martes, 23 de junio de 2015

Economía social, una alternativa al imperio del mercado

La Fira Alternativa de València aborda la expansión de la economía solidaria




Resultado de imagen para Economía socialLa economía solidaria cuenta cada vez con más proyección, en un contexto de crisis, precariedad y exclusión social. Según el Informe 2014 de la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), entre 2006 y 2013 el número de entidades pasó de 215 a 346; el de ingresos totales, de 171 a 256 millones de euros; y el de personal contratado, de 3.314 personas a 7.227. Ante la necesidad de dar respuesta a una “creciente deshumanización de la economía”, la REAS se constituyó en 1995. Hoy más de 300 entidades participan de acuerdo con los seis motivos de la Carta de la Economía Solidaria: equidad y no dominación entre las personas; el trabajo en su dimensión humana y social; la sostenibilidad ambiental; cooperación en lugar de competencia; sin fines lucrativos; y compromiso con el entorno (desarrollo local).

La economía alternativa y solidaria se extiende a múltiples sectores. Reciclaje y recuperación, actividades financieras y de microcrédito, transporte, mensajería en bicicleta, granjas ecológicas; agricultura y ganadería, jardinería, tiendas de comercio justo, librerías asociativas, hostelería, alojamientos rurales, ayuda a domicilio, medios de comunicación, empresas textiles, industria, entre otros ámbitos.

Participan en la REAS colectivos como la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS); surgida hace una década, es hoy una red que agrupa a 53 entidades. Centran su actividad en la recogida, clasificación, manipulación y venta de objetos que proceden de residuos sólidos urbanos, particularmente electrodomésticos, chatarra metálica, envases de vidrio, maderas o muebles. Comparten ideas y experiencias en las jornadas de “Amantes de la basura”.

Aproximadamente la mitad de las entidades surgieron en la década de los 80, y el resto después de 1993. En la historia de la REAS destacan varios hitos. Por ejemplo en el periodo 1983-1987, en el que se crean cinco nuevas entidades anuales. Es la época de consolidación del ecologismo, la cooperación al desarrollo y el comercio justo. En el quinquenio 1993-1998 hay un nuevo impulso que coincide con los congresos de economía solidaria en Córdoba y una crisis económica que implica desempleo y precariedad. El año de mayor empuje fue 1997 (se constituyeron diez entidades nuevas) tal vez por la puesta en marcha de la REAS dos años antes.

Prueba de la pujanza del sector es la organización, en un número cada vez mayor, de ferias y mercados de economía alternativa y solidaria. En noviembre de 2014 se celebró en Zaragoza el primer Encuentro Internacional de Economía Social y Solidaria, en el que tomaron parte 200 personas y cerca de 700 entidades con el objetivo de “acercar modelos económicos más éticos a una población que busca alternativas reales a la crisis”. Entre el 30 de abril y el 3 de mayo de 2015 tuvo lugar en Córdoba el XII Encuentro IDEARIA, en el que participaron 200 personas. Entre el 7 de mayo y el 11 de junio, las XX Jornadas de Economía Solidaria en Zaragoza, organizadas por REAS-Aragón. La tercera feria de Economía Solidaria de Vitoria-Gasteiz (20 de junio) continuó la organizada los dos años anteriores en Bilbao y San Sebastián; unas 45 entidades y empresas de economía solidaria colocaron sus puntos de información o venta de productos y servicios.

Unos de los grandes puntos de referencia ha sido la III Feria de Economía Solidaria de la capital, celebrada el 13 y 14 de junio en Matadero Madrid con el lema “Cooperar para transformar. Una economía al servicio de las personas”. La feria contó con más de un centenar de expositores, añadidos a la venta directa de productos y servicios. En la agenda de las dos jornadas figuraban actividades y experiencias de ámbitos muy diversos: propuesta de auditoría ciudadana para la fiscalización de los ayuntamientos; presentaciones de lacentral.coop, iniciativa de ámbito estatal para poner en contacto a cooperativas con consumidores; de la Red de Cooperativas Jurídicas para la Transformación social, constituida recientemente en Barcelona; del proyecto Atalanta de inserción laboral y emprendimiento con mujeres; balances de dos cursos de comedores escolares ecológicos en Madrid; experiencias de emisoras de radio comunitarias; talleres sobre el cuidado, de construcción de juegos con material reciclado; de cuadernos de vinilo o de Swing, entre otros.

En un artículo titulado “Los mercados sociales: la economía solidaria en acción transformadora” (número 174 de la revista “Documentación Social”), Blanca Crespo y Fernando Sabín señalan que los mercados sociales promovidos por la REAS disponen de un sistema de certificación de proveedores; celebran ferias anuales y cuentan con un catálogo común de bienes y servicios en el portal Konsumoresponsable.coop o mercatecosol.cat en el caso de Cataluña. En cuanto a las monedas complementarias, informan, “no están implementadas en todos los territorios; por ejemplo en Cataluña hablaríamos de ecosoles, en Madrid de boniatos y en Navarra del txampón. Cada una de ellas tiene unas reglas de producción e intercambio diferentes”.

En los últimos años proliferan las iniciativas de economía solidaria. Surgida en 2010, la cooperativa Som Energia se dedica a la producción y comercialización de energía de origen renovable. En junio de 2015 anunciaron que ya cuentan con 20.000 cooperativistas y han superado los 2.500 contratos. Además se organizan a través de 62 grupos locales por todo el estado. En el ámbito del aseguramiento solidario destaca CAES, un proyecto de las cooperativas Arç y Seryes que ofrece, gracias a la compra colectiva, ventajas en la contratación de seguros éticos. Por otro lado, Coop57 es una cooperativa que ofrece préstamos a proyectos de economía social. Los recursos proceden de socios y entidades colaboradoras. Coop57 surgió en 1995 a partir de los recursos aportados por los trabajadores despedidos de la editorial Bruguera. El proyecto se extendió en 2005 de Cataluña a Aragón y posteriormente a Madrid, Andalucía y Galicía.

No son muchos los ámbitos que quedan al margen de las cooperativas de economía social. Un grupo de jóvenes arquitectos que trabajan en el barrio de Sants (Barcelona) forman LaCol. Realizan, según informa su página Web, proyectos de información, consulta o diseño participativo relacionados con la arquitectura y el urbanismo. Por ejemplo para los usos en nuevos equipamientos (Cal Badia en Igualada) o la autoconstrucción (grada del Bloc Onze de Can Batlló, en Sants, último gran recinto industrial del siglo XIX en Barcelona). También en Sants trabaja la cooperativa La Ciutat Invisible. Una de sus labores más destacadas es la investigación sobre la memoria del cooperativismo, con títulos como “Les cooperatives obreres de Sants. Autogestió proletària en un barri de Barcelona (1870-1939)”. Organizan asimismo rutas por la memoria cooperativa en los barrios barceloneses de Sants, Poblenou o La Barceloneta. LaCol y La Ciutat Invisible son dos de las entidades que han participado en el proyecto Coòpolis para el desarrollo de iniciativas de economía social en Can Batlló.

Con 37.000 socios entre Italia y España, FIARE-Banca Ética nace de la unión de la Banca Popolare Etica y FIARE (que opera en España desde 2005). “Nuestro objetivo es recuperar el valor social del dinero”, afirman. Con el ahorro de los depositantes, la entidad financia la puesta en marcha de cooperativas, proyectos de agroecología, comercio justo o cooperación al desarrollo. Entre otros ejemplos de librería asociativa destaca, en el barrio de Benimaclet (Valencia), La Repartidora. En esta tienda-librería pueden adquirirse novedades como “A nuestros amigos”, del Comité Invisible (Pepitas de Calabaza); “Palestina i els palestins”, de Alternativa Group Tourism (Tigre de Paper) o “Atravesando el desierto. Balance y perspectivas del marxismo en el siglo XXI”, de Miguel Manzanera (El Viejo Topo). La Repartidora promueve asimismo presentaciones y actividades, por ejemplo, el sábado 27 de junio la editorial “Media Vaca” dará a conocer la colección “Libros para mañana”, que incluye títulos como “Hay clases sociales” o “Así es la dictadura”.

En 1968 nace SETEM, una federación de ONG de solidaridad internacional que trata de concienciar sobre las desigualdades entre el Norte y el Sur. SETEM trabaja en el ámbito del comercio justo, las finanzas éticas, la formación y organiza en verano campos de solidaridad (en 2015, en Etiopía, India, Nepal, Bolivia y Ecuador, entre otros). Desde 1997 coordina en España la campaña “Ropa Limpia”, para mejorar las condiciones laborales en la industria del textil de todo el mundo. En el mapa virtual “Pam a Pam”, impulsado por SETEM-Cataluña, pueden localizarse los puntos de consumo responsable en Barcelona. En el ámbito agroalimentario, el sello del “Sistema Participativo de Garantía” Ecollaures (País Valenciano) garantiza la producción local de alimentos por pequeños productores agroecológicos, los canales cortos de distribución y consumo o las relaciones horizontales entre personas.

Algunos colectivos desarrollan su actividad en diferentes ámbitos. La Veloz es una cooperativa de trabajo asociado que opera desde 1993 en Zaragoza. La Veloz Ecomensajería se dedica al transporte urgente, la distribución de documentación y mensajería; Forma parte de la misma entidad Nabata Asesoría, que ofrece trabajos de consultoría y asesoramiento para entidades de economía social; completa el grupo Recicleta, cuyo fin es la venta y reparación de bicicletas y accesorios. Es difícil poner el punto final. El 4 de junio Eticom Somos Conexión comenzó a ofrecer servicios de telefonía móvil a precios similares a los del mercado. Cuenta ya con 500 socios de todo el estado.

Uno de los sectores en el que más destaca la calidad en el producto ofrecido es el de los medios de comunicación. En 2005 empezó a caminar el periódico quincenal de actualidad crítica Diagonal, que forma parte de Coop57 y el mercado social impulsado por REAS. “Nuestra agenda va unida a la de los movimientos sociales con los que caminamos”, señalan en la declaración de principios. “Queremos ser una herramienta para la transformación; funcionamos de manera asamblearia y en red”.

La Directa, periódico de investigación, debate y análisis en catalán nació en 2006 y hoy supera las 2.000 suscripciones. En su última portada pueden leerse noticias como “El ayuntamiento de Badalona liquida la unidad de antidisturbios creada por García Albiol” (exalcalde del PP); o “Graves disturbios en una marcha de 8.000 neonazis contra las personas refugiadas en Bratislava”. Otro ejemplo es AraInfo, medio de comunicación “libre e independiente”, que trabaja por la “soberanía de la comunicación”. Difunde noticias “desde Aragón al mundo”. “El PP se despide de la Diputación de Aragón castigando al colegio público Sáinz de Varanda de Zaragoza”, titulaba en su última edición digital.

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