Los Pueblos tienen sus propios ritmos para avanzar por el transcurrir de la historia. Y desde hace mucho tiempo ésta nos enseña que la misma no es lineal sino que se va desenvolviendo en una espiral, con sus idas y vueltas, con sus saltos y retrocesos, que a la vez desembocan en un avance de nuevo tipo.
El Proceso Bolivariano solo puede andar o desandar al paso y ritmo que le dé el propio Pueblo Venezolano. Nadie a parte de él mismo, puede Pretender darle su dinámica a partir de su entender o deseo. Quien lo pretenda hacer, solo encontrará resistencia o desatención.
Quien se asome a instancias institucionales, sociales o políticas, en la escala o nivel que sea, siempre observará cómo aunque desde su perspectiva vea la necesidad de realizar determinadas acciones en determinado tiempo, es ese Pueblo y sus diferentes estructuras organizativas estatales o de la llamada sociedad civil y sus organizaciones de base, quien decide el que hacer, en que tiempo y de qué manera se realizará.
Con todos los avances que debamos reconocerle y con todos las falencias que saltan a la vista, por más que deseemos la profundización de esta particular "Revolución Bolivariana" o para llamarlo de una manera menos pretensiosa, de este Proceso Bolivariano, sin la participación activa, decidida y consciente de las mayorías venezolanas, no será sustancial ningún avance que se pretenda dar.
Se debe tener claridad que para garantizar lo logrado hasta hoy en día, poco o mucho, según desde el ángulo en que se vea, es irremediablemente necesario profundizar el Proceso. Los logros a medias pueden dar sus resultados benéficos en un corto o hasta mediano plazo, pero "en este camino largo y pedregoso", ese hasta aquí avanzamos, puede terminar desembocando en un revés muy doloroso para esas mayorías.
Aunque corra el riesgo de ser acertada la anterior afirmación, lo cierto es que el Pueblo Venezolano solo llegará hasta donde lo desee. Solo él determinará hasta donde quiere o está dispuesto a avanzar. Nadie puede pretender empujarlo sin contar con su propio apoyo, decisión y liderazgo.
Desde sus inicios, en cada momento este Proceso se la ha jugado para seguir vigente. Paso tras paso, acertado o errado, el mismo ha logrado sostenerse para dar uno nuevo y en no pocas ocasiones salir más fortalecido aun.
A pesar de lo anterior, para nada se puede esperar que sus enemigos estén desfallecidos, ni sus pretenciones de recuperar todas las prebendas hayan disminuido. Cada día arremeten con más desespero. Crean nuevas situaciones que ponen a prueba todo el andamiaje Estatal y Socio-político. Su propósito final es reversar lo mucho o poco que se ha logrado hasta ahora a favor de las mayorías, es decir en beneficio del Pueblo Venezolano.
Y no es porque a esa minoría que siempre fue privilegiada, le haya ido mal, en ésta la llamada "Quinta República". Las ganancias logradas por los monopolios no puede ser poco, es más, se asegura que cada día obtienen con el acaparamiento, la especulación y el contrabando de extracción, enormes ganancias que para nada revierten en inversión empresarial para fortalecer la economía nacional. Por el contrario utilizando la millonada de dólares baratos que les brinda el Gobierno que tanto odian para realizar sus importaciones, logran valiosas inversiones en el exterior y hasta derrochan en suntuosas propiedades como las mencionadas por estos días en Panamá. Lo que se ha arrebatado a los venezolanos y venezolanas con prácticas comerciales mafiosas, termina siendo utilizado ostentosamente, digno de una clase emergente.
Por último solo resta decir por ahora que, en esta tierra que es de gente muy festiva, amantes de la conversa sin fin, dada a celebrar el más mínimo acontecimiento de su pasado y del presente, el jolgorio es su cotidianidad. Por lo tanto y por lo no dicho, hay que afirmar que Aquí la Revolución se Realiza de Lunes a Viernes...si no hay asueto.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario