Opinión
Por estrecho margen, la ciudadanía boliviana decidió que no se modifique la Constitución Política del Estado para permitir que el presidente Evo Morales se presente en 2019 a un cuarto mandato. Un mensaje que no es univoco y también alcanza a la dispersa oposición.
Se trata de un hecho inédito: por primera vez en diez años, Evo Morales perdió en las urnas, por lo que el 22 de enero de 2020 le entregará la banda presidencial a una nueva figura. Se convertirá así en el mandatario con más permanencia en el poder, con 14 años continuos. Será también quien cambió de manera más radical Bolivia dando visibilidad, protagonismo y derechos a las históricas mayorías sojuzgadas.