Biodiversidad y recursos genéticos
Brasil: Monsanto pierde demanda penal contra movimientos sociales
Publicado el Jueves, 30 Mayo 2013 21:25
La transnacional
presentó una demanda penal contra integrantes de organizaciones y
movimientos sociales en 2005. La decisión del Tribunal de Justicia (TJ)
demuestra el reconocimiento de la legitimidad de los sujetos colectivos
de derechos a través del proceso de democratización de la sociedad
brasileña.
La transnacional
Monsanto está en más de 80 países, domina aproximadamente el 80% del
mercado mundial de semillas transgénicas y agroquímicos. En diferentes
continentes, la compañía acumula acusaciones por violaciones de
derechos, por omisión de información sobre el proceso de producción de
venenos, exigencia indebida de royalities, y la imposición de un modelo
de agricultura basado en monocultivos, la degradación ambiental y el uso
de agroquímicos.
En
Brasil, la invasión de las semillas genéticamente modificadas comenzó
hace una década, con mucha resistencia por parte de los movimientos
sociales, investigadores y organizaciones de la sociedad civil. En
Paraná, la compañía Monsanto utilizó la vía de la criminalización de los
militantes como una forma de responder a los que se oponían a los transgénicos..
El pasado jueves (23),
los jueces (desembargadores) del Tribunal de Justicia (TJ) absolvieron
por unanimidad a cinco militantes acusados injustamente por Monsanto de
ser mentores y autores de presuntos delitos ocurridos en 2003.
La transnacional entró
como asistente de acusación, en la acción penal, en respuesta a la
manifestación de 600 participantes de la 2 ª Jornada de Agroecología en
la estación experimental de la empresa, en Ponta Grossa, para denunciar y
protestar contra la entrada de semillas transgénicas en el estado, las
investigaciones ilegales y otros delitos ambientales cometidos por la
empresa.
Fueron acusados Celio
Leandro Rodrigues y Roberto Baggio, del Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra - MST, José María Tardim, en la época integrante de
la AS-PTA - Agricultura Familiar y Agroecología, Darci Frigo, de la
Tierra de Derechos, y Joaquim Eduardo Madruga (Joka), fotógrafo
vinculado a los movimientos sociales.
En una clara señal de
criminalización, la transnacional atribuyó a la manifestación, realizada
por más de 600 personas, como responsabilidad de apenas cinco personas,
utilizando como argumento la relación genérica de los acusados con los
movimientos sociales.
Por el contrario, la
decisión del Tribunal de Justicia demuestra el reconocimiento de
legitimidad de los sujetos colectivos de derechos en la sociedad
brasileña. Según José María Tardim, coordinador de la Escuela
Latinoamericana de Agroecología y de la Jornada de agroecología de
Paraná, el acto en la sede de Monsanto en 2003 y posterior ocupación
permanente del área llamó la atención a nivel nacional e internacional
sobre la ilegalidad de las investigaciones con transgénicos.
En los años posteriores a
las denuncias, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) y
el equipo técnico vinculado con el gobierno del estado, realizaron
estudios detallados de los procedimientos de la transnacional.
Confirmando ilegalidades que violaban la legislación de bioseguridad
vigentes.
La zona fue ocupada por
trabajadores sin tierra durante un año aproximadamente. En este período,
los campesinos organizaron el Centro Chico Mendes de Agroecología y
cultivan semillas criollas cultivadas. Para Tardim, la agroecología es
el "camino de la reconstrucción ecológica de la agricultura, combatiendo
políticamente el modelo del agronegócio y del latifundio."
Criminalización
La denuncia de Monsanto
se fundamentó apenas en artículos de prensa, sin ninguna otra prueba.
Así, con otras acciones jurídicas que utilizan la misma lógica, el
proceso se basa en la criminalización de los miembros de los movimientos
sociales en situaciones de manifestación.
La compañía participó
como asistente privado en el proceso, lo que ocurre produce
excepcionalmente en procesos penales, ya que el Ministerio Público entro
como titular. "Este caso presenta un serio riesgo cuando las grandes
empresas comenzaron a tomar el papel del Estado.
Ellas desequilibran la
situación por el peso económico y político que ejercen sobre los agentes
de lo públicos ", dice Darci Frigo, coordinador de Tierra de Derechos,
considerando también la influencia de Monsanto sobre el parlamento para
la aprobación de leyes en Brasil.
Los trabajadores fueron
defendidos por Tierra de Derechos, con el apoyo del profesor Juarez
Cirino dos Santos. El Programa Nacional de Protección a los Defensores
de Derechos Humanos se pronunció a lo largo del proceso contra la
criminalización de los militantes. Por otra parte, Monsanto contrató al
despacho del profesor René Dotti para hacer la acusación.
Mundo contra Monsanto
Más de 50 países se
adhirieron a la "Marcha contra Monsanto" el pasado sábado (25), en
protesta contra la manipulación genética y el monopolio multinacional de
la agricultura y la biotecnología. La campaña en contra de la compañía
tuvo como detónate el suicidio de agricultores indios, que se endeudan
después de haber sido forzada por el mercado a entrar en la lógica de
producción del agronegócio, convirtiéndose, años más tarde, rehenes de
las semillas genéticamente modificas, agroquímicos y otros insumos
vinculados esta lógica productiva.
Con sede en el estado de
Missouri (EE.UU), Monsanto despunta como líder en el mercado de
semillas y denunciada en esta marcha por no tener en cuenta los costos
sociales y ambientales asociados a su actuación, además de ser acusada
de biopiratería y manipulación de datos científicos a favor de los
transgénicos.
La compañía es líder
mundial en la producción de agroquímicos, glifosato, vendido bajo la
marca Roundup. Brasil es el segundo mayor consumidor de los productos de
la Compañía, quedando atrás de la matriz americana. El beneficio de la
filial brasileña en 2012 fue de R 3,4 Billones de reales
Syngenta
En Paraná, la transnacional Syngenta
también fue denunciada por los movimientos sociales por llevar a cabo
experiencias y siembra ilegal de cultivos transgénicos en el municipio
de Santa Tereza do Oeste, en el área de amortiguación del Parque
Nacional de Iguazú. Durante la ocupación del área, los guardias de
seguridad contratados por la empresa asesinaron a un trabajador rural
sin tierra. Seis años después, el caso sigue impune.
El IBAMA impuso una
multa de un millón de reales a la empresa por la realización de
experimentos ilegales con transgénicos en la zona, sin embargo, el
importe no ha sido pagado. La lucha de los movimientos sociales dio
lugar a la expropiación de la zona para la creación del Centro de
Agroecología, que lleva el nombre del militante asesinado, Valmir Mota
de Oliveira, conocido como Keno.
Noticia de la Página del MST. Traducida por Beatriz Casado
http://www.mst.org.br/Monsanto-perde-processo-criminal-contra-movimentos-sociais
http://www.mst.org.br/Monsanto-perde-processo-criminal-contra-movimentos-sociais
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