martes, 4 de julio de 2017

Megafusiones agrícolas: quién decidirá lo que comemos



Definitivamente, el futuro de la alimentación no es lo que era. Al menos en lo que agricultura industrial se refiere. Monsanto, el villano más conocido de la agricultura transgénica, podría pronto desaparecer del escenario con ese nombre, si se autoriza su compra por parte de Bayer –aunque sus intenciones serán las mismas.  Las fusiones Syngenta-ChemChina y DuPont-Dow siguen también bajo escrutinio de las autoridades anti-monopolio en muchos países. Si se concretan, las tres empresas resultantes controlarán 60 por ciento del mercado mundial de semillas comerciales (incluyendo casi 100 por ciento de semillas transgénicas) y 71 por ciento de los agrotóxicos a nivel global, niveles de concentración que superan ampliamente las reglas antimonopolio de cualquier país.
Megafusiones agrícolas: quién decidirá lo que comemos
Estas megafusiones tendrán muchas repercusiones negativas a corto plazo: aumento notable de precios de insumos agrícolas, más disminución de innovación y de variedades a disposición del mercado, mayores limitaciones al fitomejoramiento público y aumento de agrotóxicos en los campos –y por tanto en alimentos- para poder seguir vendiendo semillas transgénicas, aunque hayan provocado resistencia en decenas de plantas invasoras y haya que subir dosis y agregar mezclas con agroquímicos aún más tóxicos. Para esas empresas, su mayor negocio es vender veneno, o sea que si no se lo impiden, este será el curso de acción.

¿Guerra civil en Venezuela?



Ana Esther Ceceña

Resultado de imagen para luchas chavez venezuelaLas guerras del Siglo XXI tienen la particularidad de parecerse a las movilizaciones por derechos ciudadanos.  La larga experiencia del Pentágono en intervenciones y políticas de disciplinamiento en todos los continentes y en todo tipo de situaciones, ha llevado a concebir las guerras de maneras muy distintas a las empleadas, con mayor o menor éxito, en épocas pasadas (tan cercanas como las del último Siglo XX).  Las catástrofes climáticas o humanitarias son hoy uno de los denominados riesgos oamenazas a la seguridad que permiten la movilización de tropas y su intervención en territorios extranacionales, tal como ocurrió en Haití con el terremoto de 2010 y donde el Comando Sur de Estados Unidos que había ocupado la plaza, cuando decidió retirarse, dejó instalada la Misión de Naciones Unidas (MINUSTAH).  Laintervención humanitaria produjo una ocupación militar que después de siete años deja un lamentable saldo de violaciones de derechos humanos y conculcación del derecho a la autodeterminación del pueblo haitiano.

Una vacuna puede ser culpada sin pruebas médicas de provocar una enfermedad, según la UE


El Tribunal de Justicia europeo acepta como indicio sólido "la proximidad temporal" entre una inyección y la aparición de una patología.
Una vacuna puede ser culpada sin pruebas médicas de provocar una enfermedad, según la UE
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictado que se puede culpar a una vacuna de provocar una enfermedad, aunque no esté demostrada científicamente la relación de causalidad. La polémica sentencia llega por la demanda de los familiares de J. W., un hombre que fue vacunado en Francia contra la hepatitis B en 1998 y 1999. Poco tiempo después desarrolló una esclerosismúltiple. Murió en 2011. Él, su esposa y sus dos hijas denunciaron en 2006 al gigante farmacéutico Sanofi Pasteur, fabricante de la vacuna, alegando que un supuesto defecto del producto habría provocado la enfermedad.

La tierra soporta un exceso de productos químicos



Los suelos están contaminados principalmente debido a las actividades humanas que dejan un exceso de productos químicos en las tierras utilizadas para cultivar alimentos, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La tierra soporta un exceso de productos químicos
El exceso de nitrógeno y de metales traza, como arsénico, cadmio, plomo y mercurio, pueden afectar el metabolismo de las plantas y reducir la productividad de los cultivos, advirtió la FAO el 23 de este mes. “Cuando entran en la cadena alimentaria, estos contaminantes también representan riesgos para la seguridad alimentaria, los recursos hídricos, los medios de subsistencia rurales y la salud humana”, destacó.