente en el debate la reducción de la pobreza, pero también las estrategia para neutralizar un modelo impuesto de saqueo desde la privatización de la riqueza de Corporaciones multinacionales, que siguen actuando por encima de los estados nacionales, golpeando directamente a los sectores sociales y ambientales.

El plan común de erradicación del hambre y la pobreza para la vida y zona de paz de América Latina y el Caribe pasan obligatoriamente reformular estructura productiva extrativista y comerciales monopolizada, un modelo arrollador impuestas desde potencia coloniales en nombre de la democracia y el desarrollo, es la causa de la miseria planificada y es la que nos llevo a los 200 años de soledad y sin ninguna oportunidad sobre la tierra. La CELAC es la segunda oportunidad nos decía el gigante Chávez, hoy sin contar con su presencia física como arquitecto de la independencia económica nuestras americana marca un nuevo acontecimiento e incertidumbre,  pero también un nuevo desafío para la historia libertaria nuestras americana. Sin salir de los camino de los libertadores la CELAC seguirán siendo sueños y esperanza de millones de pueblos en luchas, “Patria es Humanidad” decía José Martí, ese concepto histórico, antropológico del sur es la visión más humanista que cuenta con todas las potencialidades para convertir en una zona económica de desarrollo compartido, solidario, independiente, destinado a consolidar un territorio de Paz con un nuevo modelo de relaciones económicas, políticas, sociales, culturales y ambientales.
“Seamos capaces de hacer de esta Tierra no la tumba de la humanidad, hagamos de esta Tierra un cielo, un cielo de vida, de paz y de hermandad para toda la humanidad, para la especie humana”

Hugo Chávez
Del Rosario Ignacio Denis. Ingeniero Agroecologico graduado en Instituto Latinoamericano de Agroecologia Paulo Freire (IALA)

Twitter: @yiyoparaguay


Blog del Autor : http://ayvuguasu.blogspot.com/

CELAC en La Habana: el desafío de construir una agenda propia y un destino común


Rebelión   



La próxima cumbre de presidentes plantea la interrogante de si la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), tendrá la capacidad de combinar todas las energías superpuestas en la región, dándoles un sentido homogéneo, considerando sus similitudes y diferencias, sus cambios y adaptaciones, en un escenario donde conviven procesos con medio siglo de vida como la CAN, y otros como la propia CELAC, con apenas dos años de vida. Si bien en el comienzo de la segunda década del siglo 21, América Latina y el Caribe se presenta ante el mundo con una intensidad de relaciones entre sus estados superior a la alcanzada en cualquier momento de sus 200 años de vida independiente, la muerte del líder bolivariano Hugo Chávez (sumada a la anterior desaparición del expresidente argentino Néstor Kirchner), parece haber dejado al proceso integrador regional sin su principal locomotora.
Más allá (o más acá) de la declamación sobre el legado de los Libertadores, el sistema integrador regional no pasa por su mejor momento, con el desmantelamiento de la Comunidad Andina (CAN), el éxito de la derecha paraguaya en frustrar las esperanzas de que la presidencia pro témpore en manos –por primera vez- de Venezuela marcara los caminos de un renovación del Mercado Común del Sur (Mercosur), las enormes dificultades de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en consensuar la designación de un secretario general, y la ofensiva conservadora con formatos de integración dependientes como la Alianza del Pacífico, como ejemplos.
Lo cierto es que el lanzamiento de la CELAC da cuenta de un profundo cambio en la región, que se permite buscar su propia agenda y orientar su destino, sin copiar otros modelos de integración. La economía de los 33 países de la CELAC constituye la tercera más grande y potente a nivel mundial con 6,06 billones de dólares y su producto interno bruto (PIB) en 2012 creció en un 3,1%.
En la última década se concretó en la región una ampliación de los objetivos de lo meramente comercial a propuestas de orden cultural, productivo, social y ambiental. Mercosur, ALADI, CAN y SICA dan cuenta de esta nueva realidad, mientras que UNASUR y CELAC se muestran como una propuesta en otro nivel, que incluye a las anteriores. Sólo la ALBA plantea un modelo distinto de comercio, basado en la solidaridad, reciprocidad y transferencia, pero se trata también de un esquema lanzado con la idea de ser combinado con otros procesos de integración de la región.
Si bien en los procesos regionales de integración se observa una fuerte y constante presencia del componente intergubernamental y del peso decisivo de las figuras presidenciales a la hora de definir las políticas, con la regla (no siempre efectiva) del consenso, débiles institucionalidades que no parecen afectadas por las diferencias ideológicas sino por trabas burocráticas, alejadas de las necesidades, parecen trabar la potencialidades de los procesos.
Para estos proyectos que trascienden las posibilidades nacionales y subregionales es imprescindible afirmar el proyecto de la Celac, buscando coincidencias, coordinando los esfuerzos de los diferentes organismos subregionales y actualizando y renovando la arquitectura institucional –un poco errática– que se viene construyendo en América Latina y el Caribe hace ya más de 50 años.
Se trata de espacios vigentes, que compiten en un permanente juego de diferenciación y complementación, pero que trabajan todos en la construcción de nuevas relaciones e identidades –andina, centroamericana, caribeña, sudamericana-, todas ellas superiores a las identidades nacionales y englobadas en el planteo de un subcontinente unido, en democracia, paz e igualdad.
América Latina y el Caribe, el tercer mayor productor de energía eléctrica y el entorno de mayor diversidad biológica del planeta, alberga casi la mitad de los bosques tropicales del mundo, el 23% de las áreas forestadas, más del 30% de toda el agua dulce disponible y aproximadamente, el 40% del total de recursos hídricos renovables. Allí, estados de la región como Ecuador, Venezuela y Bolivia han recuperado el control de sectores estratégicos, y destinan esos ingresos a áreas como la educación, la salud y la alimentación.
Lo previsto para La Habana
El documento central a firmar en la cumbre que se celebrará en el edificio Pabexpo, recinto ferial del Palacio de Convenciones de La Habana, el 28 y 29 de enero, sucederá al de 73 puntos suscrito en Santiago de Chile en enero de 2013, el cual fijó el rumbo para la integración política, económica, social y cultural de la región, acorde con su tiempo.
Durante el último año, bajo la presidencia cubana, han tenido lugar varias reuniones sectoriales a nivel ministerial con agendas centradas en las prioridades de la región, además del acercamiento a estados y bloques regionales de otros continentes como Rusia, China, Japón, Corea del Sur y el Consejo de Cooperación de los Países Árabes del Golfo. .
Entre los importantes encuentros de 2013 figuran uno de los ministros de Cultura, realizado en Paramaribo, Surinam, en marzo último, y el primer foro de ministros de Educación, que tuvo por sede a La Habana en abril. La lucha contra el analfabetismo, la formación de personal docente, la calidad de la educación básica, la atención a la primera infancia, los indígenas y los afrodescendientes ocuparon importantes espacios en los debates.

La capital ecuatoriana, Quito, también fue ese mes escenario de un encuentro sobre medio ambiente y desarrollo sostenible, y recientemente acogió a los ministros de Finanzas, quienes conciliaron las propuestas que en esa materia presentarán los mandatarios ahora en La Habana, con medidas orientadas a prevenir los efectos de la crisis económica y financiera internacional sobre las economías de la región, e ideas sobre una arquitectura regional acorde a las particularidades y necesidades de América Latina y el Caribe.

Asimismo, se desarrollaron reuniones sectoriales en materia de erradicación de la pobreza, salud, cultura, reducción del analfabetismo, desarme nuclear, migración, cooperación, ciencia y tecnología, gestión de riesgos y desastres naturales, energía, agricultura familiar, empleo juvenil y preferencias arancelarias
Concertar posiciones comunes para impulsar planes sociales contra el hambre y la pobreza, teniendo como norte la soberanía alimentaria y una integración con piso social de justicia, igualdad y equidad, figuran entre los temas más importantes de la Cumbre habanera. Otros temas previstos son los de la descolonización y la defensa de la región, además de la superación de conflictos que subsisten entre varios países.
Además, los Estados presentarán sus planes de acción para paliar y solucionar las deudas sociales del continente. Hace un año en la Cumbre de Santiago de Chile los mandatarios se comprometieron a promover la seguridad alimentaria y apoyar iniciativas internacionales como el Desafío Mundial Hambre Cero y América Latina y el Caribe sin Hambre 2025.
La dura tarea de la construcción
Construir la CELAC como una comunidad que integra a distintas subregiones y países -México, Centroamérica, el Caribe y Sudamérica- y como un actor imprescindible en un mundo configurado por bloques, , haciendo compatibles y asociables los distintos proyectos y la diversidad de enfoques tanto en lo que se refiere al modelo interno de las naciones como a su grado y forma de inserción en la economía Internacional, es una labor histórica que está y estará plagada de vallas, y donde será necesario apelar a altas dosis de voluntad política, pero también de creatividad, imaginación y perseverancia.
La decisión de conformar un espacio común latinoamericano-caribeño para catapultar un sustantivo aumento de los intercambios y el comercio entre sus integrantes, delinear políticas comunes que lleven a mejores infraestructuras, incentivar políticas productivas -industriales y tecnológicas- compartidas y complementarias, así como planes educativos, sociales, ambientales y culturales comunes, sería la demostración necesaria de que no se trata sólo de utopía, sino el trazado de una ruta que confirme que es posible comenzar a desarrollar políticas públicas regionales.
El paisaje de esta reinvención latinoamericano-caribeña está marcado por la declinación de una Europa sumida en una persistente crisis, la abrupta caída de la credibilidad de Estados Unidos, los sorprendentes cambios político-económicos chinos y la supervivencia de un sistema económico mundial generador de desigualdades e inequidades.
Esta reinvención implica obligadamente una nueva redefinición de su lugar en el mundo, en el que abandone su lugar como “patio trasero” de Estados Unidos. Un nuevo rol internacional en el que tiene como herramientas medulares, la construcción de foros y entidades regionales sin presencia de Washington –Mercosur, Unasur, Alba y Celac– y la diversificación de las relaciones económicas, comerciales y tecnológicas con naciones que, en otras zonas del planeta, hacen contrapeso geopolítico a Washington, como China, Rusia e Irán.
En estos años, el destino de América Latina se debate entre la decisión de cada gobierno de firmar Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y Europa o la de privilegiar los procesos de integración regional.
Carlos Chacho Álvarez, secretario general de ALADI, advierte que continúan siendo muchos y muy fuertes los intereses de quienes apuestan a la fragmentación, al statu quo, a propagandizar y fomentar proyectos que, en cambio de considerarlos como agregativos, tienden a sectorizar o confrontar debilitando las posibilidades de avanzar en la convergencia y la integración, en clara referencia al remake de la fracasada ALCA, la Alianza del Pacífico.
China, por ejemplo, se convirtió en la mayor potencia exportadora del mundo, con gran competitividad, y la segunda mayor potencia importadora del planeta, con una extraordinaria demanda de productos primarios, agrícolas y mineros.
Las políticas europeas, chinas y estadounidenses, presionan la desindustrialización de las economías latinoamericanas y caribeñas debido a los precios baratos de las mercancías con valor agregado, y la presión por materias primas han desestimulado las inversiones industriales ligeras y estimulado las inversiones mineras en todos los países de la región.
Repensar (los organismos de) la integración
La realidad de esta segunda década del siglo XXI es muy diferente a la época de la fundación de la Comunidad Andina de Naciones o del Mercosur. La naturaleza de muchos de los actuales gobiernos de la región es opuesta a los que fundaron aquellos organismos, abriendo nuevas posibilidades para un proyeto de integración no dominado por el dios-mercado y por las trasnacionales de los mega-conglomerados trasnacionales.
La zozobra del ALCA en el 2005 confirma ese cambio de proyectos de integración para la región, pero a la vez evidencia que aún falta mucho por recorrer para construir una unión amplia, abarcadora y profunda. Hoy, en los diferentes espacios de integración existe un consenso sobre la necesidad de reinstitucionalizarlos, de acuerdo a las necesidades de los grupos y de la región hacia la integración productiva pero también política. Un documento-encuesta realizado por un grupo de debate sobre el pensamiento estratégico y que ha circulado entre las cancillerías, señala:
-Es necesario profundizar la coordinación a nível presidencial en la definición de parámetros, metas, objetivos, planes, políticas y programas generales para la integración. En muchos de los espacios de integración las decisiones quedan en manos de burocratas y diplomáticos, muchas veces divorciados del pensamento político de sus presidentes.
-Las actuales institucionalidades de los distintos organismos, que impiden una participación amplia de los diferentes actores que debe tener el proceso, son uma rémora para avanzar en el camino de uma integración profunda, amplia y multidimensional.
-Hasta ahora se ha garantizado el libre tránsito de las mercancias. ¿Cuáles son los requisitos y plazos para que los derechos sociales, laborales y civiles sean universalizados y cada ciudadano latinoamericano-caribeño pueda vivir, transitar, estudiar, trabajar y domiciliarse em cualquier país del território comunitário?
-Hay que garantizar nuevos tipos de democracia, como los que se están construyendo, reiventando, en nuestra región, para garantizar la participación democrática en la integración. ¿Cuál puede ser el papel de um parlamento comunitário em el processo de deliberación pública y como puede coexistir la democracia respresentativa com mecanismos de democracia directa?
-Si no se desarrollan estratégias de desarrollo comunitario que combine la complentariedad económica, los sistemas locales de producción, las cadenas productivas donde participe también la economia solidaria, el conocimiento, la innovación científica y tecnológica, estaremos condenados a ser territorios de transacciones comerciales de empresas transnacionales de pocos sectores económicos.
Por ejemplo, Mercosur tiene un flujo de comercio básicamente transnacional. De hecho el 67% del comercio del Mercosur es del sector automotriz, siendo un sector de transferencia intensiva de capital hacía sus casas matrices (en el 2011 transfirió 6,8 millones de dólares a EEUU y Europa).
-Es imprescindible la protección de las economias nacionales y la coordinación de políticas regionales antes la realidade insoslayable de la crisis económica mundial. ¿Cuáles son los obstáculos para viabilizar instrumentos económicos y financeiros para el desarrollo (la llamada nueva arquitectura financeira), como el Banco del Sur, un banco de desarrollo, un fondo de reservas comunitario, el comercio em monedas locales?
-¿Cuáles son los requerimentos y plazos para que la región se erija em um território libre de hambre, analfabetismo, indigencia y miseria?
Quizá la cumbre de La Habana pueda dar respuestas.
El norte sigue insistiendo
La Cumbre de la CELAC coincide con el lanzamiento de las negociaciones para la firma de un TLC-Acuerdo de Inversiones, entre EEUU y la Unión Europea, vía la construcción de un Mercado Común Trasatlántico, por lo cual tendremos los dos modelos de desarrollo en despliegue de sus fuerzas.
Los objetivos de esta negociación EEUU-UE son los de reactivar las economías de EEUU y UE, frenando su desgaste frente a los países emergentes; contrarrestar el crecimiento global que está teniendo Asia, China y Brasil; convertirse en un aliciente para el impulso del libre comercio mundial, activando negociaciones como el acuerdo entre Mercosur y la UE o las negociaciones para la liberalización del comercio mundial de la Ronda de Doha y que se llevan en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Asimismo, la construcción de este Mercado Común Trasatlántico puede perjudicar las economías de los países latinoamericanos que tienen acuerdos de libre comercio con EEUU y UE, tales como México, Perú, Chile, Panamá, Colombia, CARICOM o SICA.
Los sectores que son los responsables por los inmensos retrocesos (recesiones, concentración de renta, exclusión social) se aprovechan de las actuales dificultades en el ritmo de crecimiento y los desequilibrios en las cuentas públicas de algunos países –señala Emir Sader- para tratar que se retroceda a políticas de aquel periodo, cuando de lo que se trata es de hacer las correcciones de ruta y seguir avanzando por el sendero de las políticas que permitieron que países del continente consigan resistir a la más profunda y prolongada recesión del capitalismo en ocho décadas.
Lo cierto es que será difícil continuar resistiendo a las presiones recesivas internas y externas, añade, dentro del margen de acción de cada uno de nuestros países aisladamente, aún con las formas de colaboración y apoyo actuales de los procesos de integración. Será preciso dar un salto decisivo en los procesos de integración latinoamericana, para elaborar proyectos de desarrollo económico, tecnológico, financiero, físico y energético, de infraestructura, de cadenas productivas, de formas político institucionales de integración, de medioambiente, culturales, de integración social y laboral, educacional, de salud pública, entre tantas otras esferas de integración.
El reto es concreto: este es el momento del reimpulso y profundización de los procesos de integración regional, de coprotagonizar un cambio de paradigma frente a un modelo civilizatorio en decadencia y en crisis.
Los cimientos de la CELAC fueron echados, a iniciativa del presidente venezolano Hugo Chávez, en la Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe en la Playa del Carmen, en Quintana Roo, México. Luego, su constitución ocurrió en Caracas los días 2 y 3 de diciembre de 2011, como otro paso en la liberación definitiva de la dependencia económica de Estados Unidos, en base a la “solidaridad, cooperación, complementariedad y concertación política” de los 33 miembros, teniendo en cuenta las asimetrías económicas.
La Presidencia Pro Tempore es el órgano de apoyo institucional, técnico y administrativo de la CELAC y ésta es asistida por una troika ampliada compuesta por el Estado que ostenta la Presidencia, por el que le precedió en esa responsabilidad y por el que lo sucederá, más el que ejerce la presidencia pro tempore de la Comunidad deI Caribe (Caricom). Hoy integran la troika Cuba, Chile, Costa Rica y Haití.
En La Habana, Cuba entregará la posta a Costa Rica, país que celebrará elecciones presidenciales el 2 de febrero (con pronóstico incierto), en el marco de un descontento ciudadano acentuado en los últimos cuatro años con la administración neoliberal de Laura Chinchilla, incapaz de solventar el desempleo, el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres, la corrupción y el deterioro de los servicios públicos. Y es Ecuador el estado que tomará su lugar en la troika a partir de la cita habanera, en espera de asumir la presidencia en 2015.
 
Fuente: Rebelion.Org 

COMUNICADO DE PRENSA



CRBZ SE SUMA A LAS JORNADAS DE MOVILIZACIÓN POR LA VIDA Y LA PAZ.

El compañero Presidente y el gobierno revolucionario han convocado unas jornadas de movilización por la vida y la paz, en el marco de las acciones que adelantan para enfrentar el flagelo de la inseguridad que hoy azota a la sociedad venezolana.  Consideramos que es una orientación correcta la movilización del pueblo, tras esta tarea urgente y necesaria de la Revolución como lo es construir un clima de paz y tranquilidad
El problema de la inseguridad no puede ser atribuible a la revolución o al chavismo, como lo pretende hacer ver la campaña mediática de la contrarrevolución y sus principales voceros políticos.Basta recordar que para 1999, antes de la llegada  de comandante Chávez al gobierno, Venezuela ocupaba ya el séptimo puesto mundial de países mas violentos; más allá de esto y de  forma autocritica no dejamos de reconocer que la superación del grave y desbordante cuadro de inseguridad es una asignatura en la que hasta ahora no hemos sido más que regulares.
En los últimos tiempos se ha avanzado en un diagnóstico más preciso y profundo de la naturaleza del problema, lo que ha permitido el diseño de una política integral y un plan para adelantarla, como lo es el PLAN PATRIA SEGURA. El enfoque del mismo, sin embargo, adolece de un vértice, el séptimo, que es el papel fundamental que debe jugar el pueblo organizado, comunas, movimientos sociales, colectivos populares, etc., en las tareas de seguridad y construcción de espacios de vida y paz.
El papel del pueblo en esta batalla no puede ser relegado a meros informantes o de segundo orden, allí está creemos la principal debilidad de un plan, que sin duda está bien enfocado sobre todo porque es coherente con el carácter humanista de esta Revolución al plantear como primer vérticela prevención del delito, atacando sus causas de fondo que son la pobreza y la desigualdad
Por eso, el llamado que ha hecho el compañero Presidente a una gran movilización nacional de todos los sectores de buena voluntad del país, creemos que es un paso importante para comenzar a incorporar al pueblo de forma mas protagónica en una tarea que es de vida o muerte para la Revolución pues no podremos construir socialismo en barrios dominados por la delincuencia, con una juventud moralmente descompuesta, con familias desestructuradas. Hoy es una realidad que en muchos barrios de nuestro país, donde avanza el poder popular a través de concejos comunales y comunas, estas deben pagar un porcentaje de los recursos que el gobierno revolucionario asigna para la construcción o elaboración de proyectos a las bandas del sector.
Estas jornadas de movilización nacional deben convertirse no solo en acciones culturales, recreativas, deportivas, que son de suma importancia sino también en espacio de debatesconstructivos, de reflexión, que promuevan la unidad nacional alrededor de la lucha contra la criminalidad y sobre todo que se convoque e incorpore a las expresiones organizadas del pueblo, como concejos comunales, comunas y movimientos sociales  como factores protagónicos de primer orden, solo así el proceso revolucionario podrá colocar todo su musculo, todas sus fuerzas en esta batalla estratégica.
Por otro lado, debemos evitar que el fenómeno de la inseguridad desbordante ciertamente, apremiante en su solución, producto del estado emocional de la población, muchas veces exacerbado por la plataforma mediática enemiga que trabaja para promover el estado de conmoción moral en la sociedad, lleve a dejar de entender que el problema de la violencia se combate a largo plazo y se necesitan planes ininterrumpidos. No podemos volver al “disparen primero y miren después” o al “plomo al hampa”.  En esta tarea no hay soluciones cortoplacistas.  Debemos centrarnos más en las causas que en las consecuencias sin dejar de atacar estas últimas dentro de la visión humanista, respetuoso de los derechos humanos de la Revolución Bolivariana. Por ello es fundamental que la estrategia se centre en el combate a la pobreza, a la desigualdad, a la exclusión y la marginalización.
El 80% de los muertos por la violencia criminal están en los barrios y centros urbanos. Hacia allí deben enfocarse los esfuerzos y las respuestas estructurales al problema. Se necesita avanzar más rápido y de manera más eficaz en los planes para cambiar el perfil urbano y geográfico del país. Hay que ir a la raíz del cáncer que está en los barrios, pero no son los delincuentes, estos son su consecuencia. El cáncer es la pobreza, la exclusión la desigualdad aún muy presente en nuestra realidad a pesar de los enormes esfuerzos que ha hecho la Revolución, pero aun no son suficientes, estos siguen siendo los principales factores que explican la criminalidad en nuestro país. El barrio nuevo Barrio Tricolor es una poderosa respuesta en este sentido. Hay que integrar los barrios periféricos, convertirlos en verdaderos espacios de convivencia urbana.
La CORRIENTE REVOLUCIONARIA BOLÍVAR Y ZAMORA, suma todas sus modestas fuerzas, campesinas, comuneros, obreros, jóvenes a estas acciones que impulsa el gobierno revolucionario.  Proponemos convocar a que en las comunas y concejos comunales se conforme de manera efectiva los comitésde seguridad y se impulse la Milicia Nacional Bolivariana para que, articulado al PLAN PATRIA SEGURA, se sumen como una fuerza efectiva de carácter popular al conjunto de tareas preventivas, de inteligencia y disuasivas.  También que se impulse poderosamente la justicia de paz en todo el país, como una forma de construir mecanismos de resolución de conflictos que muchas veces terminan en tragedias.
Es necesario también avanzar más rápido en la trasformación de los cuerpos de seguridad y por lo tanto en la construcción de la policía revolucionaria. Ahí el pueblo organizado puede y debe jugar un papelfundamental en mecanismos más eficaces de selección de candidatos a integrar las policías, en control popular a las mismas y en la conformación de policías comunales no armadas, pero con claras atribuciones legales que dependan del autogobierno.

COORDINACIÓN NACIONAL CRBZ
OSCAR CONTRERAS. Coordinador del Equipo Operativo CRBZ
Diputado ORLANDO ZAMBRANO. Miembro de la Coordinación Nacional CRBZ. Responsable del FRENTE NACIONAL CAMPESINO EZEQUIEL ZAMORA.
DULIAN VIRIGAY. Miembro de la Coordinación Nacional CRBZ. Responsable del FRENTE NACIONAL COMUNAL SIMÓN BOLÍVAR.

Fuente: Prensa CRBZ